Resulta que el papel higiénico al que estamos acostumbrados puede ser perjudicial para nuestra salud. En su fabricación se utilizan muchos productos químicos diferentes. Algunos de ellos pueden ser peligrosos.

Ftalatos. La presencia de ftalatos puede afectar negativamente al sistema endocrino y a la función reproductora de los seres humanos. Se ha informado que también pueden perjudicar la salud de los niños.
Cloro. Los compuestos organoclorados semivolátiles (SVCOC) se utilizan para blanquear el papel higiénico.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Los HAP pueden provocar reacciones alérgicas y alteraciones endocrinas.
El formaldehído y sus derivados se utilizan para mejorar la resistencia a la humedad del papel. Sin embargo, el formaldehído se considera un cancerígeno y causa irritaciones en la piel.
El papel higiénico fabricado con productos reciclados puede contener bisfenol A (BPA). El BPA afecta negativamente al sistema endocrino y también puede causar problemas reproductivos, pubertad precoz y cáncer de mama.
Los colorantes del papel higiénico de color pueden provocar una dermatitis de contacto local.

Los científicos realizaron un estudio en el que se encontraron niveles elevados de HAP, ftalatos y SVCOC en algunos tipos de papel higiénico. Creen que esto podría causar un mayor riesgo de cáncer.

Los peligros potenciales del papel higiénico no terminan ahí.

El papel higiénico aromatizado puede irritar la uretra o provocar infecciones del tracto urinario en algunas mujeres.
El uso de papel higiénico también puede agravar los problemas de sensibilidad en la zona del ano. Se desaconseja el uso de papel higiénico a las personas con dificultades de defecación, picazón y problemas intestinales. En este caso, el agua blanda es excelente.

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