Según cuenta Goodall: “Inicialmente, busqué, pero no encontraba nada, hasta que me di cuenta de que estaba oculto detrás de una estantería. Después de investigar en profundidad, el promotor descubrió un pasadizo que conducía a una serie de habitaciones y túneles, algunos de los cuales posiblemente se conectan con otras estructuras de la comunidad inglesa.

“Los pasadizos van de un extremo a otro de la casa”, explica Goodall. “Cuando los pasadizos estaban en uso, creo que había algunos corriendo kilómetros bajo tierra a los edificios cercanos y una iglesia”.

Según Zenger, la familia de Goodall adquirió y renovó la cassa hace unos 30 años. La casa se encuentra en Brighton, una parte de Sussex, un histórico condado en el sureste de Inglaterra. Brighton está ubicada aproximadamente a 80 km al sur de Londres.

Según la teoría de Goodall, los túneles y las habitaciones secretas existen desde hace siglos y eran utilizados por el personal para realizar su trabajo sin que los propietarios de la casa del siglo XVI se dieran cuenta, informa Jacob.

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