Gavel, un pastor alemán de un año, se encontraba participando en un programa de entrenamiento para convertirse en perro policía en Queensland, Australia. A pesar de sus esfuerzos, el canino no pudo realizar adecuadamente su tarea, prefiriendo en varias ocasiones tumbarse boca arriba para recibir caricias.

De los 40 perros que fueron evaluados por la fuerza policial para su programa de entrenamiento este año, Gavel fue el único que no logró superar los requisitos para el puesto. Sin embargo, los oficiales que tomaron la decisión señalaron que su amigable y juguetona personalidad lo hacía especial de todas maneras.

En lugar de ser desechado, Gavel encontró una nueva tarea como el “perro del vicegobernador” en la casa del vicegobernador de Queensland. Allí, cumplió el papel de perro oficial de la residencia, saludando a los visitantes y participando en eventos oficiales. Con el tiempo, se convirtió en una figura muy querida en la casa del vicegobernador y en todo el estado de Queensland.

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