El procedimiento de alargamiento de piernas es una intervención quirúrgica compleja que busca incrementar la longitud de las piernas. Se realizan cortes controlados en los huesos de las piernas, como los fémures o las tibias, y se utilizan dispositivos externos de fijación o implantes internos para permitir que los huesos se regeneren y se alarguen gradualmente a lo largo del tiempo.

Existen dos métodos principales para llevar a cabo el alargamiento de piernas. El primero es el método de distracción osteogénica, que implica realizar los cortes en los huesos y utilizar un fijador externo o clavo intramedular para estirar gradualmente los huesos mediante ajustes diarios. Con este método, se crea un espacio entre los huesos cortados donde el cuerpo forma nuevo tejido óseo, logrando así el alargamiento de las piernas.

El segundo método es la inserción de implantes, que se colocan dentro de los huesos para incrementar su longitud. Estos implantes pueden ser intramedulares o endomedulares, y proporcionan soporte y estabilidad durante el proceso de alargamiento.

Ambos métodos tienen sus propias ventajas y consideraciones, y la elección del método dependerá de diversos factores, como la condición del paciente y las preferencias del cirujano. Es importante destacar que el alargamiento de piernas es un procedimiento complejo que requiere un enfoque multidisciplinario y un seguimiento cuidadoso para garantizar resultados seguros y exitosos.

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