Según estudio, el hermano menor es el más gracioso y creativo de la familia
Los más pequeños de la familia no solo se diferencian por llegar al último. Algunas de sus conductas también suelen ser distintas al resto. Si tienes hermanos menores, sabes de qué hablamos. Y es que, aunque hayan sido criados en el mismo entorno familiar, sin duda, hay disparidades entre ustedes que se hacen más notables con el tiempo. Existen muchos minúsculos factores que influyen constantemente, y uno de estos es el orden de nacimiento, según aseguran los psicólogos.
El orden de nacimiento modela nuestras personalidades
El psicoterapeuta Alfred Adler sugiere que el orden de nacimiento y nuestros hermanos nos influyen y juegan un papel importante en la formación de nuestra personalidad. Incluso si los niños que se han criado en la misma familia crecieron en un ambiente similar, las condiciones psicológicas siguen siendo individuales debido a su orden de llegada al mundo.
El más pequeño es el más bromista
Muchos investigadores se han interesado por esta teoría y la tendencia continúa viva hoy en día. Uno de los estudios recientes sobre este asunto fue el realizado por YouGov, una empresa británica de investigación de mercados. Un total de 1 782 personas, con más de 18 años de edad, participaron en dicha investigación, a los que se les pidió compararse a sí mismos con sus otros hermanos, atendiendo a diferentes parámetros, como, por ejemplo, su nivel de responsabilidad, si son tranquilos, relajados, divertidos y similares.
Resultó que una de las diferencias más notorias en este estudio era la sensación de ser divertido. Los niños menores en la familia solían decir que eran más divertidos que sus hermanos (46 %), así como más relajados (47 %) y tranquilos (42 %). Los mayores en el seno familiar, por otro lado, se consideraban más responsables (54 %), más organizados (54 %) y más exitosos (38 %).
Pero otros niños también ostentan rasgos especiales
Los investigadores que desarrollaron esta teoría sugieren que cada niño busca un lugar dentro de la familia y es en este donde su personalidad toma forma. Por eso, los primogénitos tienen el privilegio de encontrar este lugar en primera instancia, y por regla general, definen su papel como responsables y más conscientes, tratando de complacer a sus padres y también sintiendo la responsabilidad con respecto a sus hermanos menores.
Los últimos hijos de la familia, por tanto, constantemente, tratan de resistir el estatus superior del primogénito y buscan maneras alternativas de autoexpresión. Dado que no pueden ser igual de responsables y obedientes, tratan de destacar de otras maneras y, a menudo, se vuelven más emocionales, creativos y divertidos.
Los hijos que ocupan una posición intermedia entre sus hermanos nunca tuvieron el privilegio de ser hijo único, como lo tenía el primero, como tampoco recibieron la misma atención que obtuvo su hermano más pequeño. Por eso, a menudo, pueden experimentar celos. Lo más probable es que estos sean los rebeldes de la familia, toda vez que aprenden habilidades valiosas que los ayudan a llevarse bien con facilidad con la gente, por lo que con frecuencia son muy sociables.
Ser hijo único también es un caso diferente. Estos tienen toda la atención de sus padres y no tienen que compartirla con nadie, por eso pueden acabar siendo bastante mimados. Al mismo tiempo, reciben todo el apoyo que solicitan, estando rodeados de personas de mayor edad, lo que propicia que sean muy inteligentes y motivados, con elevadas probabilidad de éxito en el futuro.
¿Qué lugar ocupas en tu familia atendiendo al orden de nacimiento? ¿Tienes algunas características notorias que difieren mucho del resto de hermanos? Cuéntanos sobre esto para ver si los investigadores están en lo cierto.