Ahora lo vi todo
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10+ Personas que entendieron la importancia de ser sinceras

A todos nos hicieron creer que, si mentíamos, nos crecería la nariz como a Pinocho. Sin embargo, luego de un par de mentiras, descubrimos que eso no es cierto. De hecho, se estima que el 60 % de las personas mienten al menos una vez al mantener conversaciones cortas, lo cual nos hace valorar mucho más a aquellos honestos que nos rodean.

En Ahora lo vi todo creemos que la honestidad no solo es un valor fundamental, sino que además puede generar situaciones muy divertidas. A continuación, encontrarás una selección de hechos que lo demuestran. ¡Pst! Al final hay un bono que expone cómo los niños son mucho más honestos que los adultos.

1. “Felizmente divorciado. Aunque sus abogados eran mejores”

2. Cuando el vendedor hace un trato con su conciencia

Mi suegro decidió comprarle un auto usado a un vendedor de un pueblo vecino por 13 000 USD. Lo llevé allí, lo miró, todo estaba en orden. Era hora de pagar. Mi suegro y el vendedor se acomodaron en la mesa y comenzaron a contar el dinero.

Mi suegro había preparado ese dinero en casa en trece paquetes de mil cada uno, y en el momento más crucial, luego de contar dos veces, declaró: “Faltan mil, parece que se quedaron en casa”. Todo el mundo estaba un poco sorprendido por semejante error de cálculo, y volver a casa no era una opción: quedaba lejos. Como resultado, mi suegro me pidió que retirara esos mil de mi tarjeta y él, cuando regresáramos, me transferiría el dinero.

Y así lo hicimos. Todo fue contado una vez más y junto con mi dinero, se llegó a los 13 mil. Se dieron la mano y nos separamos: mi suegro corrió inmediatamente a casa y yo me quedé un tiempo más en ese pueblo. Un par de horas después me llamó: “Por favor, ve a tal dirección, es la casa del vendedor de automóviles. Te dará los mil dólares”. Resultó que el sujeto había regresado a su hogar, había vuelto a contar el dinero recibido por el coche una vez más y había 14 000. Decidió no estropear su karma y devolvió lo que sobraba. © kasym / Pikabu

3. Gracias al paquete transparente, ya no tienes que temer que te toque una bolsa de papitas demasiado vacía

4. El deudor resultó ser honesto y hábil

Regresaba al ejército después de las vacaciones. Estaba de uniforme en una estación de tren. Un chico se me acercó y empezamos a hablar. Resultó que era un teniente de la unidad a la que yo volvía. Me pidió prestados 5 USD y tres meses después fue a buscarme. Yo estaba encerrado en la oficina, pero se le ocurrió deslizar los 5 USD por debajo de la puerta y nunca más volví a verlo. ¡Queda honestidad en el mundo! © aleshka111977 / Pikabu

5. Honestidad en el consultorio médico

6. La gente vende vegetales basándose en un sistema de honestidad

“Pepinos y tomates — 4 por 1 USD”.

7. Hijo honesto

Mi hijo tenía unos 6 años. Fui a buscarlo al kínder. La maestra me contó que había habido un conflicto en el grupo y solucionamos el asunto. Al final, ella dijo:

—Max puede portarse de maneras diferentes, pero siempre es honesto.

Estábamos yendo al auto y yo estaba muy complacida. ¡Mi hijo era honesto!

Hablamos con él sobre la verdad, sobre la honestidad, y entonces me dijo:

—A ti no puedo mentirte porque te amo. Y los demás no me importan, así que ¿por qué esforzarme e inventar algo? Después encima hay que recordar a quién le mentiste y sobre qué. © 06180312 / Pikabu

8. Sabiduría de los maestros

9. ¡No te dejará mentir!

En este momento estoy sentada en una peluquería esperando mi turno. La peluquera estaba cortándole el pelo a un hombre bien vestido. Él le pidió que le cortara las patillas más derechas. Ella, una linda mujer de su edad, comentó con coquetería:

—¿Acaso es posible estropear tanta belleza?

A lo que el hombre respondió sin vacilar:

—¡Como militar, afirmo que absolutamente todo puede estropearse! © SandyBoy / Pikabu

10. Cuando una respuesta honesta es la más correcta

11. Oye, recién es enero

“Rompiendo tus promesas de Año Nuevo desde 1962”.

Bono: cuando el nieto es mucho más honesto que la abuela

Estaba volviendo a casa desde el trabajo. Una mujer con un niño subió al minibús. Solo pagó por ella, después de lo cual se sentaron. El conductor:

—Señora, ¡pague por el chico!

—¡Todavía es pequeño, tiene 7 años!

—Es gratis hasta los 6, ¡así que pague!

—¡¿Sí?! —la mujer no se rendía—. ¡¿Y dónde está escrito eso?!

Y entonces intervino el chico:

—¡Abuela, pero tengo 9!

La mujer lo chistó enojada, pero él seguía diciendo a viva voz:

—Abuela, ¿querías hacerme viajar sin pagar?

—¡Guarda silencio! —la mujer ya estaba gritando y tratando de cubrirle la boca a su nieto honesto.

Espero que se haya sentido avergonzada. © TashaSpark / Pikabu

Y tú, ¿crees que todas las personas mienten o aún existe gente honesta? ¿Conoces a alguien que sea demasiado honesto? No dudes en contarnos sus historias.

Imagen de portada PyirnPG / pikabu
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