15 Personas que enfrentaron la tentación de traicionar a un ser querido y tomaron una decisión
Las relaciones amorosas son una de las partes más importantes de la vida, pero incluso la más sólida puede verse afectada por la aparición de una tercera persona. A menudo se describe como una serpiente tentadora, que puede hacer que incluso la persona más comprometida ceda ante la tentación. Algunas personas tienen la fuerza interior necesaria para resistir la debilidad momentánea, mientras que otras se dejan llevar por sus emociones y cometen un error fatal. Aunque sabemos que cualquier cosa puede suceder en la vida, explorar este tema delicado podría ayudar a otras personas a evitar un error que lamentarán más tarde.
1.
Una vez volvía a casa del trabajo por la noche. Subí a un minibús, tenía que viajar casi hasta la última parada. A mitad de camino, el chico que estaba a mi lado me pidió que le prestara el teléfono para hacer una llamada. Se lo presté. Llamó a su madre, le pidió que lo fuera a buscar a la parada para pagar el pasaje, porque se había olvidado el dinero. Me regresó el teléfono, yo separé el dinero que él necesitaba para el viaje, se lo di y bajé en mi parada. En realidad, me había gustado y esperaba que me llamara. Y me llamó. Tres años después. Dijo: “¿Te acuerdas de mí? Me olvidé el dinero y me prestaste el teléfono y me diste lo que necesitaba para el viaje ¿Quieres que nos veamos?”. Y le dije que no. Porque ya estaba casada.
2.
Mi novio me contó que me había engañado en una red social. Literalmente escribió: “Lo siento, ya no podemos estar juntos, te engañé”. En respuesta, le envié una foto de mi rostro imperturbable. Luego estaba la frase: “Sigamos siendo amigos, quiero que sigamos hablando, etc.”. Pero lo bloqueé en todas partes y me fui a España a surfear.
3.
Mi esposo y yo perdimos nuestro negocio conjunto, tuvimos que buscar un trabajo, peleábamos constantemente y comenzamos a hablar sobre el divorcio. Y luego, en el trabajo, apareció él: guapo, inteligente, comprensivo. Me escribía todas las noches, así que salía corriendo con el perro para evitar ver a mi marido, y solo comunicarme con mi colega. Y a mi esposo ni le importaba. Tenía su propia tentación, y también en el trabajo. Y luego ese colega me invitó a un restaurante. Honestamente, tenía muchas ganas de ir. Sabía que mi esposo ni siquiera se daría cuenta. Pero recordé todas las cosas buenas: cómo él, tímido, me propuso matrimonio; cómo buscó mis flores favoritas para mi cumpleaños a las 8 de la mañana, y lo feliz que yo estaba todos los días al despertarme junto a él. Le dije que no a mi colega. Fui a una tienda, compré filetes, preparé la cena. Abracé a mi marido. Y le dije:
—Sabes, estuve a punto de engañarte.
—Y yo a ti.
Hablamos mucho esa noche. A partir de ese momento, ha surgido una tradición: todas las noches hablamos de cómo estamos. Casi nos perdemos el uno al otro, pero no queremos que eso suceda.
4.
Conocí a una chica. Chispa, tormenta, locura. Pero le dije honestamente que tenía novia. Y pronto un amigo mío comenzó a cortejarla, lo que me dio celos. No puedes hacer nada contra tu corazón, rompí con mi novia, me reuní con esta chica y le dije que ahora era libre y quería estar con ella. El amor y la felicidad duraron tres años. Y luego ella me dijo que nos íbamos a separar y que se iría a su ciudad natal. Me sorprendió, pero no traté de retenerla, aunque la seguía amando. Después de un año y medio, nos escribimos y ella admitió que no todo había salido como ella quería, que estaba muy arrepentida y seguía sintiendo lo mismo por mí. Y me di cuenta de que ella seguía siendo la única con la que quería estar. Le di una segunda oportunidad. Todo siguió su curso. Y después de un par de años, dijo que quería pasar más tiempo con su familia y que regresaba a su ciudad natal. Y seis meses después, se casó. Final feliz.
5.
Conocí a una chica. Salíamos, paseábamos, hablábamos, reíamos. Terminamos en mi casa. Bonita noche, gran mañana. Yo estaba feliz, no me abandonaba la euforia, todo era perfecto. Pero un maldito día sucedió algo desagradable. La llamé para acordar una cita y obtuve la siguiente respuesta: “Oh, pero hoy no puedo... Mi novio no me dejará ir. Hoy estamos en casa. ¿Nos vemos el sábado?”. Y lo dijo como si fuera algo completamente normal. Me quedé sin palabras, la conversación telefónica terminó. Después, esta inocente criatura estaba sinceramente perpleja porque ya no quería verla, hasta se ofendió. Y resultó que estaba casada y solo llamaba a su marido “novio”. Naturalmente, no tenía un anillo en el dedo, vivía con sus padres y no había nada sospechoso en sus redes sociales.
6.
Amo a mi esposa y ella me ama a mí. Pero hace aproximadamente un año, mi exesposa me escribió en Facebook. No la había visto en décadas. Nuestro divorcio no fue iniciativa mía, sino de ella. Pero incluso después de la ruptura, seguí amándola y pensando en ella. Dejó en claro que quería recuperarme. Pero le dije que no. En toda mi vida nunca he engañado a ninguna mujer con la que estuve en ese momento, y ahora tampoco pienso traicionar a la madre de mis hijos. © Unknown user / Reddit
7.
Hace unos años, tuve un coqueteo con un colega. Al principio, los sentimientos solo me abrumaban en el trabajo, y cuando llegaba a casa, mi cerebro volvía a su lugar. Olvidaba a mi colega y amaba a mi esposo. Pero luego comencé a notar que incluso en casa pensaba en otro hombre a cada momento, y mi esposo comenzó a irritarme. En resumen, me enamoré. Un día me peleé fuertemente con mi esposo y tuve una cita con ese colega. Después de la cita, aparecieron pensamientos de divorcio y de tener una nueva relación. Un poco más y habría dejado a mi marido. Pero pronto quedé embarazada de él. Y eso fue todo. Todos esos pensamientos me abandonaron de inmediato. Tenía náuseas, una cita médica tras otra. Ese sentimiento de enamoramiento simplemente desapareció. Menos mal que no llegué a destruir a mi familia, porque entonces no tendría ninguna hija. Me da miedo incluso pensarlo.
8.
Estaba de viaje de negocios en otra ciudad. Mi esposa se quedó en casa con nuestro hijo recién nacido. Me encontré con una amiga y fuimos a cenar juntos. Era tarde por la noche, así que después de que el restaurante cerró, decidimos ir a su casa. Fue allí donde me di cuenta de lo que estaba sucediendo. Ella me ofreció pasar la noche con ella. Mirando a mi alrededor, vi solo un dormitorio y una cama.
—Creo que será mejor que me vaya —respondí.
Luego me propuso que durmiera en el sofá, pero yo me negué nuevamente, y entonces ella dijo:
—Tu esposa es una mujer afortunada, porque rechazaste esta oportunidad.
Y me fui. Estoy seguro de que tomé la decisión correcta. © Gordon Miller / Quora
9.
Hace unos 10 años, mi esposa y yo pasamos momentos difíciles. Peleábamos todo el tiempo, principalmente por temas financieros. Se lo conté a una colega y ella me confesó que su marido los había dejado a ella y a su hijo. Una noche me envió un mensaje de texto inapropiado invitándome a su casa. No fui y al día siguiente le dije en el trabajo que nunca volviera a escribirme algo así. Amaba demasiado a mi esposa y sabía que necesitaba arreglar nuestra relación. © CaptainColdyron222 / Reddit
10.
Conocí a una chica y me enamoré de ella. Un día estábamos sentados en mi casa y su teléfono sonó. Tuvo lugar el siguiente diálogo:
—Sí, cariño. Está todo bien. No, estaré en casa por la mañana.
Yo, ya sospechando que algo andaba mal:
—¿Quién era?
—Mi marido. Relájate, tonto, lo sabe todo y no le importa, puedes preguntarle.
¡Pero a mí sí me importaba! La eché de mi casa. Y su esposo hasta me llamó más tarde, indignado porque había tratado tan mal a su amada. Prometió venir, pero nunca llegó.
11.
Me respeto a mí misma. Se me acercaron con sugerencias e insinuaciones en más de una oportunidad, pero yo siempre los rechazaba. La última vez pasó durante una fiesta corporativa. Estábamos relajándonos con los colegas y uno de ellos me estaba mirando fijamente. Al final de la fiesta, me despedí de todos, pero él me siguió hasta el ascensor y me preguntó si podíamos conocernos mejor. Inmediatamente entendí lo que estaba insinuando, y ni siquiera me sorprendió el anillo de bodas en su dedo. Estoy segura de que pensó: “De todos modos, nadie lo sabrá”. Amo a mi esposo, a mi familia y a mí misma, y sé que si cometo ese error, perderé el respeto de mi familia y dejaré de respetarme a mí misma. No necesito tener una aventura para hacerme valer. © Unknown author / Quora
12.
Mi esposo y yo hemos estado juntos durante 30 años. Y cometí el error de decirle honestamente que me atraía otro hombre. Como resultado, mi cónyuge y yo nos alejamos el uno del otro. Después de mi confesión, comenzó a mantenerse apartado de mí, se sentía traicionado. En ese momento, estaba segura de haber hecho lo correcto al ser honesta. Pero, por desgracia, nuestra relación no ha mejorado: desapareció la confianza. Recién seis meses después, mi esposo trató de empezar todo de nuevo, pero parecía poco sincero. Si fuera posible volver el tiempo atrás, no habría admitido mi atracción. © Unknown user / Reddit
13.
Me enviaron en un viaje de negocios a Singapur. No mucho antes de eso, mi esposa y yo comenzamos a discutir, vivíamos como gato y perro. Me alojé en un lujoso hotel de 5 estrellas y todos mis problemas quedaron atrás. No extrañaba a mi esposa, ni siquiera la llamaba e ignoraba deliberadamente sus llamadas. Una noche, mis colegas y yo fuimos a un restaurante y allí conocí a Kate. Estaba fascinado por su belleza e inteligencia. Hablamos, no le prestábamos atención a nadie, solo hablamos y hablamos. Ella también tenía problemas con su esposo. Mi corazón latía a una velocidad vertiginosa y dentro de mí había procesos que ni siquiera sabía que existían. Fue entonces cuando me di cuenta: así es como la gente traiciona a sus seres queridos. Era hora de regresar al hotel. Resultó que nos estábamos alojando en el mismo. Cerca de la entrada, trató de tomar mi mano, pero me estremecí y la aparté, fingiendo rascarme la nariz. Empecé a dudar. Entramos en el ascensor, y cuando se detuvo en su piso, ella me preguntó, mirándome intensamente a los ojos, si quería ir a su habitación. Fue el momento de hacer una elección. Y dije: “Estoy cansado, gracias por una noche maravillosa”. “Buenas noches”, dijo ella decepcionada. Y las puertas del ascensor se cerraron. © Andrew John / Quora
14.
Una joven pasante con un bello nombre, Larissa, y profundos ojos color esmeralda vino a trabajar con nosotros. En ese momento, mi vida familiar estaba resquebrajada. Temporalmente no vivíamos juntos mi esposa y yo. No puedo decir que me enamoré perdidamente de Larissa, pero definitivamente sentí algo por ella y fue mutuo. Un día, estaba en casa cuando sonó el timbre de la puerta, y ella estaba de pie en el umbral. La dejé entrar. Y no sé qué me detuvo, pero no pasó nada entre nosotros. Después de su pasantía, se fue y no la volví a ver. Mis colegas y amigos decían que me había equivocado al haber dejado ir a una chica así. Pronto volví con mi esposa, todavía estamos juntos. Y hoy en el aeropuerto me crucé con esa Larissa de ojos esmeralda, que caminaba del brazo de un hombre muy guapo y con dos hermosas hijas. Y en ese momento terminé de convencerme de que había hecho todo bien en ese entonces. A veces tienes que actuar no como quieres, sino como debes.