20 Parejas admitieron el apodo más bizarro que usaron para su amorcito
Cuando estamos tan enamorados que parece que flotamos por el aire, a veces surge la creatividad. Hablamos de esos apelativos cariñosos (y a veces hasta ridículos) que nos inventamos para dirigirnos a nuestra otra mitad. Nuestros lectores se animaron a contar qué apodos inventaron para su pareja y confirmamos que ¡la creatividad no tiene límites!
- Yo a mi marido le digo “abran paso que aquí entra el lisiado (operado del tobillo)”. © Ofe Laura López / Facebook
- Mi primera novia... Por recomendación de la mamá, nos teníamos que poner un apodo de pareja. Ella me puso “chuchi”, y yo “pupy”... ¿Por qué tanta maldad suegra? © Leo Becerra / Facebook
- Yo le digo mi perrito chihuahueño o mi viejito enano, porque es chaparro © Maricela Lopez / Facebook
- Yo conocía una pareja que ambos se decían: “pastel y pastela”. © Magalí Foti / Facebook
- A mi esposo le digo “paposho” (papá y esposo) y él me dice “guaguita” por lo consentida que soy. Por eso le digo “paposho”, porque me consiente igual que un papá a su hija y es mi esposo jajajajaja. Después alega que soy muy berrinchuda, pero me hace todos los gustos igual. © Melyssa De Yañez / Facebook
- Mi esposo y yo iniciamos diciéndonos “precioso” y “preciosa”. Después, como que abreviamos, nos decíamos “petocho” y “petocha”. Después de 26 años de matrimonio, solo nos decimos “tocho” y “tocha”. © Noragris Cuessy / Facebook
- Me encantan los apodos en cosas de amor. A mi primer amor le decía “cocosito” y él me decía “cocosita”. A mi exmarido le decía muchos, pero el más firme era “mi sapo” y él solo me decía mi nombre (más seco ese man) y ahora buscaré a quién ponerle más “apodos”. © Nao Nao / Facebook
- Con mi pareja somos mondongo y mandinga jajajaja © Costanza Belen Vera Rojas / Facebook
- Mi esposo tenía (espero que ya no) una amante. Descubrí mensajes entre ellos y se decían “osito y osita”. Eran tan lindos que no quise ni reclamarle... y broma NO es. © Sandra Castillo / Facebook
- El era mi “pinkycito” (de Pinky y Cerebro) porque era de contextura larga, muy alto y angosto. © Rachel Gutiérrez Baeza / Facebook
- “Deter y lavan...” por lavandina y detergente. Re tóxicos los dos juntos jaja. © Cynthia Moreno Baez / Facebook
- Apodo supercursi es “miaumorcito”. Une dos cosas que amo mucho: miau por gatos y “morcito” en lugar de decir amorcito. Juntos son “miaumorcito”. © Ivette Durán de Huezo / Facebook
- Él me decía Dora (porque traía el cabello como Dora la exploradora) y yo a él le decía botas (el changuito). © Soledad Urías / Facebook
- A mi esposo yo le digo “papoy” (es el sonido que hacen los minions) y ambos nos decimos “amorcillo” con una voz en particular. Para hacer esto aún más cursi, le digo: “estás bien hermosillo sonora” (como uno de los estados de México) y él me dice: “estás bien hermosilla sonora”. Cabe mencionar que esto lo hacemos con una voz en particular, que lo hace aún más cursi, pero me encanta. © Adela Alejandra / Facebook
- Nos decimos “Popino y Popina”. Tanto así, que a mi hijo de dos años le preguntaron en el parque: “¿Cómo se llama tu papá?”, y él respondió seguro: “Popino”. © Claudia López Molina / Facebook
- Yo le digo a mi esposo “currucucu” y él me responde “rrrruu”, como que fuéramos dos palomitas saludándonos. © Rosa De María De Cubias / Facebook
Imagen de portada Sandra Castillo / Facebook
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