Conductora de bus escolar trenza todas las mañanas el cabello de una niña que perdió a su mamá
Isabella Pieri, de 11 años, perdió a su mamá cuando tenía apenas 9. Su mundo se volteó de cabeza, pero un ángel inesperado llegó para sanar un poco sus heridas. Esta historia conmovedora te sacará muchas lágrimas, así que te recomendamos tener tu caja de pañuelos a la mano porque tenemos hasta video de todos los detalles.
Cuando Isabella perdió a su madre, fue un momento terrible, como es de esperar. Durante ese tiempo, su padre luchaba con la pérdida de su esposa y trataba de encargarse de todas las cosas que ella hacía por la familia. Entre las muchas funciones que la madre llevaba a cabo, estaba cuidar del cabello de su hija. Esta área era una de las que más le costaba al padre, pues se sentía fuera de su elemento y sus esfuerzos solo parecían estar empeorando las cosas. Su hija lloraba cuando él le jalaba el cabello en su intento de hacer un peinado decente. Él mismo lo recuerda: “Un día, le corté el pelo al ras porque no sabía cómo hacerlo y estaba todo enredado. No lograba desenredarlo por nada del mundo. Ella se enojaba conmigo por jalar su cabello. No sabía cómo hacerlo”.
Cuando el cabello de Isabella comenzó a crecer, la pequeña comenzó a recogerlo en una cola de caballo. Era una manera sencilla de tener una apariencia agradable sin correr riesgos en manos de su padre. Un día, él comenta que ella llegó a casa con un estilo diferente al de su habitual cola de caballo. Su cabello “se veía hermoso”, resaltó con emoción. Resulta que una conductora de autobús muy amable estaba detrás de este logro. Tracy Dean es la conductora del autobús de Isabella y, al parecer, tiene un corazón tan grande, que sus habilidades no se limitan solo a llevarla al colegio, sino a echarle una mano con su apariencia, tal como lo hacía su mamá. Cuando Isabella reunió el coraje para pedirle ayuda a Tracy con su cabello, todo cambió.
En una entrevista, Tracy confesó: “Pude notar que ella estaba luchando con su cabello. Por lo general, hacemos dos trenzas francesas primero y de vez en cuando ella solo quiere una trenza. También le enseñé cómo cepillarse el cabello. Ella subía al autobús y decía: ’Me cepillé el cabello, ¿se ve bien?’ Y yo le decía: ’Lo hiciste genial’”. Pero lo mejor de todo es que la autoestima de Isabella ha aumentado significativamente, según dice su papá: “Eso es lo que yo tenía en mente”. Tracy ha marcado una gran diferencia en la vida de una niña sin mamá. No costó dinero y no implicó un gran esfuerzo de su parte, pero el impacto perdurará para toda la vida de la pequeña.
Y como lo prometido es deuda, aquí tenemos el video:
No cabe duda de que muchas veces nuestro grano de arena más pequeño puede cambiar totalmente la vida de alguien más. La empatía y la disposición a ayudar a los demás deberían estar presente siempre en nuestro día a día, porque nunca sabemos cuándo una persona de nuestro entorno las pueda necesitar.