El gato más gordo del mundo se pone a dieta para bajar los kilitos que le sobran
Patches pesaba 12 kilos cuando fue rescatado por un refugio de animales de Richmond, EE. UU. Un refugio de animales publicó fotos del corpulento minino, y la jubilada Kay Ford dio un paso al frente tras enamorarse de él en cuestión de horas. Este no fue solo el inicio de la bella relación que se volvió viral inmediatamente, sino de la aventura dietética por la que este michi está pasando para ser un gatito saludable.
Patches, que pesa 18 kilos y es conocido como el felino más obeso del mundo, ha sido adoptado recientemente por una amable dueña que ha decidido ponerlo a dieta para mejorar su salud. Patches fue rescatado por un refugio de animales en Richmond, Virginia, a principios de este mes y desde entonces se ha convertido en una sensación en Internet después de que el Centro de Control y Cuidado de Animales de Richmond anunciara su adopción.
La obesidad en los gatos es una condición grave que puede llevar a una serie de problemas de salud, como diabetes, enfermedades del corazón y problemas respiratorios. Por lo tanto, es importante que los dueños de mascotas vigilen la dieta de sus gatos y les proporcionen suficiente ejercicio. El nuevo dueño de Patches está comprometido a ayudar a su gato a perder peso de manera segura y efectiva para mejorar su calidad de vida.
Patches, el gato más gordo del mundo, ha sido puesto en una dieta por su nueva dueña, Kay Ford, quien es una defensora de los derechos de los gatos. Desde que Patches fue adoptado, ha perdido un kilogramo de peso gracias a su nueva dieta y rutina de ejercicios — lo cual es bastante, considerando que pesaba lo mismo que un niño promedio de cuatro años ya ha perdido un kilo con su nueva dieta.
Aunque su peso es preocupante, Patches es un gato exigente que tiene ciertos gustos alimenticios y necesita una atención especial para su bienestar. Según Christy Peters, directora de Richmond Animal Care and Control, Patches tiene una personalidad única y, a pesar de su tamaño, es un gato con necesidades y preferencias muy específicas.
Además, es importante destacar que la obesidad en los gatos es una enfermedad común que puede ser causada por diversos factores, incluyendo una dieta inadecuada y la falta de ejercicio. La pérdida de peso en los gatos debe ser abordada de manera cuidadosa y gradual para asegurar la salud y el bienestar del animal. Por lo tanto, es fundamental que los dueños de mascotas estén informados sobre la nutrición y el ejercicio adecuados para mantener a sus gatos en buena forma física y emocional.
Según informes, el dueño anterior de Patches no podía seguir cuidando al gato, por lo que decidió entregarlo a un refugio de animales. La directora del refugio, la Sra. Peters, dijo que su primera impresión al ver a Patches fue de sorpresa al ser “el gato más grande que había visto nunca”.
Los veterinarios informan que el peso promedio de un gato doméstico varía según la raza, pero generalmente oscila alrededor de los 4,5 kg. Sin embargo, Patches pesa mucho más que eso y se compara su peso con el de un niño de cuatro años, que en promedio pesa alrededor de 37 libras.
Después de someter a Patches a pruebas de diagnóstico, los rescatistas descubrieron que el gato estaba en buena salud. Aunque era demasiado grande para una jaula, el equipo de rescate lo ubicó en una de sus oficinas.
La Sra. Peters cree que la obesidad de Patches podría deberse a que ha estado comiendo comida para humanos en lugar de comida para gatos, pero a pesar de su tamaño, el gato no es un comilón. “Es bastante exigente”, afirmó. Es importante recordar que la obesidad en los gatos puede ser perjudicial para su salud y que los dueños de mascotas deben ser conscientes de la importancia de proporcionar a sus gatos una dieta adecuada y suficiente actividad física para mantener un estilo de vida saludable.
Patches no tardó mucho en hacerse con el corazón de la Sra. Ford. La Sra. Ford, que estaba dispuesta a dedicar su tiempo y recursos para ayudar a Patches a alcanzar su objetivo de peso, explicó que estaba jubilada y pasaba mucho tiempo en casa. “Patches podría servirme de inspiración. Quizá podamos hacer juntos el viaje para perder peso”, añadió.
La obesidad en los gatos puede tener un impacto negativo en su salud, por lo que es importante proporcionarles una alimentación adecuada y suficiente actividad física para mantener un estilo de vida saludable. Además, la Sra. Ford también mencionó que ella misma estaba intentando perder peso después de haber engordado durante la pandemia, lo que muestra su compromiso con la salud y el bienestar tanto de ella como de Patches.
La directora del refugio, Peters, ha confirmado que Patches ha hecho progresos y muestra signos de pérdida de peso. ¡Grandes noticias para Patches y su familia!
En 1986, un gato australiano llamado Himmy, de 10 años de edad, obtuvo el récord Guinness al gato más gordo del mundo, pesando una asombrosa cifra de 46,07 libras (más de 20 kg). Lamentablemente, Himmy falleció ese mismo año.
El récord Guinness para el gato más gordo fue retirado en 1998 por la preocupación de que los propietarios sobrealimentaran a sus gatos para obtener el título. Es importante recordar que la obesidad en los gatos puede tener graves consecuencias para su salud, por lo que es fundamental proporcionarles una dieta equilibrada y suficiente actividad física para mantener un peso saludable.
Si la travesía de este michi gordito no ha sido suficiente para sorprendente, quizá esta historia de cómo enseñaron a loritos domesticados para que se videollamaran entre ellos sería más que suficiente para dejarte con la boca abierta.