Madre fue con su bebé a una boda sin niños y su familia la insultó cuando su hijo arruinó la ceremonia
¡Qué tema tan sensible! Y es que los niños, de alguna manera extraña, se han convertido en sujetos controversiales para la sociedad actual. Estamos lejos de aquellas épocas en que creíamos que los hijos son la realización de toda mujer o, incluso, matrimonio. Pues resulta que esta madre tuvo que enfrentar al rechazo hacia su hijo, por parte de su misma familia. Ahora bien, ¿se lo merecía?
Todo parece normal: una mujer fue invitada a la boda de su primo, con el resto de la familia. Sin embargo, la invitación aclaraba que a la boda no podrían asistir niños. La mujer se apresuró a aceptar la invitación, no sin antes preguntar si podía asistir con su bebé de diez meses. Al no recibir respuesta, ella asumió que no habría ningún problema.
La madre confesó que su primo vivía a seis horas, en auto, de su casa y del resto de su familia, y que ella no sentía cómoda, dejando a su bebé en un lugar extraño y en manos de la niñera, a la que a la que el resto de los primos dejarían sus hijos. ¿Qué podría salir mal?, si ella prometía tener a su hijo siempre en su regazo y encargarse de su comida.
Pues bien, seguramente los niños cada vez más son vetados de lugares y eventos públicos por la falta de control que los padres ejercen sobre ellos, niños corriendo, gritando y haciendo una que otra travesura, no son del agrado de todo el mundo, razón por la que prefieren tenerlos al margen.
Pues en esta historia, ocurrió lo inevitable, el bebé lloró en plena ceremonia, así que la madre, rápidamente, tomó al niño y lo sacó del recinto, para no interrumpir; pensó que había hecho lo correcto y que no existía ningún problema. Durante la recepción lo mantuvo cerca a ella en una carriola y el pequeño no dio mayor problema.
Pero el clímax de esta historia comenzó con el final de la boda. La tía de la mujer, es decir, la madre del novio, se le acercó para reclamar su falta de consideración, le dijo que era una grosera por haber traído a su hijo sin permiso, y aunque ella quiso defenderse, fue en vano. La tía agregó que su hijo y la novia no se habían sentido bien con su actitud, pero que no dijeron nada para evitar problemas.
Como si no fuera suficiente, la señora la comparó con otro de sus primos, que dejó a su hija de siete meses con una niñera certificada y le dijo que ella debió haber hecho lo mismo. La cereza del pastel, fue el disgusto de sus otros primos, pues sintieron que la pareja de recién casados le había dado un trato preferencial.
Ella compartió su historia en redes sociales y los comentarios no se hicieron esperar, más que para defenderla, para hacerle un llamado de atención. “Si realmente no se siente cómoda dejando a su bebé con una niñera, simplemente no vaya a la boda. Quedarse en casa siempre es una opción”, escribió uno de sus lectores.
La verdad es que, últimamente, las invitaciones a las bodas han creado grandes conflictos, y es que hay algunas parejas que también exigen no tener niños en su ceremonia con el único fin de lograr las fotos perfectas.