10 Dramones mexicanos que rompieron los esquemas y nos sorprendieron con su final [GIFs]
Las telenovelas suelen tener elementos comunes y uno de ellos es el clásico final feliz. No obstante, hay veces que los guionistas deciden innovar y salirse de lo común, sorprendiendo al público con giros inesperados y sorprendentes. Esto se agradece muchísimo, ya que brinda un aire fresco al típico melodrama. Es decir, ¡hay que aplaudirles por romper con lo trillado!
1. Lo que la vida me robó
Lo que la vida me robó es una adaptación de las telenovelas de época Bodas de odio y Amor real, así que, de cierta forma, el público ya tenía una idea de qué esperar. Sin embargo, los escritores decidieron jugar un poco con las emociones de la audiencia en esta ocasión. Al final, después de haber sido rivales por el amor de Montserrat (Angelique Boyer) durante la historia, Alejandro (Sebastián Rulli) y José Luis (Luis Roberto Guzmán) se unen para rescatar a sus hijos del villano Pedro Medina (Sergio Sendel). El rescate sale bien para los niños, pero Alejandro y José Luis acaban heridos.
Sabemos que alguien murió, pero no quién. Montserrat camina por el pasillo de la iglesia de manera fúnebre, triste, y vestida de luto. Llora frente a un ataúd y, después de una larga secuencia en la que el público se pregunta quién está en él, al final vemos que Alejandro está vivo y que fue José Luis quien falleció.
No conforme con el suspenso del episodio final, la producción de Lo que la vida me robó también dio a conocer un final alternativo donde ambos hombres mueren y Montserrat se queda sola, pero con sus hijos.
2. Cuna de lobos
No cabe duda de que Catalina Creel (María Rubio), antagonista de Cuna de lobos, fue una de las villanas más memorables de la televisión, una mujer implacable que lloró por primera y última vez en el capítulo final del melodrama, al enterarse de que el plan que tenía para deshacerse de sus enemigos había salido mal y que, en realidad, acabó poniendo una trampa a su propio hijo y a la esposa de este. Derrotada por ella misma, decide acabar con su vida.
Cinco años después, el pequeño Braulio, nieto de Catalina, juega en el cuarto de su abuela. Se ve al espejo y, cuando voltea, está usando uno de los parches de la villana en el ojo. Entonces dice: “No soy Braulio, soy el pequeño Edgar” (haciendo referencia al nombre que le dieron cuando fue robado siendo un bebé). Esta escena marcó el final de la historia y dejó a muchos pensando en una posible secuela donde Braulio continuara con el legado de su abuela, cosa que nunca ocurrió.
3. Mirada de mujer
Desde que inició, Mirada de mujer fue una telenovela que se saltó las convenciones, teniendo como argumento principal la historia de una mujer de 50 años que se enamora de un hombre 16 años menor que ella, abriendo también espacios para discutir asuntos de género.
El romance entre María Inés (Angélica Aragón) y Alejandro (Ari Telch) tuvo que enfrentarse a los prejuicios de quienes los rodeaban, pero al final de la historia, deciden no continuar con su relación y seguir caminos diferentes, un cierre que no dejó contentos a todos. Aproximadamente seis años después, se estrenó Mirada de mujer, el regreso, producción que tuvo los mismos personajes y le dio a la audiencia el final feliz que esperaba.
4. Rubí
Rubí (Bárbara Mori), tan bella como peligrosa, fue una protagonista que se salió del molde de lo acostumbrado y cuya ambición la llevó a perder a Alejandro (Eduardo Santamarina), el hombre de quien estaba enamorada. Después de todo lo que ambos pasaron, era difícil imaginar un final feliz para esta pareja. Alejandro acabó encontrando el amor en Maribel (Jacqueline Bracamontes), y Rubí lo perdió todo (incluso una pierna).
Dieciocho años después, Maribel y Alejandro regresan de haber vivido en el extranjero y ahora tienen un hijo. Mientras tanto, la deteriorada Rubí convence a su sobrina, Fernanda (que casualmente es idéntica a Rubí de joven), para que enamore tanto a Alejandro como a su hijo, para que acaben enfrentándose entre sí y destruyendo a su familia. En la escena final, Fernanda sorprende a Alejandro en su oficina y lo besa, cerrando la puerta tras de ella para que aparezca en pantalla el texto “¿Fin...?”, dejando preguntas que quedaron sin respuesta.
5. Teresa
Un melodrama con bastantes similitudes a Rubí, donde Angelique Boyer interpretó a una mujer joven e inteligente que intenta desesperadamente salir de la pobreza en la que se encuentra, incluso dejando a su novio de la vecindad para casarse con el millonario Arturo de la Barrera (Sebastián Rulli), aun sin estar enamorada de él en ese momento.
Siempre bajo su lema “entre ser y no ser, yo soy”, Teresa hizo y deshizo con tal de alcanzar sus objetivos. Engañó y lastimó a varias personas, así que era difícil predecir cómo terminarían las cosas para ella. Al final, Teresa se arrepiente de lo que ha hecho, pues ha perdido el amor de Arturo y de su propia familia. Sin embargo, él decide perdonarla y comenzar de nuevo.
Además de ese final oficial, también existen otras dos versiones alternativas. En la primera, Teresa acaba trabajando en una oficina donde comienza a coquetear con su nuevo jefe, iniciando un nuevo ciclo donde usa su belleza para obtener lo que quiere. En la segunda, ella es asesinada por Fernando (Daniel Arenas), uno de los hombres a quien utilizó para conseguir dinero.
6. Caer en tentación
El conflicto principal de esta telenovela gira en torno a descubrir quién mató a Carolina Rivas (Adriana Louvier), luego de que la amistad de dos matrimonios terminara en una infidelidad que desencadenó aún más mentiras. Esta producción posee la particularidad de que toda la historia se cuenta en dos tiempos, antes y después de la muerte de Carolina.
El verdadero asesino no fue revelado sino hasta el capítulo final, donde parecía que la pareja principal, compuesta por Raquel (Silvia Navarro) y Santiago (Carlos Ferro), por fin lograría ser feliz. Sin embargo, estando en la playa, los recuerdos comienzan a inundar a Raquel, quien tenía un trastorno que le impedía recordar que fue ella quien disparó a Carolina por accidente en la noche que murió. Abrumada por lo que acaba de descubrir, las olas la jalan hacia el mar, siendo esta la última escena de la telenovela, lo que dejó al público con la incógnita de si logró sobrevivir o no.
7. Lazos de amor
Lucero interpreta a unas trillizas que son separadas tras sufrir un accidente automovilístico en el que una de ellas es arrastrada por el río y rescatada por una mujer. Años después se reencuentran, pero no tienen buena relación.
El final de Lazos de amor puede dejar desconcertado a cualquiera, pues parece que, después de haber sobrevivido a un ataque de María Paula, la hermana perversa, María Fernanda por fin es feliz con Nicolás (Luis José Santander). Sin embargo, de pronto, ella pasa un dedo meñique por su ceja, gesto característico de la villana, lo que dejó para siempre la duda de si, en realidad, la hermana bondadosa había sido asesinada y sustituida por la malvada María Paula sin que nadie lo notara.
8. Pasión y poder
Es una adaptación de la telenovela homónima transmitida en 1988, y trata de dos familias en constante rivalidad, debido a que, en su juventud, Eladio (Fernando Colunga) y Arturo (Jorge Salinas) se disputaron el amor de Julia (Susana González). Ella y Eladio acaban casándose, pero su relación está llena de maltratos y humillaciones por parte de él.
Con el paso de los años, Arturo y Julia vuelven a acercarse y su amor resurge. Parecía estar claro que, después de ser infeliz con Eladio, Julia al fin podría tener una vida tranquila con Arturo. Sin embargo, hacia el final de la historia, Eladio comienza a mostrar su lado noble y Arturo muere al intentar salvar a Julia de recibir un disparo, así que el melodrama concluye con Julia dándose una oportunidad con el que comenzó siendo el villano de la novela.
9. Dos mujeres, un camino
Un triángulo amoroso clásico. Un trailero llamado Johnny (Erik Estrada) está casado con Ana María (Laura León), pero se enamora de una joven mesera llamada Tania (Biby Gaytán). A lo largo de la historia, Johnny sufre la confusión de sentir que ama a dos mujeres, pero es el destino quien acaba decidiendo por él, pues Tania es asesinada y él retoma su relación con su esposa.
Sin embargo, mientras comparte la cama con Ana María, sigue soñando con Tania y diciendo su nombre en voz alta. A la mañana siguiente, descubre que su esposa e hijos lo han abandonado y ahora se ha quedado solo en el camino.
10. Amar a muerte
La historia está basada en la telenovela colombiana En cuerpo ajeno, y tiene como tema la transmigración del alma a otro cuerpo después de la muerte, algo difícil de ver en melodramas. León Carvajal (Alexis Ayala) muere y deja viuda a Lucía (Angelique Boyer), pero su alma transmigra al cuerpo de otro hombre (convenientemente joven y atractivo), así que regresa con su familia, pero ahora haciéndose pasar por un chofer llamado Jacobo.
Después de mucho drama vivido y verdades reveladas, la pareja de Lucía y León/Jacobo logra solucionar sus problemas, pero el antiguo amante de ella no puede enfrentar el fracaso y acaba disparándole. Sin embargo, la sorpresa del final no termina con la muerte de Lucía, sino con un camino de flores de cempasúchil en su tumba, lo que revela que su alma trasmigró a otro cuerpo, por lo que queda abierta la puerta a una segunda parte.