Retos

Al igual que los brazos, las piernas y otras partes del cuerpo, el cerebro necesita ejercitarse. En lugar de pesas, los acertijos sirven para fortalecer la mente. Más si estos incluyen pruebas que desafían la rapidez visual. ¿Quieres intentarlo? ¡Seguro será pan comido para ti!

Ser una persona observadora, que capta hasta las cosas más sutiles a su alrededor, puede que no sea una habilidad que todos dominemos, pero si nos esforzamos es posible llevar nuestra capacidad de ver los detalles más allá de lo que estamos acostumbrados, sacando a la luz un talento que tal vez no teníamos ni idea que poseíamos.

A veces, tratar de ver cuáles son las letras correctas y completar una palabra puede ser todo un reto. Y no hay nada mejor que los desafíos mentales para poner nuestras neuronas a trabajar. Esta vez ocultamos algunas vocales y consonantes de varios términos con el objetivo de que intentes completarlos en unos cuantos segundos. ¿Te animas?

La mente juega un papel muy importante en la vida, y tenerla bien ejercitada puede ser muy beneficioso para nosotros. Los juegos, adivinanzas o retos visuales suelen ayudar mucho a que nuestra cabeza se mantenga ágil y siempre activa para el día a día.

Si pasamos la mirada rápidamente o sin pensar, es difícil procesar lo que nuestros ojos están viendo. Para notar los detalles en las cosas que se encuentran fuera de lugar, debemos hacer que nuestra vista esté enfocada en la tarea de identificación. ¡Este es, además, un genial ejercicio para divertirse al final del día y entrenar ese músculo óptico de vez en cuando!

Nuestros ojos son unas herramientas superútiles para identificar cosas: rostros en las tablas de madera o cuando alguien ha movido los objetos de una habitación, por ejemplo. Poner esta habilidad detectivesca en acción no solo es muy bueno para tu ejercicio cerebral, sino también increíblemente divertido.

Los acertijos son la gimnasia que necesita nuestro cerebro. Y nada mejor que, mientras ejercitamos nuestro núcleo de la inteligencia, divertirnos un poco. Por eso te invitamos a que intentes descifrar estos enigmas. Pista: ¡presta mucha atención a los detalles!

Nuestra vista es asombrosa. Cada ojo tiene seis músculos y son los más rápidos de todo nuestro cuerpo. Una buena manera de mantenerla en movimiento (y divertirnos) es resolviendo acertijos. En este caso, la atención al detalle es esencial.

Los acertijos simples a veces resultan los más entretenidos para nuestra vista y nuestro cerebro, aunque no por eso debemos confiarnos de que sean fáciles. En este caso hay una letra distinta al resto en cada una de estas imágenes. ¿Podrás encontrarlas todas?

La ortografía es una habilidad que aprendemos en la escuela y aplicamos durante el resto de nuestra vida en la mayoría de las actividades que realizamos. En la actualidad, con tanta tecnología y otras herramientas que nos corrigen y facilitan esta tarea, ¿te ha sucedido que de repente no recuerdas cómo se escribe cierta palabra, o dónde va el signo de puntuación?

Una buena manera de entrenar nuestra vista y nuestro cerebro son los acertijos. En este caso, no te dejes distraer por las divertidas escenas que te traemos, ya que su función es camuflar el objeto que hay que encontrar. ¿Podrás hacerlo?

Si te consideras una persona curiosa y resolver enigmas te causan emoción, entonces es muy probable que adores los acertijos, pero, ¿a quién no? El sentimiento que uno tiene cuando las respuestas simplemente saltan de tu cabeza suele ser tan agradable que puede resultar difícil dejar de jugar.

Anne Hathaway supo meterse en nuestros corazones con las películas que protagonizó. Su versatilidad le permitió interpretar desde musicales como Los Miserables, hasta películas de acción como Batman: El caballero de la noche asciende o comedias como El diablo viste a la moda.

Hallar elementos ocultos dentro de las imágenes podría contar como ejercicio complejo para afinar nuestra agilidad visual y el efecto que tiene para nuestro cerebro es profundamente beneficioso. Sin embargo, dentro de este mismo desafío hay diversos niveles de complejidad, y es que hay animales que saben muy bien cómo esconderse para que ni el mismísimo Sherlock pueda verlos.

El estilo de vida moderno puede ser muy ajetreado. Todo el día estamos expuestos a información y estímulos, ya sea en la calle, en la televisión o en el Internet. Esta saturación con frecuencia lleva a nuestro cerebro a ignorar los detalles para enfocarse en cosas que tal vez sean más importantes para nuestra supervivencia o para nuestro contexto, y así, ahorra energía para otro tipo de procesos.

Casi siempre vamos por la vida a toda velocidad, sin fijarnos mucho en los pequeños detalles. Así, hay cientos de cosas que pasan desapercibidas ante nuestros ojos. Por eso, es una buena idea mantener la vista entrenada con pruebas de agilidad. En esta ocasión, te presentamos una en la que más que buscar formas, hay que escrudiñar para ver un detalle en específico.

Hay personas que tienen una especie de radar en los ojos. Con tan solo un vistazo, pueden descubrir hasta el último detalle de una foto o escena. Pero también hay otras que son, digamos, más despistadas a las que su vista a veces les juega chueco. Hoy, no importa a qué grupo pertenezcas, porque el siguiente juego es para entrenar un poco (o más) el poder de observación.

El pensamiento lógico es una herramienta que solemos usar mucho en nuestro día a día; sin embargo, no siempre la utilizamos como deberíamos y, se nos puede empezar a oxidar. Por eso, someter nuestra capacidad a retos cada cierto tiempo nos podría ayudar a expandir nuestra mente y a ampliar el rango de respuesta.

Muchas veces, creemos que somos todo lo ágiles que podríamos ser, pero la verdad es que el cerebro humano tiene grandes alcances de los que en ocasiones ni siquiera sospechamos. Una buena manera de sacarle el jugo a nuestro potencial es ejercitar las neuronas cada vez que podamos, y si logramos hacerlo con desafíos entretenidos, es posible convertir ese momento en una meta divertida.

Cuando empezamos a resolver un enigma, es común que tratemos de descifrar cada parte que lo compone para intentar entenderlo mejor y solucionarlo con mayor facilidad. Así que, imagínate esta historia: nuestro detective estaba en una misión para descifrar un crimen, pero fue secuestrado y encerrado en una celda. Necesita de tu ayuda para salir de allí y encontrar quién lo metió primero. Pero para poder hacer eso, es crucial retroceder en el tiempo y analizar sus pasos. Ya sabes lo que dicen, dos mentes piensan mejor que una.