Decoración y diseño

Hay personas que parecen no analizar del todo bien lo que van a hacer antes de realizarlo. Ya sea por pereza o sincera distracción, hay momentos en que podríamos pensar que la lógica de estos individuos se tomó unas largas vacaciones y no volvió a tiempo para evitar resultados inesperados. Desde celulares arruinados hasta tenedores inservibles, todas estas cosas podrían haber salido bien, pero terminaron bastante mal.

En muchas ocasiones, las cosas tienen un potencial escondido que no todos podemos ver. Una mesa vieja, el mantel que tu abuela ya no usa o una camiseta que pasó de moda pueden convertirse en algo completamente nuevo. Las posibilidades son muy grandes, y con la visión correcta, cualquier objeto puede recuperar su valor.

Nada más lindo que regresar a tu hogar y sentirte cómodo y a gusto para disfrutar de tu tiempo de descanso. Sin embargo, si tu decoración no es la mejor, puedes querer marcharte tan pronto como llegaste. Por eso, algunas personas toman la remodelación de sus casas en sus propias manos y se ponen a trabajar para lograr grandes resultados.

Lo admitimos, si se trata de compras, somos un poco débiles. En nuestra defensa, diremos que la culpa es de algunos diseñadores que se las ingenian para crear productos completamente originales, y que no cualquiera tendría en su poder. Entonces, es como si esas cosas geniales hicieran un pacto con nuestro bolsillo. Luego de eso, vaciarlo es casi inevitable.

Una joya no solo es una pieza que nos hace lucir más presentables o que nos da un toque de elegancia. Detrás de ellas suele haber una historia especial, como su origen o si fue un regalo de una persona importante en nuestras vidas. En su belleza se esconde un significado que algunos usuarios decidieron compartir.

Preparar un pastel no es una tarea sencilla. Si lo has intentado, sabrás que además de la suciedad que queda en la cocina, el resultado a veces no es el esperado, y es por eso que muchos optan por encargárselo a un profesional. De esta manera, se aseguran de tener ese pastel de ensueño que tanto esperaban. Sin embargo, lejos de ese deseo, hay personas que se llevaron la desilusión de su vida al ver lo que les entregaron.

Es increíble lo que puede suceder cuando la gente se concentra en algo. Un claro ejemplo son los diseñadores, quienes dan un extra cuando se trata de pensar en la funcionalidad de los objetos. Y es que no solo crean artículos visualmente atractivos, sino que también resultan realmente útiles.

Hay quienes saben bordar, pintar o construir casitas para sus mascotas. Mientras que otros pueden hornear galletas y hasta crear enormes esculturas. La creatividad es algo que no les pertenece solo a los artistas de renombre o fama; es algo natural en el ser humano y es una capacidad que todos podemos desarrollar.

No hay lugar como el hogar, dicen. Sin embargo, si no tenemos buen gusto a la hora de diseñar o decorar un espacio, o somos desordenados, nuestro hogar puede volverse un lugar caótico. Estas personas decidieron remodelar algunas habitaciones y el resultado nos gustó mucho.

En El principito se dice que lo esencial es invisible a los ojos. Pero ninguna de las personas que diseñaron estos productos le hicieron caso, ya que optaron por darlo todo en originalidad y funcionalidad para crear artículos únicos y con una presentación acorde.

La creatividad parece fluir por las venas de algunos; estas personas son capaces de realizar innovaciones que mejoran o facilitan nuestra vida cotidiana. Las patas de una mesa que lucen como las de los pájaros o asientos con forma de libros gigantes abiertos delante de una librería no son solo inventos ingeniosos, sino que también aportan una decoración temática al lugar en el que se encuentran.

Probablemente todos nosotros en algún momento hayamos sido víctimas de diseños malos. A veces porque los arquitectos o diseñadores no cumplen con la funcionalidad del objeto, y otras porque utilizan un nivel de creatividad que nos deja estupefactos. Desde puertas en lugares inalcanzables hasta carteles que parecen hechos por un archienemigo.

Como dice el refrán, “si las paredes pudieran hablar...”, es claro que nos enteraríamos de muchos secretos de quienes habitaron alguna vez en esa propiedad. Pero ¿qué ocurre cuando los nuevos dueños deciden demoler y remodelar? Muchos se llevan sorpresas inéditas, como descubrir una caja fuerte u objetos “retro” detrás del concreto. Y es que podemos decir que derribar para construir algo nuevo equivale a abrir una puerta al pasado.

Gracias al Internet, a muchos se nos ha facilitado la vida a la hora de adquirir ciertos productos desde la comodidad de nuestro hogar. Sin embargo, estas compras pueden ser un tanto riesgosas, ya que las imágenes de los catálogos suelen lucir muy atractivas, pero al recibir el pedido, nos desinflamos si resulta que no es exactamente lo que esperábamos. Es una ruleta, a veces ganamos, a veces perdemos.

Los inspectores estructurales se encargan de revisar el estado actual de las construcciones y de proponer soluciones en caso de encontrar defectos. Sí, ese es su trabajo, pero hay veces en que ni ellos pueden creer lo que ven: paredes a punto de derrumbarse y que son sostenidas con tablas o cimientos que parecen mantenerse unidos por puro milagro. Los ingenieros de una conocida firma de Los Ángeles compartieron hallazgos como estos en internet.

Darse los gustos a la hora de comprar es mucho más fácil desde que existe internet. También se abre un abanico de posibilidades para obtener cosas que tal vez no son necesarias o que son extrañas, y por eso nos gustan. Estas compras sin duda no son ordinarias. ¿Conoces a mucha gente que tenga cunas para sus perros, cucharas de Star Wars o una lavadora roja?

Muchas personas optan por contratar a un decorador de interiores para darle vida a su hogar, pero otros han demostrado tener habilidades para este trabajo y han realizado diseños que no tienen nada que envidiarles a los de un profesional, por ser muy creativos para decorar su propia casa.

Una de las cosas que hace que queramos comprar un producto, por encima de todos los demás que el mundo tiene para ofrecernos, es su innovación y el ingenio que hay en su diseño, lo cual puede llegar a ser incluso más llamativo que su funcionalidad. Pocas veces encontramos un objeto que nos haga sentir amor a primera vista, pero que los hay, los hay.

De vez en cuando, una pulsera, anillo, arete o collar se convierte en más que solo un objeto de lujo. La gente relaciona la joyería con personas o momentos importantes de su vida. Entonces, cada pieza toma una nueva forma y se vuelve parte de los recuerdos de quien la usa. Una joya tiene un diseño y marca, pero también algo para contar.

Hay miles de objetos que usamos todos los días y que estamos acostumbrados a utilizar de cierta manera. Sin embargo, hay diseñadores que se animan a salir de lo común y con su creatividad logran convertir cosas cotidianas en algo más funcional y simple. Hasta nos hacen pensar en por qué no son de consumo masivo, como una tapa de bebidas que reemplaza a los popotes o un bolígrafo con memoria USB incorporada.