18 Clientes cuyo descaro mandó a volar la sonrisa de los empleados
La base del servicio al cliente es una buena sonrisa y una actitud positiva. Pero teniendo en cuenta de que no todos nuestros potenciales compradores son la bondad encarnada, a veces se requiere de unas cuantas sesiones de meditación para superar esos episodios en los que simplemente no podemos procesar los disparates con que salen las personas.
En Ahora lo vi todo queremos compartir esas veces en que los trabajadores tomaron el asunto en sus propias manos y se adelantaron a las quejas sin sentido con las que a veces se cruzan.
1. Sí, es un tazón de espagueti
2. Trató de destacarse, pero no lo consiguió
- Entró un chico recién graduado a la empresa. Le conté y le enseñé todo. Un año después, me llamó el director y dijo que este joven especialista había ido a quejarse de que yo no había dividido una bonificación a la mitad. Me quedé perplejo y le dije: “¡Él será el responsable del siguiente proyecto y todo el bono será suyo!”. Y aquí empezó lo más interesante: me llamaba 5 veces por hora. Lo mandé a pasear. No entregó el proyecto, renunció a su trabajo y fue a la empresa de la competencia. Intentó llevar nuestros proyectos, pero los clientes no quisieron trabajar con él. © Zorlik09 / Pikabu
3. Al parecer, alguien siempre pide café gratis en una tienda de donas, pero sin comprar donas
“¿Cómo podemos sobrevivir si tenemos que repartir gratis nuestro producto? Compramos granos de café para poder vender café. No es gratis para nosotros ni para ustedes, aunque traigan su propia taza. Los sobres de azúcar y la crema también tienen un precio. Dejen de pedir una taza de café gratis, especialmente si no han comprado nuestras donas”.
4. A veces es mejor aceptar
- Soy maestra de primaria en una escuela privada. El papá de una nueva alumna llegó gritando: “¿Por qué deja una tarea tan difícil? ¡Ni siquiera yo la puedo entender!”. Yo le respondí con una voz tranquila: “Yo también noté que su hija hace mal las tareas en la clase. Podemos pasarla a un grado más bajo por unos seis meses y después que venga otra vez conmigo”. El hombre cambió su tono de inmediato: “No, no, todo bien. A lo mejor, recién comenzó a estudiar con usted y se está adaptando”. No vi a este padre durante el resto del año. © Cindy Ty / Facebook
5. Cuando el artista se cansa de las personas que le piden que dibuje algo gratis
“¿Me puedes dibujar gratis?”. “No”.
6. A veces nos vemos obligados a adivinar los pensamientos de los compradores
- Trabajo en una librería. Un día vino un cliente y exigió el libro Hombres lobo. Su hija dijo que lo acabábamos de recibir. Le dije que no teníamos un libro que se llamara así. Y me dijo: “¿Cómo que no? ¡Está detrás de ti!”. El libro se llamaba Crepúsculo. © Irina Subbotina / Facebook
7. Cuando el salón de tatuajes se cansó de los oportunistas
“Sin documento, no hay tatuajes. El costo mínimo del trabajo es de 36 USD. Para concertar una cita, tienes que hacer un prepago no reembolsable de 12 USD como mínimo. Si quieres respeto, entonces tienes que respetarnos también a nosotros. Los buenos tatuajes no son baratos. Los tatuajes baratos no son buenos”.
8. “Estaba cobrando 30 USD por un ritmo pero este usuario tenía otras ideas”
9. “Parece que mi artista de tatuaje se hartó”
“Si tu ’amigo’ lo hace más barato, ¿entonces qué estás haciendo aquí?”.
10. Este diálogo es digno de crear varias citas
11. “Esta librería local ya perdió la paciencia”
“Sin mendigar. Gracias”.
12.
13. Cuando quieres deshacerte de los clientes caprichosos
“Para el comprador que se queje del tamaño de los huevos: ¡si no te gusta, entonces no compres!”.
14.
15. “Mi mamá tiene una pequeña biblioteca gratuita en su patio. Alguien le dejó esta nota con una carita tachada”
“¿No crees que algunos de estos libros viejos deberían ir a la basura? Para dejar espacio para algunos nuevos”.
16. “Mi papá es fotógrafo, así fue la charla con su último cliente”
17. “Mi mecánico diciendo las cosas como son”
“Si hago un trabajo en 30 minutos, es porque me he pasado 10 años aprendiendo a hacerlo en 30 minutos. Me estás pagando los años de experiencia, no los minutos”.
18. “Visto en mi tienda local de autopartes”
“Se aplicará un recargo de 100 USD a cualquier cliente que mencione que puede encontrar piezas más baratas en Internet”.
Bono: “Trabajo como taxista. Hoy una clienta me dio esto con la frase: ’Tenga... Coseché muchos pepinos’”
¿Cómo has visto que se lidie con los clientes difíciles?