Hombre aprovecha que no lo puedan juzgar por su género para ganar torneo de póquer femenino
Dave Hughes, de 70 años, se llevó un total de 5555 dólares como premio en el evento femenino. Sin embargo, las jugadoras profesionales no se quedaron calladas.
Es fundamental que se respete el derecho de cada individuo a expresar su identidad de género de manera libre y cómoda, ya que esto es una cuestión personal que depende de cada uno. La comunidad LGBTIQ+ y sus activistas han luchado arduamente para lograr cambios y lograr la aceptación de todas las personas en su identidad de género.
En este sentido, diversas instancias alrededor del mundo han optado por no discriminar ni privar a las personas de este derecho, como ocurre en algunos eventos que no hacen distinción entre hombres y mujeres. Sin embargo, en el evento de póquer World Series of Poker’s Ladies en Florida, Estados Unidos, el cual estaba exclusivamente destinado a mujeres, se produjo una situación particular.
Un hombre de 70 años llamado Dave Hughes, aprovechando la situación legal en Florida que no permite discriminar por género en este tipo de eventos, se inscribió en la competición y terminó ganándola, obteniendo un premio de 5555 dólares. Si bien participaron 83 personas, Hughes fue el único varón.
La final del evento se jugó entre Dave y la jugadora Dayanna Ciabaton, a quien logró vencer. Esta situación ha generado descontento en aquellos que consideran que Dave hizo trampa al participar en un evento destinado exclusivamente para mujeres.
La jugadora profesional Ebony Kenney se sumó a las críticas y utilizó su cuenta de Twitter para condenar la situación y, en tono de broma, ofrecer una recompensa de 300 dólares por “la cabeza” de Dave. Según sus palabras, los eventos destinados a mujeres son importantes y los hombres deben entender el valor que tienen.
Por su parte, la también jugadora de póquer profesional Charlie Carrel señaló que lo que hizo Dave es una burla a la idea de permitir que cualquier persona pueda identificarse como mujer y acceder a los espacios reservados para mujeres, un problema real que se extiende a diferentes ámbitos como el deporte, las prisiones y los vestuarios.
El mundo está en constante cambio, pero aun así todas las personas merecen ser respetadas y tratadas como seres humanos. Por eso historias de la comunidad LGBTQ+, como la del padre que decidió hacer trajes de baño especiales para niñas trans como forma de apoyar a su propia hija, son las vivencias que creemos que es necesario contar.