10 Secretos que develan el detrás de cámara del cine y las series de TV
Desde el movimiento de un dinosaurio, el parto de un bebé, o escenarios magníficos, hay muchas cosas que parecen naturales cuando vemos una película o una serie de TV. Eso es porque la producción tiene sus trucos bajo la manga para que, lo que vemos a través de la pantalla, parezca realista, y aquí te contamos algunos de esos secretos.
1. Se crean escenarios en cristal
Una manera relativamente económica de generar escenarios ficticios es con pinturas hechas sobre un cristal. Por lo general, esta técnica se utiliza cuando se requiere añadir detalles lejanos en los paisajes; por ejemplo, pequeñas casas o una multitud de personas. En realidad, si el trabajo está bien hecho, se puede pintar cualquier cosa sobre el cristal; el resultado será una escena que terminará luciendo muy real cuando llegue a la pantalla.
“Star Wars fue pintada. Es casi imposible creer que la mayoría de las épicas imágenes panorámicas de ciencia ficción de las primeras tres películas de Star Wars fueron realizadas por tres artistas de pintura mate. Estos son escenarios falsos hechos con plexiglás y pintura al óleo. Incluso los cientos de stormtroopers estaban pintados”.
2. El villano perfecto
Algunos de los monstruos más memorables del cine de terror, como Pumpkinhead, Alien o Depredador, te sorprenderían, puesto que, contrario a lo que parece a simple vista, dichos villanos no son muñecos, sino que son marionetas que tienen a personas reales dentro de ellas controlándolas.
Sin embargo, las marionetas más impresionantes son sin duda las de Jurassic Park, específicamente, los raptores. A pesar de que gran parte de los efectos especiales de los dinosaurios consistió en una mezcla de efectos prácticos y efectos digitales VFX, existían tomas que requerían que un ser humano controlara al dinosaurio desde dentro.
3. Los extras deben brillar, pero no tanto
Más que nada por temas económicos, el vestuario de los extras suele quedar a merced de los mismos actores. Entonces deben filmar con las mismas prendas con las que acudieron al llamado.
No obstante, esto no quiere decir que puedan usar los atuendos que ellos gusten. Por esta razón, los llamados a las escenas suelen detallar el tipo de vestimenta que se necesita. Generalmente, se piden prendas en colores neutrales y en la gama de los azules con el objetivo de no opacar a los protagonistas de la película.
4. La magia de las extremidades fantasma
Seguramente has visto alguna película donde el protagonista pierde una extremidad, como una mano o una pierna, o nunca la tuvo. La verdad detrás de estas escenas se esconde en los efectos especiales creados digitalmente con la ayuda de la pantalla verde. Los actores se colocan medias o mangas de color verde que se eliminan en la etapa de posproducción.
5. Los secretos de los reality shows de bienes raíces
El verdadero misterio de los programas de televisión en los que se muestra a personas indecisas por una casa u otra es cómo hacen para guardar tan bien los secretos, puesto que los participantes que aparecen en pantalla suelen ser elegidos cuando ya escogieron hace mucho tiempo su casa soñada.
Por ejemplo, los ejecutivos de programas como House Hunters admitieron que “para optimizar el tiempo de producción, buscamos familias que estén bastante avanzadas en el proceso de compra”.
6. Quién escoge realmente a la pareja del soltero más codiciado
Hablando sobre reality shows, en The Bachelor siempre se muestra al protagonista tratando de elegir a la concursante que será su novia al final del programa. Sin embargo, lo cierto es que el antiguo productor ejecutivo del show, Scott Jeffress, confirmó que es el equipo directivo detrás de cámaras el que decide quién se queda y quién se va.
Jeffress comentó lo siguiente: “Decíamos: ’Nos gustaría que conservaras a esta porque es buena para la televisión, y a esta otra nos gustaría que la conocieras mejor’, lo que indica que los parámetros de evaluación de cada concursante se basaban en el nivel de aceptación que tenía entre la audiencia”.
7. Filmar escenas con espejos es más desafiante de lo que parece
Para lograr captar una escena en un espejo perfecta y sin la presencia del equipo de producción en la toma, los videógrafos han encontrado algunas alternativas. Por ejemplo, suelen filmar desde alguna esquina para que no aparezca la cámara. Luego, los actores miran directo a la cámara que crear la ilusión de que se están mirando a sí mismos.
Por otra parte, directores como James Cameron llegaron a otro nivel mientras filmaban una escena en un espejo, puesto que en Terminator 2, se usó una ventana que daba a una réplica exacta del set, donde un muñeco y una doble de Linda Hamilton hacían una mímica de todo lo que hacían los actores originales.
8. Los escenarios están hechos a mano
Uno pensaría que con la tecnología actual, los paisajes detallados de fantasía son elaborados por computadora. Sin embargo, los escenarios en miniatura hechos a mano aún no han pasado de moda y siguen siendo vigentes. Cuando se filma una escena con locaciones prefabricadas, también suele haber versiones diminutas de los protagonistas.
9. La razón por la que no querrías probar los platillos que ves en pantalla
A veces, la comida que se ve en pantalla no es real. Esa es otra de las razones por las que los actores, generalmente, no tocan los alimentos en las escenas. Esto suele ocurrir más en películas que tienen escenas con cantidades grandes de comida. Por ejemplo, los festines de Hogwarts.
De hecho, en las grabaciones de las primeras películas, el director usaba platillos reales y, en consecuencia, grandes cantidades de comida se desperdiciaban porque no era consumida a tiempo.
10. El casting de bebés es tan riguroso como el de adultos
La regla para trabajar con bebés es un límite de 4 horas de filmaciones por día. Entonces, los directores suelen preferir contratar a niños gemelos o trillizos. Por ejemplo, para hacer la filmación de la película Cuidado, un bebé suelto, se contrató a dos bebés para interpretar al protagonista.
Por otra parte, en las escenas de parto, el bebé tiene que ser lo suficientemente pequeño como para que la escena sea creíble. Por ello, existe un límite de edad de 15 días de nacido, o si no es posible, se suele contratar a niños prematuros, que generalmente son más pequeños.
Otro dato curioso sobre las escenas de nacimientos de las películas es que se recubre a los bebés con jalea de mora y queso crema para dar la sensación de que han sido traídos al mundo en ese instante.