14 Productos cuyas versiones económicas y de lujo no son muy diferentes entre sí
En la actualidad podemos encontrar en el mercado una asombrosa variedad de marcas, opciones y variedades de un mismo producto. Podríamos pensar que son muy distintas entre sí, especialmente cuando se trata de su costo. Suponemos, por lo general, que a mayor precio, mayor calidad. A pesar de ello, muchas veces las diferencias son mínimas, a excepción de un detalle: el precio. Con esa inquietud en mente, una de nuestras autoras decidió poner a prueba los productos caros y los económicos para compararlos y averiguar qué los distingue.
Me llamo Julia, tengo 41 años. Durante los últimos 20-25 años de mi vida consciente, he probado un gran número de productos de belleza de todo tipo, y también usé una gran variedad de otros productos y servicios por los cuales nos ofrecen gastar mucho dinero. Pero gracias a la experiencia, me di cuenta de que no siempre se debe comprar un artículo que es más caro: a veces barato no significa peor.
1. Esmalte de uñas
He probado una gran variedad de esmaltes de uñas y puedo decir que, a pesar del costo y de la marca conocida, todos muestran un efecto parecido: se aplican de forma uniforme, suave y bonita, pero no duran más de unos días. Con los esmaltes en gel pasa lo mismo: si te pinta las uñas un especialista en el salón de belleza o lo haces tú con un esmalte en gel comprado en un supermercado, en ambos casos las capas se despegan pasado el mismo periodo de tiempo. Todo depende no del esmalte, sino de la experiencia de la persona que lo aplica. Ah, y también depende de cuán seguido laves la vajilla sin usar guantes.
Seguramente, habrá una diferencia en la composición: en algunos hay más sustancias nocivas, en otros menos. Y es un factor importante. Pero si hablamos de la duración del recubrimiento, no hay diferencia. Por ejemplo, los esmaltes de la foto se quitaron en 3 días.
2. Champú
Usé cosmética profesional, productos del segmento de lujo, champús naturales y los análogos del supermercado. Una vez, por curiosidad, me lavé una mitad del cabello con un champú barato y la otra, con uno caro. Me sorprendí cuando noté que el cabello que había lavado con el champú barato se veía mucho mejor.
Pero la verdad es que después de usar champús baratos, el cabello se vuelve más grasoso en menos tiempo de lo habitual: debe ser por su contenido excesivo de silicona. Pero con el mismo dinero, se puede comprar cualquier champú natural que contenga componentes más delicados para el cabello. Y ahí es donde no pude notar ninguna diferencia entre los champús caros y naturales, a pesar de todos mis intentos. La diferencia se veía solo en el precio.
3. Pasta dental
He probado muchas pastas dentales. En algunos periodos quería usar solo productos naturales y usaba pasta sin excipientes. A veces compraba productos especiales recomendados por mi dentista. Pero con el tiempo, llegué a la conclusión de que la salud de los dientes depende de la genética y no de la pasta dental. Si tienes dientes no tan buenos de nacimiento, ninguna pasta podrá ayudarte: se requiere una prevención constante y un tratamiento regular. Pero si la naturaleza te regaló unos dientes fuertes, puedes limpiarlos hasta con ceniza y eso no hará que te duelan más.
4. Gel de ducha
Desde el comienzo, fue un producto totalmente extraño para mí. Nunca pude entender por qué un gel de ducha cuesta 0,50 USD, otro 2,5 USD y otro 15 USD. Todos hacen la misma espuma, el aroma de un gel caro y un gel barato desaparece igual de rápido. Los geles de ducha que tienen mezcla de perfumes son más duraderos. Pero incluso en esos casos, surge la pregunta: ¿qué sentido tiene gastar tanto dinero en esos frascos pequeños de gel de ducha caros, cuando puedes usar directamente el mismo perfume?
5. Delineadores de ojos y cejas
Antes pensaba que la cosmética cara puede durar todo el día en el rostro sin correrse y sin manchar zonas que no debería. Pero lamentablemente, resultó que muchos delineadores de marcas famosas se marcan en el párpado superior y cuando hace calor, simplemente se “derriten” dejando manchas oscuras bajo los ojos. De la desesperación, intenté probar algo más barato. El efecto resultó ser muy parecido: la mayoría de los productos también se corren y manchan, pero hay ejemplares que aguantan bastante bien.
Ahora mi delineador de cejas es de una marca polaca y cuesta 3,6 USD, y el de ojos cuesta 5 USD. Estoy muy satisfecha con ambos.
6. Afeitadora
La mayoría de las mujeres usan la afeitadora de forma habitual. Debo mencionar que no pude notar ninguna diferencia entre la afeitadora de mujer de una marca de lujo, con sus casetes de cuchillas removibles, y una afeitadora desechable “unisex”. Sí, las cuchillas de una afeitadora cara duran 2-3 veces más que las baratas. Pero la afeitadora con cuchillas intercambiables cuesta más de 10 USD y una afeitadora desechable común (que en realidad se puede usar varias veces) cuesta 0,70 USD. Como resultado comparativo, la calidad es mejor en unas 2-3 veces, pero el precio es 10-11 veces mayor.
Pedí la opinión de una amiga que compró una afeitadora cara. Ella me dijo: “Según la marca, tienen unos elementos por encima y por debajo de las cuchillas que te protegen de cortaduras. Entonces, al mismo tiempo, protegen a los pelos de las cuchillas. No estoy segura de si voy a comprar otro casete de cuchillas”.
7. Jeans
La ropa de marca con logotipos conocidos desde luego es muy agradable. Pero hablemos con toda sinceridad: los jeans de marcas famosas se desgastan de igual manera que los jeans baratos fabricados por otras marcas. En algunos casos, se desgastan incluso más rápido. Por cierto, no solo nosotros, los simples mortales, usamos ropa más humilde: en los últimos tiempos, las estrellas del escenario cada vez más seguido les prestan atención a los productos del mercado masivo.
8. Corte infantil
En general, yo visito al peluquero cuando necesito hacerme una tintura complicada o un corte que no puedo realizar yo misma. Cuando puedo arreglarme sin los servicios pagos de otras personas, siempre lo hago. La tintura y el corte de mi propio cabello lamentablemente me resultan imposibles. Pero sí soy capaz de cortarles el pelo a mi hijo y a mi marido. No hay nada de complicado en hacer unos cuantos cortes con las tijeras y pasar la máquina de afeitar por la nuca. Por eso no veo nada de malo en cortarle el pelo a mi familia en vez de que vayan con un superespecialista y gasten tanto dinero.
9. Mascarilla de barro
Está claro que el componente principal de las mascarillas de barro de todo tipo es el barro. Los fabricantes de mascarillas caras, de forma indirecta, te quieren hacer creer que su barro fue conseguido por vírgenes santas en luna llena agregando aceites, con carozo molido de uva o arándano, y todo eso les ayuda a vender su producto a precios bastante altos. Pero siendo sinceros, un paquete de barro cosmético comprado en el supermercado por 0,50-1 USD te hará el mismo efecto.
10. Zapatillas
Se pueden usar unas zapatillas humildes prácticamente todo el año y ponerse algo más abrigado solo durante los pocos meses de invierno. Yo tuve unas zapatillas de marca y unas compradas en el mercado masivo. Ambas eran de cuero con partes de tela. No sentí mucha diferencia en los pies, además ambos pares se desgastaron en un lapso similar. Por eso, cuando llegó la hora de comprar zapatillas nuevas, elegí unas simples de valor medio. Por cierto, es muy agradable cuando las celebridades apoyan esta tendencia y usan calzado barato sin problema alguno.
11. Lápiz labial y bálsamo
Los lápices, bálsamos y aceites para los labios pueden costar monedas, docenas y hasta cientos de dólares. Pero no tiene ningún sentido gastar tanto dinero en cosas semejantes, ya que la composición de la mayoría de esos productos es casi idéntica. Cera, aceite y lanolina son los ingredientes principales. Desde luego, uno puede gastar 15 USD en un lápiz labial y sentirse especial mirando la marca de la tapita. Pero también puedes comprar ese producto por 0,50-1 USD. El efecto y el resultado de la aplicación van a ser iguales.
12. Sartén
Aquellos que cocinan a diario seguramente notaron las vajillas de lujo que utilizan en los programas culinarios o en las publicaciones. Pero no tengas prisa por tirar la vieja sartén de tu abuela de una aleación desconocida o tu sartén preferida de IKEA. La realidad es que no podrás freír de todo en una sartén de acero inoxidable: la comida se pega de forma descontrolada en esa belleza y, como resultado, todo se quema. En cambio, una sartén con un fondo grueso de hierro fundido o de duraluminio te servirá a la perfección a la hora de freír y te saldrá más barata que las análogas de marcas famosas.
13. Teléfono celular
Es agradable tener un celular de clase prémium, pero seamos sinceros: la mayoría de nosotros no utilizamos todas las funciones instaladas. Un aparato de coste medio puede satisfacer con facilidad las necesidades de una persona común. Además, ahora los fabricantes unificaron la mayoría de las funciones en los dispositivos modernos, y la cantidad de modelos se volvió realmente inmensa y no toda persona podrá determinar qué modelo posees tú. Casi todos los modelos te darán la posibilidad de hacer llamadas y navegar; de esta manera, no tiene ningún sentido pagar de más por la marca o por la última versión de un celular.
14. Computadora
Aquí pasa lo mismo que con los celulares: todas las computadoras portátiles tienen instalado el mismo sistema operativo; la diferencia se encuentra solo en la cantidad de memoria, en la capacidad de la batería y en la resolución de pantalla. Solo aquellos que necesitan instalar programas de gran volumen para el trabajo o los estudios requieren computadoras de alto nivel. Si estás trabajando en internet, te será suficiente un simple Chromebook, que te va a permitir utilizar todos los programas de oficina y todas las aplicaciones del teléfono celular.
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