18 Reglas sociales que debías tener en cuenta para disfrutar de los bailes hace 200 años
Sin importar qué tanto avancemos tecnológicamente, por naturaleza la humanidad suele estar enamorada de las expresiones culturales, y entre ellas, las celebraciones que involucran música y mover el esqueleto. Aunque sería muy difícil para una persona moderna disfrutar los bailes de hace 200 años, nuestros antepasados se la pasaban de lo lindo en sus grandes salones... no sin antes tener que cumplir con ciertas normas que permitieran que la fiesta fuera lo más adecuada posible para el goce de los invitados.
En Ahora lo vi todo nos pusimos nuestros zapatos elegantes y vestidos de época para ambientarnos y realmente entender qué se necesitaba para participar en estos eventos llenos de costumbres.
- Posiblemente, hace 200 años asistir a los bailes era la principal forma de pasar el tiempo libre. No solo eran organizados por los representantes de la alta sociedad, sino también por varios clubes y asociaciones, a las cuales se unían los bomberos, los maestros y los militares.
- No podías simplemente acercarte a alguien para pedirle una pieza. Para sacar a bailar a una dama, el caballero debía situarse a una distancia cómoda de ella, hacer una ligera reverencia y solicitar el honor de su presencia como pareja. Precipitarse o estar demasiado seguro de sí mismo estaba muy mal visto, y nunca debía pedir a la misma dama que le acompañara durante más de cuatro bailes ya que, tal grado de informalidad, es impropio en un salón de baile.
- No estaba bien visto que una dama y un caballero bailaran exclusivamente con el otro durante el baile, pues privaría a otras personas de disfrutar su compañía. Sin embargo, era posible, después de haber danzado en distintos turnos, que un caballero solicitara una segunda pieza a una dama.
- Normalmente, un baile comenzaba a las ocho de la noche y terminaba casi a las cuatro de la madrugada. Todos los participantes se encontraban en excelente forma física. ¡Por supuesto, es algo increíble estar bailando y haciendo diferentes movimientos durante 8 horas!
- Las personas que querían asistir al baile tenían que pagar una cierta cantidad de dinero. Y si en el siglo XIX el “boleto de entrada” costaba 50 centavos, entonces hoy tendrías que pagar una gran suma que podría ascender a varios cientos de euros.
- La etiqueta variaba si el evento tenía lugar en una zona urbana o en una rural, ya que, aunque se tratara de la misma celebración, tenían connotaciones distintas en cuanto a normas. En un baile campestre, un caballero era libre de sacar a bailar a cualquier dama, mientras que en uno urbano era necesaria una presentación adecuada antes de poder pedir una pieza.
- Solían servir la comida bastante tarde: al rededor de la medianoche. Para esa hora, después de bailes y juegos, la gente estaba exhausta. Aunque lo más probable es que hayan comido entre las 3 y las 5 de la tarde para soportar el hambre y la espera. Las cenas, por lo general, consistían de entre 5 y 16 platos, y podían durar varias horas.
- La carne de caza, las langostas y el helado de parmesano se consideraban platillos habituales en los bailes. A menudo, los organizadores utilizaban construcciones de varios pisos decoradas con flores, papel dorado y cuentas. En ellas solían servir los postres y se veían impresionantes.
- En Inglaterra, el platillo más común para la cena era la “sopa blanca”, que era nutritiva y deliciosa. Estaba preparada con caldo, almendras molidas y crema. Cabe mencionar que se comía en casi todas partes.
- El mismo vestido solo podía usarse un par de veces para el baile. Todos los accesorios, como guantes y abanicos, también tenían que ser nuevos. Los invitados siempre llevaban un par de zapatos extra en caso de que los necesitaran.
- Generalmente, las personas aprendían a bailar con ayuda de sus parientes mayores o de profesores contratados. Además, se hacían grabados especiales con los cuales se podían aprender los movimientos.
- El código de vestimenta moderno no tenía nada en común con las estrictas reglas de los bailes victorianos. Ciertas características de la apariencia, como el color del cabello, de la piel, o peculiaridades de la figura, predeterminaban la elección de un atuendo. Por lo tanto, las mujeres se veían obligadas a vestirse de una manera y no de otra. Las chicas rubias usaban vestidos de colores suaves pastel y las morenas se ponían atuendos con colores más vivos y brillantes..
- Los bailes británicos de 1770 fueron influenciados por las tendencias francesas. El allemande y el cotillón fueron introducidos a finales de la década de 1760, y el cotillón francés resultó especialmente popular. Un nuevo vocabulario de baile de cotillón fue absorbido por la danza rural inglesa con nombres de figuras como “Allemande”, “Pousette” y “Promenade”. En la década de 1790 se produjo el auge del Reel como forma de baile en Londres, y en la década de 1800 se introdujo el Vals.
- La dama no podía rechazar el baile del hombre que no le gustaba. Si rechazaba al menos una propuesta, entonces debía rechazar a los demás caballeros.
- Los guantes, sobre todo, tenían una función higiénica: se usaban para no tocar al caballero con las manos sudorosas durante el baile. La mejor opción eran los guantes blancos. Si la dama quería usar unos guantes de color crema o perla, entonces tenía que cuidar de no manchar el traje de su pareja, porque el tinte de la tela podría comenzar a derretirse por el calor de sus manos.
- Las reglas prohibían al caballero usar perfume. Podía perfumar su pañuelo como mucho y, al mismo tiempo, el perfume tenía que ser de la más alta calidad.
- Las personas no podían simplemente unirse a las masas y disfrutar de la velada. Ningún hombre debía intentar bailar sin conocer bien las figuras; porque sus errores ponían a la mujer que le hace el honor de bailar con él en una situación embarazosa, y haría que el baile se viera muy diferente de lo pretendido.
- Los bailes siguen siendo populares en el siglo XXI. Por ejemplo, hoy en día cualquiera puede comprar una entrada de 95 euros para el baile de Viena, que se lleva a cabo desde hace más de 150 años. En algunos bailes, las mujeres pueden recibir un regalo solo por haber asistido. Puede ser cualquier cosa: desde una cuchara hasta una bella pulsera de metales preciosos.
¿Qué normas del pasado te parecería divertido tener en la actualidad? ¿Y cuál simplemente no podrías seguir?