20 Hábitos del pasado que hoy no se podrían hacer ni en broma
La vida y sus costumbres parecen cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Por eso no es sorprendente que cuando repasamos cosas del pasado, nos resulten irrisorias o hasta ridículas. Lo que sí es raro, es pensar que ciertas costumbres realmente sucedían en la sociedad, como no bañarse o las reglas que debían seguir las mujeres para vestirse.
En la Antigua Grecia
- En la Antigua Grecia, la barba era considerada un símbolo de masculinidad y sabiduría. Debido a eso, cuanto más espesa y hermosa era, mayor era el estatus de un hombre. Una cara lisa era un símbolo de afeminamiento.
- En esa época, los Juegos Olímpicos plantearon la necesidad de que la gente se mantuviera sana para promover la forma física y prevenir las lesiones. Una de las técnicas para lograrlo consistía en el uso de aceite de oliva para elevar la temperatura corporal. Otra práctica era calentar antes de competir para evitar lesiones.
- “Rostro hipocrático” era una expresión que se usaba para describir una cara antes de morir. Es decir, si un individuo tenía los siguientes signos y no mejoraba, el médico podía sospechar que estaba cerca de la muerte: una nariz afilada, ojos y sienes hundidos, orejas frías y retraídas con lóbulos distorsionados, piel facial dura, estirada y seca, rostro pálido y oscuro.
En la Edad Media
- Según una versión, la tradición de chocar vasos proviene precisamente de la Edad Media. Una leyenda establecía que había demonios que podían penetrar a una persona por la boca. Sin embargo, estos podían ser expulsados al golpear una copa contra otra. Por estas mismas razones se requería que las personas se cubrieran la boca al bostezar.
- La tradición de levantar el sombrero en señal de saludo también viene de la Edad Media. En ese entonces, era costumbre que los guerreros se quitaran el casco para demostrar que no tenían malas intenciones.
- En Persia, los hombres pertenecientes a la misma clase social se saludaban con un beso en los labios. Por otro lado, los que estaban en un rango inferior se besaban en la mejilla. En cambio, si la diferencia era muy grande, la persona que pertenecía a la clase más baja debía postrarse en tierra.
- La cuchillería comenzó a aparecer en el siglo XII. Antes, solo se usaban cucharas para comer dulces, y los tenedores no eran bienvenidos, ya que eran considerados instrumentos de Satanás.
- En la Francia medieval, las personas se limpiaban las manos sobre el mantel y bebían la sopa directamente del cuenco.
- Además, en la Edad Media existía la costumbre de lavarse las manos antes de comer. Lo curioso era que las personas se las enjuagaban directamente en la mesa con agua que los sirvientes les llevaban.
Hábitos de la realeza en la Edad Media
- Los médicos llegaron a creer que bañarse era peligroso, tan nocivo para la salud que muchas personas consultaban a sus astrólogos para encontrar el momento más propicio para hacerlo. Por ejemplo, la reina Isabel I de España solo se bañó 2 veces en su vida.
- Enrique VIII obligaba a sus súbditos a besar su ropa de cama todas las mañanas para asegurarse de que no estuviera cubierta de veneno.
- María Antonieta estaba orgullosa de sus piojos. Su presencia era considerada un signo de santidad. Solía decirse que una persona prestaba más atención a la pureza del alma que a la física. En aquellos días, estos insectos incluso eran llamados “perlas de Dios”.
- La moda del siglo XVIII dictaba sus términos a las damas de la alta sociedad. Tomaba horas construir la estructura del cabello, y las personas solían darle altura con pelo postizo, el cual incorporaban usando alambres. También lo decoraban con frutas, flores e incluso animales de peluche. Para mantener estos peinados en su lugar, usaban manteca de cerdo.
Inglaterra victoriana
- En la época victoriana estaba prohibido mostrar el cuerpo, por lo que se usaban máquinas de baño, inventadas en el siglo XVII. Estas permitían que las personas cambiaran su ropa habitual por un traje de baño para poder nadar en las playas.
- A las mujeres solteras no se les permitía salir solas. La etiqueta también prohibía a las señoritas mirar a su alrededor en busca de conocidos o detenerse a conversar en una vía llena de gente.
- Si una dama se encontraba en la calle con un caballero que conocía y quería hablar con él, debía tenderle la mano. El hombre, por su parte, tenía que olvidarse de lo que estaba haciendo y acompañar a la mujer por un tiempo.
- Las mujeres jóvenes y no tan jóvenes no tenían más remedio que permanecer castas hasta que se casaran. Tampoco se les permitía hablar con los hombres, a menos que hubiera una mujer casada presente como acompañante.
- Las familias más adineradas solían vestir a sus hijos pequeños principalmente con vestidos blancos con volantes. Cuanto más rica era la familia, más encaje y volantes tenía la prenda, independientemente del género. Además, tanto los niños como las niñas usaban gorros con cintas.
- El “período de la crinolina”, que se desarrolló entre 1850 y 1870, implicó colocar varias faldas, cada vez más ornamentadas, sobre un gran aro de madera para crear atuendos verdaderamente masivos. Con frecuencia, las mujeres que vestían crinolinas se quedaban atoradas en las puertas.
- Las mujeres, e incluso algunos hombres, se colocaban en la cara finas rebanadas de carne cruda como mascarillas faciales para evitar que la piel se arrugara y que les saliera acné.
¿Qué costumbre del pasado conoces que te parece sorprendente? ¿En qué época de la historia te hubiese gustado vivir?
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