20 Personajes que enamoraron a la audiencia pero acomplejaban a sus actores

No hace falta ser un apasionado del cine para saber que detrás de todo gran personaje hay un equipo entero de profesionales trabajando en su vestuario. Lo que sí se nos pasa por alto, a veces, es la idea de que algunos de los looks más icónicos en las películas, le generaban grandes dolores de cabeza a sus actores por su no tan cómodo diseño. Detrás de esa fachada perfecta, estos actores estaban luchando contra prótesis, capas de pintura, y disfraces que los hacían sudar más que en una sauna. Por eso decidimos reunir las opiniones de estos actores que dieron vida a grandes personajes y pudieron sobrevivir para contarnos.

1. Kit Harington (Jon Snow)

El actor confesó que no le gustaba escuchar a sus colegas de la serie pasándola bien cuando filmaban en Croacia cerca de la playa con vestuarios livianos, mientras que él tenía que grabar en el frío con un saco enorme que pesaba muchísimo y olía espantoso.

Kit dijo: “Pesa una tonelada. Huele horrible. Es muy bueno ponérselo porque inmediatamente te sientes en el personaje, y eso estaba bien pero lo demás... parecía que cada año le ponían más peso”.

2. Tom Felton (Draco Malfoy)

Tom Felton personificó a Draco Malfoy durante todas las películas de Harry Potter y para ese personaje tuvo que teñirse el cabello, situación con la que no estaba muy cómodo. Tom comentó que lo que menos extraña de toda la experiencia dentro de la saga era tener que teñirse constantemente el cabello, y que, una vez que se acabaron las filmaciones, disfrutó esa “falta” de cabello platinado.

3. Jennifer Lawrence (Mystique)

Para el papel de Mystique, Jennifer Lawrence debía estar 8 horas en un camerino mientras la pintaban de azul alrededor de 6 personas, y en algunos momentos debía hacerlo sentada en una silla de bicicleta. En las últimas películas ese tiempo se acortó a 3 horas, ya que le dijeron adiós a la pintura y ahora usaría un traje, pero aún así era un fastidio, ya que al momento de hacerlo, no pensaron en que la actriz tendría que ir al baño; Jennifer debía orinar por un embudo.

Sobre el quitarse la pintura, ella mencionó: “Pues siempre queda un poco de azul en alguna parte, antes solía ser en todos lados pero ahora es solo en mis manos y orejas, y luce como si tuviera un hongo extraño”.

4. Scarlett Johansson (Viuda negra)

Scarlett Johansson ha hablado mucho sobre el tema de su atuendo como la viuda negra en las películas de Marvel. Una de las cosas que no le gustaba de usar ese traje negro era lo caluroso que podría llegar a ser. Ella dijo: “Era tan caluroso que exprimía los calcetines al finalizar el día”.

5. Tom Holland (Spider-Man)

Tom Holland ha hecho el papel de Spider-Man y ha sido muy bien recibido por los espectadores y fanes de Marvel. Y, aunque Tom dice que usar el traje del superhéroe es un honor, también tiene sus partes negativas. Él dijo: “Se ve genial, se siente horrible”. Acciones como ir al baño y tomar agua pueden llegar a ser un dolor de cabeza.

6. Jim Carrey (Grinch)

Jim Carrey actuó en El Grinch y la cantidad de maquillaje que necesitó para darle vida al personaje fue demasiada. De hecho, le llevaba a Jim hasta 8 horas y media en la silla del maquillista para que quedara listo, y el primer día estuvo dispuesto a renunciar. Uno de los productores resolvió el problema al contratar a un hombre que entrena a agentes de fuerzas especiales para soportar la tortura. Jim siguió las técnicas aprendidas durante todo el rodaje, pero aún así piensa que fue horrible.

7. Robert Downey Jr. (Iron Man)

Iron Man puede parecer impresionante pero, si nos detenemos a pensar, ese traje se ve poco cómodo. Y Robert Downey Jr. también lo cree. Incluso una vez, al ponerse el traje, lo cegó por un momento. Sobre el incidente él comentó: “Me puse este casco, se cerró de golpe y no pude ver nada, y luego se encendieron estas luces LED y... estaba absolutamente cegado”.

8. Matthew Lewis (Neville Longbottom)

Al actor no le gustaba usar el traje de gordo mientras grababa la saga de Harry Potter. Especialmente cuando entró en la adolescencia. Él mencionó: “Hay chicas alrededor; tengo este traje gordo todos los días... nadie sabe que estoy usando esta maldita cosa”.

Incluso el coprotagonista que interpreta a Dean Thomas habló sobre ello: “Tenía que usar dientes falsos y el traje de gordo. Le hacían cortes de cabello con los que estaba molesto. Entonces, hicieron que pareciera que su transformación física de adolescente nerd a adulto apuesto fuera más dramática de lo que parece”.

9. Miley Cyrus (Hannah Montana)

Miley Cyrus mencionó que los estándares irrazonables de belleza y moda de interpretar a una estrella del pop en Hannah Montana de Disney tuvieron efectos negativos en su propia imagen. La actriz no era fan del cabello largo y rubio de Hannah ni de su afición por las “cosas apretadas y relucientes”. Sobre su personaje dijo que: “Era una niña de 16 años con una peluca y un montón de maquillaje, como Toddlers & Tiaras”.

10. Benedict Cumberbatch (Sherlock Holmes)

Otro actor que estaba incómodo en sus atuendos mientras interpretaba a un personaje fue Benedict Cumberbatch para la serie Sherlock. Él mencionó: “Debía de usar trajes bien hechos y atractivos aunque muy reducidos, y no podía respirar ni digerir adecuadamente”.

11. Alan Cumming (Nightcrawler)

Interpretar superhéroes o villanos, generalmente, lleva consigo un traje incómodo o pasar horas en maquillaje. Sobre todo si la película no es del todo nueva y no hay tantos efectos especiales. Así le pasó a Alan Cumming cuando interpretó a Nightcrawler en X-Men 2. Tanto la piel azulada como las cicatrices fueron obra de maquilladores que tenían a Alan sentado por más de 4 horas para dejarlo listo.

El actor reveló: “Realmente amé esa película, pero no fue mi experiencia favorita en la vida. No estoy deseando volver a todo ese maquillaje y estar colgado de cables y tener una cola”.

12. Mike Myers (El gato)

Mike Myers ni siquiera quería hacer esta película, la terminó haciendo por cuestiones de contratos con la productora. Así que, encima, lo pusieron en un traje que estaba hecho de cabello humano y angora; la nariz estaba hecha de espuma de látex y, literalmente, estaba pegada a la cara de Myers. Esto parecía una mala broma.

Para seguir empeorando la experiencia, el interior del traje tenía un chaleco con circulación de agua fría y un aire acondicionado portátil conectado por una manguera para tomas al aire libre cuando las temperaturas superaban los 32 grados. El actor ahora bromea sobre eso: “Tenía más cosas en diferentes partes de mi cuerpo de las que me gustaría hablar públicamente. No sé cómo lo hicieron. Realmente sentí que la NASA, probablemente, había estado involucrada de alguna manera”.

13. Tim Curry (Darkness)

Para darle vida a esta criatura el actor Tim Curry tuvo que sufrir en el proceso. Los cuernos eran terriblemente pesados y ejercían tensión en la parte posterior del cuello de Curry, ya que se extendían hacia adelante y no hacia arriba. Después de algunos días pudieron hacer unos cuernos huecos más livianos para satisfacción de del actor.

Hubo un momento en el que el actor estaba impaciente y claustrofóbico y se quitó el maquillaje tan rápido que terminó arrancándose un poco de piel en el proceso.

14. Elizabeth Olsen (La bruja escarlata)

A Elizabeth Olsen no le encantaba que su atuendo de corsé como la bruja escarlata fuera tan escotado. Ella dijo: “Me gustan los corsés, pero me gustaría más alto”. Elizabeth se comparaba con sus compañeras de pantalla Scarlett Johansson y Tessa Thompson y notaba que ella era la única con escote. Por eso, para WandaVision, pudo cambiar eso y colaborar con los diseñadores para un nuevo traje.

15. Jessica Chastain (Tammy Faye)

Jessica Chastain ganó el óscar por interpretar a Tammy Faye, papel que le dio muchos dolores de cabeza ya que necesitaba estar horas en la silla de maquillaje, y los protésicos le lastimaban la piel. Ella dijo: “Creo que le he hecho un daño permanente a mi piel con esto. Cuando usas un maquillaje tan pesado todo el día estira tu piel; cuando me lo quité pensé: ’¡Parezco de 50 años!’”.

También mencionó que el tiempo para aplicarlo fue demasiado, ella comentó: “Era como ir en un vuelo de larga distancia todos los días. Porque tardaba 7 horas y media para ponerlo, y dos horas por lo menos para quitarlo. Estaba preocupada por mí, por mi circulación. Es la mayor cantidad de protésicos que he usado”.