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Cómo invertir y multiplicar tu dinero cuando tienes muy pocos ahorros

“¡Tienes que ahorrar, por favor!”; típica frase de nuestros papás cuando se enteran de que nos pagaron nuestro sueldo. Ahora bien, ¿cómo podemos ahorrar e invertir si la adultez se encarga de que todo el dinero que nos entra se vaya en las responsabilidades que vamos adquiriendo? ¡Aquí te contamos cómo!

El primer paso fundamental antes de realizar inversiones es el ahorro. Esta meta puede alcanzarse mediante una adecuada administración de las finanzas personales. La economía de un individuo o una familia opera de manera similar a una gran empresa o incluso a un país. En última instancia, todo se reduce a los ingresos y gastos. Si los ingresos superan a los gastos, se generará un excedente que contribuirá al crecimiento de nuestro patrimonio neto (lo que poseemos menos nuestras deudas). A continuación, te damos cuatro consejos para iniciar tu plan de ahorro, que será la base para multiplicar tus recursos en el futuro.

1. Lleva un registro de tus finanzas

Como primer consejo sobre ahorro e inversión, resulta fundamental mantener un registro detallado de todas las transacciones realizadas en tu día a día. De esta manera, contarás con información precisa para tomar decisiones sobre cómo aumentar tus ingresos y reducir tus gastos. Se trata de diseñar una estrategia de ahorro, al igual que existen estrategias de inversión. No obstante, antes que nada, es necesario tener pleno conocimiento de dónde proviene (o podría provenir) el dinero y hacia dónde se destina. Por ejemplo, si hay algún producto o servicio que consideras importante, pero representa un alto porcentaje de tus gastos, puedes buscar alternativas de precios, negociar, comprar al por mayor, entre otras opciones. Lo mismo ocurre con el aspecto de los ingresos. Con el avance de las nuevas tecnologías, resulta más sencillo obtener ingresos adicionales (como ingresos pasivos) e incluso realizar actividades durante tu tiempo libre o los fines de semana.

2. Elabora un presupuesto

El segundo consejo para ahorrar y multiplicar tu dinero es crear un presupuesto mensual y esforzarte por cumplirlo. Tener una idea clara de tus ingresos, cómo planeas gastarlos y qué porcentaje puedes destinar al ahorro es importante, ya que establece una dirección. Mediante un presupuesto, puedes planificar y anticiparte a situaciones imprevistas, y gestionar tu dinero de manera más eficiente. También te ayudará a diseñar estrategias de ahorro, ya que te proporciona un seguimiento completo de tus finanzas. Sin embargo, recuerda que es fundamental realizar los cálculos con total sinceridad.

3. Reduce tus deudas lo antes posible

Una parte crucial del ahorro consiste en destinar un porcentaje de nuestros recursos a la cancelación anticipada de deudas. Esto se debe a que las deudas conllevan costos y saldarlas lo antes posible nos permitirá ahorrar dinero a largo plazo. Es importante tener en cuenta las posibles comisiones por amortización anticipada en el caso de deudas bancarias. En principio, es recomendable comenzar por pagar las deudas con intereses más altos, ya que así se logrará un ahorro más significativo.

4. Opta por vender lo que no uses

Como último consejo, también puedes generar ingresos adicionales vendiendo aquellos objetos que ya no utilizas. Existen plataformas en línea que pueden ayudarte en esta tarea. Todos tenemos artículos que ya no nos resultan útiles. Es posible que consideres que la cantidad que puedes obtener sea insignificante. No obstante, por más pequeña que parezca, siempre es un impulso que te brindará mayor confianza y motivación para seguir ahorrando.

Ya ahorré; ahora ¿cómo multiplico ese dinero?

Ahora que has aprendido algunas estrategias sobre cómo ahorrar, es el momento de gestionar ese dinero con el objetivo de multiplicarlo. Cuando decides invertir tus ahorros, hay cuatro aspectos importantes a tener en cuenta.

1. Conócete a ti mismo

Es importante conocer nuestra propia tolerancia al riesgo desde un punto de vista humano. No sería prudente invertir una cantidad que, en caso de pérdida, pueda causarnos malestar. Por lo tanto, la primera pregunta que debemos responder es cuánto podemos invertir sin que afecte a nuestro bienestar y tranquilidad en caso de que la inversión no salga como esperamos.

2. Considera tu situación personal

Para este propósito, hay una buena regla que sugiere determinar el rango de inversión restando al 100% nuestros ahorros según nuestra edad. Por lo tanto, una persona de 47 años debería invertir como máximo un 53% de sus ahorros. Lo importante de esta regla sencilla es que a medida que somos más jóvenes, debemos tener una mayor disposición al riesgo, mientras que a medida que envejecemos, el riesgo debe ser menor. En este escenario, debemos tener en cuenta que la edad y el riesgo tienen una relación inversamente proporcional que se corresponde con el desarrollo económico normal en el ciclo de vida de una persona.

3. Establece tus expectativas de rentabilidad

Como regla básica, debemos considerar una rentabilidad anual del 2% para preservar el poder adquisitivo de nuestra inversión, basado en el consenso del promedio de inflación del 2% anual. Por lo tanto, entenderemos que solo las inversiones que puedan ofrecernos más del 2% supondrán un aumento real de nuestro capital. En cuanto a la rentabilidad, debemos tener en cuenta una relación directamente proporcional entre rentabilidad y riesgo. A mayor riesgo, mayor potencial de rentabilidad, y viceversa. Al determinar la rentabilidad, debemos considerar el riesgo que estamos dispuestos o podemos asumir, teniendo en cuenta que un alto riesgo puede poner en peligro nuestra inversión, mientras que una menor rentabilidad puede brindar una mayor protección a nuestro dinero invertido.

4. Selecciona el vehículo de inversión apropiado

Por último, debemos elegir el fondo de inversión que mejor se ajuste a nuestras necesidades y preferencias, enfocando nuestra elección en aquellos fondos que se adapten mejor a nuestro bienestar presente y futuro, cumpliendo nuestro objetivo de rentabilidad y respetando nuestro nivel de riesgo aceptable. No todos los fondos asumen el mismo nivel de riesgo para ofrecer un 5% de rentabilidad que aquellos que buscan un objetivo del 20% de rentabilidad anual. En conclusión, es nuestra responsabilidad conocernos a nosotros mismos para determinar el riesgo que estamos dispuestos a asumir para alcanzar el nivel de rentabilidad deseado. Para ello, existen una amplia variedad de fondos de inversión que ofrecen productos adecuados para cualquier perfil de inversor.

Definitivamente, sabemos que poder ahorrar no es tan sencillo como nos lo plantean, pero la verdad es que si nos esforzamos un poco, sí es posible poder invertirlo y multiplicarlo.

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