Mamás del mundo se lamentan: Tupperware advierte bancarrota
Tupperware, la reconocida empresa estadounidense dedicada a la fabricación de recipientes para alimentos, ha emitido una advertencia sobre su posible quiebra a menos que encuentre nuevas fuentes de financiamiento de manera urgente. Con 77 años de trayectoria, la compañía ha comunicado la existencia de “dudas significativas” acerca de su viabilidad como empresa en funcionamiento.
Tupperware ha llevado a cabo diversos esfuerzos para reorientar su estrategia y captar la atención de un público más joven, sin embargo, no ha logrado frenar la disminución en sus ventas.
Tupperware se hizo reconocida en las décadas de los años 1950 y 1960 gracias a las populares “fiestas Tupperware”, eventos que se llevaban a cabo en hogares particulares para vender sus famosos recipientes. Al día de hoy, Tupperware aún utiliza una fuerza laboral de ventas directas, donde las personas obtienen un porcentaje de las ventas de los recipientes que comercializan, además de vender sus productos a través de su página web. Recientemente, la empresa ha incursionado en la venta de sus productos en tiendas de autoservicio con el objetivo de atraer a un público más joven y ampliar su presencia en otros minoristas alrededor del mundo. Además, Tupperware ha ampliado su línea de productos hacia utensilios de cocina, creando artículos innovadores como una parrilla apta para microondas. Miguel Fernández, el tercer CEO de Tupperware en un lapso de cinco años, comentó que la idea de la parrilla surgió con el objetivo de ofrecer un producto “para aquellos que viven en apartamentos pequeños y no tienen la posibilidad de cocinar a la parrilla al aire libre”.
Neil Saunders, el director general de ventas minoristas de la consultora GlobalData, señaló que Tupperware ha fallado en adaptarse a los cambios en cuanto a sus productos y canales de distribución. Según Saunders, el método de ventas directas a través de las fiestas Tupperware no conecta con los clientes más jóvenes, e incluso los clientes mayores que recuerdan la época de esplendor de Tupperware han evolucionado. En la actualidad, los clientes optan por comprar contenedores más económicos o con diseños modernos tanto en tiendas físicas como en línea. Los clientes más jóvenes también han mostrado interés en productos reutilizables y respetuosos con el medio ambiente, como el papel de cera de abejas, para satisfacer sus necesidades de conservar los alimentos frescos.
Tupperware también mencionó que sus acciones corren el riesgo de ser eliminadas de la Bolsa de Nueva York debido a que aún no ha presentado su informe anual. Además, la empresa advirtió que se verá obligada a reestructurar su deuda por tercera vez, después de haberlo hecho en dos ocasiones desde agosto de 2022. Para Tupperware, el desafío radica en hacer frente al aumento de los costos de intereses de sus préstamos mientras busca mejorar su negocio. Ante esta situación, la compañía reconoció que “actualmente prevé la posibilidad de no contar con suficiente liquidez a corto plazo” y agregó que su continuidad está en riesgo.
Tan solo hace un mes, Mariela Matute, directora financiera de Tupperware, quien se unió a la empresa en mayo del año pasado, expresó su confianza en el futuro a corto plazo de la compañía: “Estamos seguros de que podremos operar sin ninguna duda sustancial en 2023”. Sin embargo, en su comunicado, Tupperware informó que los resultados financieros de 2021 y 2022, así como las cifras intermedias de 2021 y los primeros tres meses de 2022, fueron presentados incorrectamente debido a errores en el método utilizado para contabilizar los impuestos y los arrendamientos de la empresa.
No obstante, Saunders expresó sus dudas sobre la capacidad de Tupperware para revertir la situación en este punto. Señaló que si la empresa hubiera realizado cambios, como incursionar en la venta minorista o mayorista hace 10 años, no estaría enfrentando la situación actual. No obstante, resaltó que la marca aún goza de un reconocimiento considerable y podría captar la atención de un gran minorista como Walmart o incluso de alguien como Amazon.
El origen de Tupperware
La historia de esta empresa comienza en 1946, con Earl Tupper, un químico estadounidense, quien fundó Tupperware. Inicialmente, sus productos de polietileno herméticos, con tapas de doble sellado que los hacían a prueba de aire y agua, se vendieron en grandes almacenes. Sin embargo, no lograron el éxito esperado debido a que los clientes tenían dificultades para usarlos. La gente estaba acostumbrada a los envases de vidrio y cerámica, mientras que los contenedores de Tupperware requerían la extracción del aire para sellarlos correctamente. En ese momento, una mujer llamada Brownie Wise, quien ya comercializaba productos de limpieza en fiestas en el hogar, comenzó a vender también los productos de Tupperware. Utilizando demostraciones para atraer a los clientes, reclutó a otras vendedoras para que la ayudaran en esta labor.
Tupper eventualmente contrató a Wise, lo que impulsó el crecimiento del negocio a través de las fiestas en el hogar, brindando a muchas mujeres la oportunidad de generar ingresos. Sin embargo, se dice que el fundador y su vicepresidenta tuvieron diferencias en cuanto a la estrategia de la empresa, y en 1958, Tupper despidió a Wise. Ella presentó una demanda contra la compañía y recibió un año de salario como compensación. Posteriormente, Tupper vendió el negocio.
Así como Tupperware, hay quienes lo tuvieron todo en un momento, y como resultado de malas decisiones y azares del destino, se quedaron con el solo recuerdo de la abundancia. ¿Conoces alguna historia así? Nosotros te podemos compartir varias en este artículo.