¿Qué hay en el fondo del mar y por qué nadie debería explorarlo? Esta es la respuesta
El submarino Titán, cuya desaparición ocurrió el 18 de junio, ha despertado la curiosidad de muchas personas acerca de las profundidades del océano. No obstante, es importante tener en cuenta los peligros asociados a su exploración. A continuación, te explicamos las razones por las cuales adentrarse en estas aguas puede ser riesgoso.
Desde tiempos remotos, el ser humano ha sentido una innata curiosidad y fascinación por las profundidades del mar. Esto se evidencia en el caso del sumergible que desapareció en el océano durante una expedición para explorar los restos del naufragio del Titanic. Este incidente refleja el creciente interés de las empresas por impulsar el turismo marítimo, permitiendo así el descubrimiento de las inexploradas profundidades oceánicas, las cuales han permanecido ocultas a la mirada humana en su gran mayoría.
A pesar de los avances en la exploración de la superficie marina a lo largo de muchos años, según los datos brindados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), solo se ha cartografiado aproximadamente el 20 por ciento del lecho marino. Esta realidad convierte al océano en un lugar prácticamente desconocido para la humanidad y, por consiguiente, en un entorno potencialmente peligroso.
De acuerdo con datos proporcionados por la Woods Hole Oceanographic Institution, la institución de investigación oceanográfica independiente más grande del mundo, los científicos afirman que viajar al espacio es más accesible que sumergirse en las profundidades marinas.
Esto se basa en la información presentada, que revela que, en promedio, 12 astronautas han pasado alrededor de 300 horas en la superficie lunar, mientras que únicamente 3 personas han dedicado 3 horas para explorar el Challenger Deep, el punto más profundo conocido en el lecho marino de la Tierra. Estos datos resaltan la dificultad y la escasez de exploración en las profundidades del océano en comparación con el espacio exterior.
La exploración de las profundidades marinas ha sido limitada para los seres humanos debido a varios factores desafiantes. Uno de los principales obstáculos es el hecho de que descender a las profundidades del océano implica enfrentar niveles extremos de presión, lo que conlleva un alto riesgo. Además, la oscuridad en el fondo del mar provoca una visibilidad casi nula, y las bajas temperaturas también representan dificultades adicionales.
La Woods Hole Oceanographic Institution también ha demostrado que los científicos pudieron confirmar la existencia de vida por debajo de los 6,000 metros de profundidad en el año 1948. Este hito marcó la primera vez que se evidenció la presencia de vida en tales profundidades oceánicas.
El mar no solo se ha caracterizado por ser una inmensurable masa de agua salada, extensa y profunda, sino que en él también habitan muchas historias, como las de estas 20 personas, quienes relataron experiencias misteriosas que vivieron mientras navegaban por el océano.