10 Errores de higiene que muchos cometemos a diario en el hogar
Dicen las abuelitas: “El que es astuto sabrá que cualquier lugar hay que cuidar” y no hay nada más cierto. Conservar la buena higiene en casa, tanto la personal como la de nuestro propio hogar, no solo nos permite tener un ambiente acogedor, sino que también la hace práctica, funcional y alarga la vida de todo lo que ahí encontramos. Sin embargo, a veces cometemos errores que sin querer nos alejan de nuestro cometido.
1. Lavar los platos con cloro, jabón y agua
Combinar cloro con jabón es una mala idea, pues no sirve como desinfectante y, además, puede ser perjudicial para la salud, ya que se elimina el poder del cloro y se liberan elementos tóxicos. En su lugar, se recomienda primero lavar los platos con el jabón y después poner media cucharada de cloro diluido en medio litro de agua fría, frotar una esponja contra los trastes y listo.
2. Tirar el papel de baño en el bote de basura
Es muy común que, después de ir al baño, las personas tiren el papel en el bote de basura. Sin embargo, lo más recomendable es tirarlo en el excusado, ya que, al secarse, las esporas que se liberan en el bote de basura podrían impregnarse en todo aquello que se encuentra en el baño, como los cepillos de dientes. Y no, definitivamente no queremos que eso suceda.
3. Dejar el rastrillo en la regadera
Con las prisas, es frecuente que utilicemos el rastrillo en la regadera y que, al terminar, lo dejemos ahí, abandonado a su suerte. Pero este es un craso error, ya que este es un ambiente perfecto para la corrosión, los hongos, e incluso, bacterias que podrían ser dañinas para la salud.
4. Jamás cambiar las sábanas
Se podría creer que las sábanas se mantienen limpias por mucho tiempo, pues solo las utilizamos para dormir. Sin embargo, no hay nada más erróneo, ya que por las noches también liberamos sudor, se llenan de polvo y de células muertas. Así que lo mejor es que se cambien una vez por semana para que por las noches no estés acompañado de ácaros o cualquier cosa indeseable.
5. Usar mucha pasta de dientes
Dicen que menos es más y esto también aplica para la pasta dental que utilizamos para lavarnos los dientes. Creemos que si utilizamos una gran cantidad, nuestros dientes estarán mucho más limpios, pero esto solo implica un desperdicio sin asegurar una mejor limpieza. Lo mejor es usar solo un poco de pasta, del tamaño de un chícharo, para limpiar correctamente nuestra dentadura.
6. Lavarse la cara solo por la mañana
Por la mañana, es común que muchas personas se laven la cara, ya sea durante el baño o simplemente en el lavabo. Sin embargo, se recomienda hacerlo también por las noches, pues durante el día el cuerpo libera sudor que contiene toxinas que podrían afectar tu cutis.
7. Orinar de pie
Aun cuando los varones limpien el excusado con un papel, la orina no siempre desaparece de la superficie. Por ello, lo más recomendable es sentarse para evitar salpicaduras que podrían llegar a elementos tan delicados de limpieza cotidiana como los cepillos de dientes. Además, al estar sentados, los hombres vaciarían por completo su vejiga y esto les aportaría beneficios a su salud.
8. Limpiar solo con papel los bordes de la estufa
Al cocinar, el aceite, las salsas y todo lo que ahí se prepara, salpica por doquier. Para limpiar la estufa, utilizamos un trapo o un papel y lo pasamos por los bordes. Sin embargo, no consideramos que la suciedad también se alberga por debajo y que pasar la mano por ahí no ayuda a quitarla. Por ello, se recomienda utilizar un palillo de dientes, envolverlo en el papel o el trapo y pasarlo por debajo.
9. Guardar el cepillo del excusado en su portacepillo inmediatamente después de utilizarlo
Después de limpiar el excusado es común que las personas guarden el cepillo en su portacepillo, pues ¿dónde más ponerlo? Pero al hacer esto, el cepillo queda húmedo en un lugar cerrado, lo cual hace que haya un ambiente ideal para la proliferación de hongos. Nada higiénico. Por el contrario, se recomienda poner el cepillo trabado debajo del asiento para que se airee y se seque completamente.
10. Usar más detergente del necesario
Oh, oh... el bote de ropa sucia está repleto de ropa. La metemos en la lavadora y, al ser tanta, decidimos echar una buena dosis de detergente para que se limpie toda completamente. Pero esto también es un error. Las lavadoras tienen una dosis máxima de detergente, pues a pesar de que sea mucha ropa, no se requiere de una gran cantidad para dejarla completamente limpia.
¿Qué consejo agregarías para mantener una buena higiene en el hogar?