14 Objetos que usamos a diario y no tenemos ni idea de sus propósitos ocultos
Aunque la ciencia es algo preciso, siempre puede haber lugar para una u otra sorpresa. Por ejemplo, el microondas fue inventado por casualidad durante experimentos con el radar. Esto demuestra que todavía nos quedan cosas por descubrir, incluso cuando menos nos lo esperamos.
En Ahora lo vi todo queremos proponerte observar las cosas comunes de nuestra vida desde un ángulo diferente.
1. La cinta en la espalda de tu camisa favorita
Su propósito es colgar la camisa en ganchos. De esta manera, al colgar estas prendas en lugar de doblarlas, la tela no se arruga tanto.
2. El diminuto botón de tus jeans
Estos diminutos botones se llaman remaches y se colocan en los jeans en las zonas que tienen más probabilidades de romperse debido a la tensión o el propio movimiento. Ahora ya sabes qué es lo que hace que esos pares de jeans en tu guardarropa duren para siempre.
3. Horquillas
Probablemente, siempre hayas mantenido a la vista el lado ondulado de la horquilla, dejando el lado plano debajo del cabello. Sin embargo, el truco consiste en hacer todo lo contrario. Pasa la parte ondulada de la horquilla por dentro del pelo para que quede visible el lado plano. Esto evitará que la horquilla se deslice y asegurará que se agarre muy bien a tu cabello.
4. La pequeña ranura al final de la cinta métrica
La mayoría de las cintas métricas vienen con un trozo de metal con una pequeña ranura en el extremo. Esta ranura puede engancharse de un clavo para que puedas realizar las mediciones, sin necesidad de usar otra mano. Fíjate bien y verás que la parte de metal también está dentada por un lado. Esto puede servir para marcar puntos sin tener que utilizar un lápiz.
5. Los bucles en un carrito de supermercado
Están diseñados para colgar bolsas de supermercado que contienen artículos frágiles, como huevos, pan o fruta. Si compras muchas cosas, existe la posibilidad de que se aplasten accidentalmente artículos delicados con los más pesados. Para evitarlo, aprovecha los bucles.
6. Los cepillos en los lados de las escaleras mecánicas
Probablemente, hayas utilizado estos cepillos de escaleras mecánicas para limpiar tus zapatos, sin embargo, estas cerdas son en realidad un gran elemento de seguridad. Una de las principales razones de los percances en las escaleras mecánicas es que las personas se quedan atrapadas con su ropa y bolsos cuando se colocan demasiado cerca de los lados.
Estas cerdas de nailon juegan con tu mente y te hacen mantener los pies alejados de los faldones de las escaleras mecánicas, evitando así posibles accidentes.
7. La flecha junto al indicador de combustible
Muestra en qué lado se encuentra la tapa del depósito de combustible de tu coche. Si la flecha apunta hacia la izquierda, la tapa del tanque de combustible está en el lado izquierdo de tu auto, y viceversa.
8. Cerdas azules en un cepillo de dientes
La mayoría de los cepillos de dientes tienen esas cerdas azules que te ayudan a ver cuándo tienes que cambiarlo. Con el tiempo, se vuelven más finas y pierden su color. Si notas este cambio, es hora de reemplazar tu viejo cepillo con uno nuevo.
9. Café de la mañana
Muchas personas tienen la costumbre de tomar café nada más despertarse. Sin embargo, nuestra hormona del estrés, el cortisol, está en su punto máximo cuando nos despertamos. Tomar café poco después de levantarse de la cama puede aumentar los niveles de cortisol, lo que puede causar problemas de salud. Por eso se recomienda consumir café cuando los niveles de cortisol son bajos. Por ejemplo, si te despiertas a las 6:30 de la mañana, puedes tomar tu primera taza de café entre las 9:30 y las 11:30 de la mañana.
10. Las suelas peludas del calzado Converse
Algunos zapatos Converse tienen suelas de tela en lugar de las convencionales de cuero o goma porque la tela ayuda a ahorrar mucho dinero en su precio. Cuando el calzado tiene suelas peludas, se clasifica como pantuflas, lo que significa menores tasas de importación del producto en comparación con el calzado normal.
11. Cajas de comida para llevar
Ya no tienes que lidiar con el desorden de los fideos enredados en una caja cuando los pides para llevar. Todo lo que tienes que hacer es desplegar la caja y ponerla plana para convertirla en un plato.
12. Botones en camisas
La razón se remonta a tiempos más antiguos, cuando los hombres se vestían solos, sin necesidad de ayuda. Pero las mujeres llevaban capas elaboradas de ropa como enaguas, corsés, vestidos, bombachos y polisones. Y por eso necesitaban la ayuda de criadas y sirvientas para ser vestidas. Estas ayudantes tardaban horas en vestir a la señora de la casa.
Entonces, los expertos en confección de ropa se dieron cuenta de que si invirtieran los botones en las prendas de damas, el trabajo de vestirlas sería más rápido y fácil para todos. Y dado que los hombres no se vestían con ayuda, sus prendas no requerían cambios de este tipo.
13. Crema de cacahuate
Cuando guardas la crema de cacahuate en su posición natural, aparece una capa de aceite en la parte superior, lo que hace que tienes que agitar el frasco y remover la crema para obtener una cucharada sin aceite. Para evitarlo, almacena este artículo boca abajo, ya que de esta manera el aceite se distribuye en el tarro de manera uniforme. También puedes refrigerarla boca abajo para obtener una crema de cacahuate más cremosa.
14. Los pequeños bultos en las letras “F” y “J” del teclado
Estas cosas en realidad tienen un propósito. Los bultos te ayudan a identificar las teclas para que puedas poner tus manos en la posición correcta sin mirar el teclado. Una vez que hayas colocado los dedos índice izquierdo y derecho sobre las teclas F y J, respectivamente, tendrás acceso rápido al resto de las teclas. Esto puede resultar muy cómodo, sobre todo si eres un usuario frecuente de la computadora.
¿Conoces algún otro truco para aprovechar al máximo objetos cotidianos?