15 Errores comunes que las mujeres suelen cometer al elegir y usar un traje de baño
Cuando se acercan las vacaciones, preparamos todo: el hotel en el que nos hospedaremos, el bloqueador y, por supuesto, el traje de baño. Podría parecer que podemos usar cualquier diseño que tengamos guardado en el clóset, pero hay ciertos detallitos para tener en cuenta y lucir regia frente al sol, la arena y el mar sin caer en errores que nos hagan perder el estilo.
En Ahora lo vi todo reunimos algunos puntos que te ayudarán a hacer la mejor elección y disfrutar los días soleados sin tener que preocuparte por nada más.
1. Usas el mismo traje para cualquier actividad
Cada actividad en el agua requiere diferentes características de un traje de baño. Si tu plan es deportivo, prefiere los de una pieza o aquellos que son diseñados para competencias. No solo evitarás accidentes como una parte suelta, dejando todo al aire, o una tira enredada en tus brazos o piernas, sino que además sacarás provecho de su fabricación especial, la cual reduce la fricción en el agua.
Si lo que quieres es simplemente darte un chapuzón en la playa, no le temas al bikini con diseño asimétrico o con amarres, e incluso un strapless.
2. Usas un top sin suficiente soporte
Si a la hora de escoger la parte superior de un vestido de baño no tienes presente el tamaño de tu busto, podrías elegir una con la que te canses muy rápido. Los tirantes anudados al cuello o aquellos sobre el hombro que son muy delgados pueden ser una tortura si eres una mujer con pechos grandes. En ese caso te favorecerán más los cruzados a la espalda o los que son tipo sostén, pero con tiras anchas en ambos hombros.
Los tops en forma de triángulo, con tiras delgadas y amarre al cuello son más amigables con las mujeres de busto pequeño.
3. Usas un panty demasiado grande
A veces, al tratar de esconder ciertos detalles de nuestro derrière con los que no nos sentimos cómodas compramos una talla más grande. Pero eso lo único que hará es hacerte sentir incómoda, pues estarás propensa a que esa pieza salga nadando lejos de ti cuando te metas al agua, o a que cuando salgas de ella, tengas el efecto saco colgante.
4. Escoges siempre el mismo estilo
Al irte siempre por el mismo estilo de bañador estás perdiéndote de todas las posibilidades que ofrecen los diseños actuales. Empieza por un cambio sencillo: si siempre usas de dos piezas, atrévete a usar un enterizo y viceversa. De esta forma, irás conociendo con qué nuevas siluetas te sientes más cómoda.
5. Compras un set de la misma talla
Un error muy común es comprar las piezas en un conjunto que viene armado por el fabricante. Como cada cuerpo es diferente, muchas veces la parte de arriba puede ajustarse a la perfección, pero la de abajo puede resultar muy pequeña, y de eso solo te darás cuenta cuando la estés usando. Así que empieza a comprar piezas por separado para asegurarte de que la talla de ambas partes sea la adecuada para tu cuerpo.
6. No te fijas en la calidad
Si está de moda, lo compras sin importar su calidad: otra de las equivocaciones que cometemos y que puede acabar dejándonos insatisfechos con nuestra compra. Los trajes de baño deben resistir el sol, la sal del mar, el cloro de la alberca y el sudor, así que asegúrate de que estén elaborados con textiles resistentes y que sus costuras se vean de buena calidad. Eso además proporcionará un mejor ajuste de la prenda a tu cuerpo.
7. No conoces tu silueta
Conocer la forma de tu cuerpo te puede facilitar mucho la elección de un traje de baño. Así, para las figuras curvilíneas, los más favorecedores son los que tienen diseños asimétricos y nudos graduables a los costados. Si eres de silueta más cuadrada, aquellos que acentúen la cintura con drapeados o detalles estilizarán tu cuerpo.
8. Compras sin probarte
El hecho de que un estilo o talla te haya quedado bien antes no significa que lo seguirá haciendo siempre. Los estampados, detalles en la tela o los cortes pueden hacer que esta vez ese estilo no sea el que mejor te quede. Por eso es importante probarse el traje. Si estás en una tienda física, simplemente visita el probador, y si lo compras por Internet, fíjate en la tabla de medidas que provee la marca y mídete en casa para saber a cuál talla correspondes.
9. Rasurarte el mismo día en que vas a usar bikini
Para tener una piel libre de vellos y suave, no hace falta depilarse el mismo día que se pretende usar bikini. Por el contrario, hacerlo podría hacer que tu piel esté más sensible al sol, los químicos de la piscina o a la sal del mar y a la arena. Lo adecuado es hacerlo 24 a 48 horas antes para evitar la irritación.
10. No darles un prelavado antes de usarlos
Con el fin de que los colores de tu traje de baño no se desvanezcan a la primera lavada y perduren por más tiempo, lo ideal es sumergirlos en una mezcla de agua con sal y vinagre. Estos ingredientes harán que los pigmentos se fijen a la tela.
11. Guardarlo mojado en una bolsa plástica
Un error que muchas veces se comete por buscar la practicidad es meter el vestido de baño mojado, que recién nos quitamos, dentro de una bolsa plástica. Esto hace que el tejido se recaliente y el plástico acelere su desgaste. La solución es envolverlo en una toalla o guardarlo en bolsas de tela y, tan pronto como sea posible, lavarlo y dejarlo secar al aire libre.
12. Cremas de sol sobre la tela
Las cremas y productos similares para protegerse del sol son un agente agresivo con la tela de los bañadores. Por eso hay que mantenerlos alejados o asegurarse de lavar bien la prenda antes de guardarla, para quitar cualquier resto de crema. De lo contrario, la próxima vez que saques tu vestido de baño del guardarropas podrías sorprenderte por la forma en que luce estirado.
13. Comprar con prisa y elegir un día en el que están muy concurridas las tiendas
Tómate tu tiempo para elegir la prenda que mejor te convenga. De preferencia, elige un día en el que no haya muchísima gente en las tiendas para que puedas hacer tus compras tranquilamente y sin que nadie te arrebate el modelo que elijas. De esta manera, podrás comparar modelos, precios y colores y adquirir el que mejor se ajuste a tu gusto.
14. Creer que porque se ven lindos en la tienda son cómodos
En el aparador, las cosas se ven diferentes. Telas como encajes o apliques como cuerdas podrán verse hermosos en el maniquí, pero una vez que te lo pruebas las cosas pueden resultar diferentes. Lo mejor es elegir algo que no solo se vea bien en tu cuerpo, sino que tenga lo suficiente como para que estés cómoda todo el día.
15. Evitar usar un modelo que te guste solo por el qué dirán
A la hora de elegir un traje de baño no te fijes si es completo o si es de dos piezas. Si te gusta alguno, pruébatelo. Lo importante es que tú te sientas a gusto con el diseño que hayas elegido y que te haga suspirar al verte frente al espejo. Recuerda que todos los cuerpos son hermosos y que ningún modelo es especial para algunas y malo para otras. Solo importa tu opinión.
¿Qué tipo de traje de baño es tu favorito? ¿Qué colores prefieres al elegir este tipo de prendas?