15+ Personas que mandaron sus graciosas creencias de la infancia “a volar”

Algunos internautas compartieron las cosas más absurdas que pensaban de niños y que en ocasiones los llevaron a situaciones un poco embarazosas. ¡No te las pierdas!

• Yo creía en la cigüeña cuando tenía como 4 años. Quería un hermanito, así que fui al zoologico, vi a las cigüeñas y les grite “tráiganme un hermanito”, y después le decía a todos que iba a tener un hermanito. De hecho soy hija única, se nota que mis padres no pudieron o no quisieron darme un hermanito. Ahora soy abuela, tuve dos hijos y tres nietos. © Teresa Jacobo Pulido / Facebook
• Cuando era niña, tenía una pequeña pancita y yo estaba muy asustada porque pensaba que me crecía un bebé, ahora sé que era por toda la fritanga que comía, pero aun así fue un susto terrible. En otra ocasión, cuando nació mi prima le pregunté a mi tía que apellidos le iba a poner. No sabía que los apellidos provenían de papá y mamá, qué inocente era. © Leidy Alvarez / Facebook
• Yo creía que la televisión tenía muñequitos adentro, así que un día entre mis hermanos y yo abrimos una y para nuestra sorpresa no había muñequitos, pero sí pastillas para jugar al doctor. Todas las cositas que tenían adentro las agarramos para jugar, después la pegamos con cita canela y la volvimos a poner en su lugar jajaja según nosotros mi mamá no se daría cuenta de nada. © Nena Briones / Facebook

• Yo de niña creía que cuando tronaba era porque en el cielo había una gran casa con muebles grandes y de piedras que se empezaban a mover y que por eso tronaban. También creía que podía agarrar los aviones con las manos si subía en una escalera hasta donde los veía en el cielo. © Pricila Lemus / Facebook
• Yo pensaba que lo que pedias prestado no se pagaba, como miraba que la gente se decía entre sí “présteme dinero” yo pensaba que era fácil y una vez, me acerqué a un señor y le dije que me prestara dinero jajajajaja, y me lo presto... Pero después mi mamá me dio una regañada y me dijo “¿acaso tú trabajas como para pedir prestado?”, y que cómo le iba a pagar. ¡Nunca más volví a pedir prestado! © Beva Vas / Facebook
• A mí de chiquita me gustaba sentarme en el quicio de la puerta a ver un hormiguero. Veía a las hormigas que caminaban y llevaban comida al hormiguero, y ahí es sonde entra mi fantasía, yo pensaba que las hormigas tenían su hormiguero amueblado con cocina y que ahí tenían refrigerador estufa, sala y todo. © Ines Avila / Facebook

• Yo creía que las imágenes de la televisión viajaban por los cables de luz de las calles, hasta llegar a casa y que si cortaba un cable en la calle, verías la imagen proyectada al cielo o a alguna pared, sobre todo si era de noche. © Mari Bel Hernandez / Facebook
• Siempre pensé que cuando en una película metían los comerciales, era para que los actores y actrices fueran al baño o a tomar agua y le decía a mi hermana, pues también vamos a aprovechar ese momento para ir... ¡Qué inocente! © Monchys De Jess / Facebook
• Yo pensaba que poniendo un clavo o una piedra chiquita en el riel del ferrocarril, este iba a caer y se convertiría en “trenecitos”. Así, yo tendría un par de trenecitos para jugar en el pequeño ranchito donde crecí. Mi padre nunca me dijo nada, solamente me pedía que me alejara de la vía cada vez que el tren iba a pasar... NUNCA sucedió lo que esperaba... ¿Por qué? Nunca me lo explicaron. Jajajaja. © Guillermo Saenz Cantautor / Facebook
• Yo creía que los santos reyes y santa existían, que los reyes les llevaban juguetes a los niños pobres y santa a los ricos. En una ocasión no llegaron a mi casa y nos dejaron una carta diciendo que llegarían a la siguiente semana porque se les habían terminado lo que habíamos pedido, muy conformes, esperamos y el día que llegaron fue muy feliz para todos. © Martha Meza / Facebook

• Yo creía que las brujas eran reales y que se llevaban a los niños para comérselos, así que todo el tiempo andaba con mucho cuidado, sobre todo con las señoras desconocidas y poco agraciadas.
  Lo gracioso es que mantuve esta creencia hasta que salí de mi comunidad a estudiar y viví un tiempo en la ciudad. Entonces cuando regrese a mi casa con mi familia yo estaba contando esta historia de como pensaba que las brujas eran reales y todos se me quedaban viendo, como si dijeran “por supuesto que son reales, ¿de qué estás hablando?”; y ahí entendí por qué crecí creyendo eso. © Ana DelaTorre Tovar / Facebook
• Mi hijo tiene 17 años y me confesó que cuando tenía 4 o 5 añitos se espantaba muchísimo cuando me oía gritar “¡la bomba!, ¡la bomba!”, pensando que algo iba a explotar por qué me veía correr y él se preguntaba, ¿por qué mi mamá me deja aquí y no me lleva con ella?" Y es que yo me salía corriendo apagar la bomba, pero del agua © Carlitos Java / Facebook
• Yo creía que al usar una capa de superhéroe podría volar, cuando mi papá me obsequió una, me la puse, salí corriendo, agarré impulso y me aventé de una gran loma (tenía yo 5 años, así que para mí en ese tiempo era un enorme montículo de tierra). © Claudia Irais Olayo Arteaga / Facebook

La lógica de la niñez suele ser muy graciosa y en ocasiones bastante astuta, eso sí, no es nada nuevo que los niños actúen bajo sus propias reglas y nos saquen un par de sonrisas y aquí tenemos varios ejemplos de ello.