16 Comidas que debían dejar el estómago lleno, pero solo vaciaron la alcancía

A todos nos gusta ir a un restaurante con una comida deliciosa, un servicio atento y un ambiente agradable, pero todos sabemos que esa experiencia puede ser un poco costosa. ¿A quién no le ha pasado tener que salir del lugar contando las monedas que quedan? Pues a otros cuantos les ha sucedido que pensaron que las tenían contadas, y salieron en deuda y con los bolsillos vacíos después de la visita al restaurante (¡pero con una historia graciosa para compartirnos!). ¿Te ha pasado?

• Una vez, en una cafetería, pedí una ensalada César y un café. La camarera aclaró los detalles, trajo el pedido y la factura. Resultó que tenía que pagar por separado el pollo y la salsa que había en la ensalada, y el azúcar del café. Y también se aclaraba que la propina era obligatoria. Como quedé insatisfecha por el hecho de que la chica no me había comentado esos detalles (la factura era casi dos veces más de lo que esperaba), dejé 50 centavos de propina.
• Encontramos un hermoso café en Roma mientras estábamos de vacaciones. Pedimos una ensalada de langosta y un pescado entero. El almuerzo costó 450 USD para una familia de 4 personas. Resulta que habíamos calculado mal el costo del pescado. Pensamos que era por kilogramo, pero en realidad era por 100 g, y esa es una gran diferencia. © Lauren Blum / Quora
• El año pasado, estuvimos afuera del país por negocios de la empresa. Una amiga me llevó a un restaurante “chic” cerca de una cascada. La comida era deliciosa, no tengo quejas al respecto. Pero resultó que los precios en el menú estaban indicados por 100 g. Vivo en Israel y he estado en el extranjero muchas veces en diferentes restaurantes, y en todas partes el menú indica el costo de una porción, pero aquí... El precio es por 100 g de barbacoa, y una porción es de 300 g, el precio es por 100 g de helado, por 100 ml de jugo y así sucesivamente. Como resultado, la suma final resultó ser 5 veces más de lo que esperábamos. © Alexandra Klein / Facebook

• Una vez tuve que pagar 450 USD por el almuerzo en un pequeño café (nótese que no dije “restaurante”) en Bruselas. Mis compañeros y yo, que veníamos de Londres, fuimos a pasear por la ciudad y decidimos almorzar en este café, que tenía un menú económico. Hicimos el pedido y, entre otras cosas, haciendo caso a las recomendaciones del camarero, pedimos un plato especial de mariscos. Era un plato enorme, un poco más grande que una superpizza, lleno de todo tipo de mariscos. Disfrutamos todo, pero cuando nos trajeron la factura, experimentamos una verdadera conmoción. La mayor parte del monto total recaía justamente en ese “plato especial”. No estaba en el menú, y no preguntamos el precio, ya que asumimos que estaría en el mismo rango que todo lo demás. Las discusiones con el personal no llevaron a ninguna parte, por lo que pagamos de mala gana y aprendimos la lección. © Tushar Walhekar / Quora
• Uno de mis mejores amigos estaba en el ensayo de la cena de bodas de su socio comercial. Fue invitado a la mesa principal y, como no había tenido tiempo de comprar un regalo, entregó su tarjeta de crédito al camarero con las palabras “Yo pagaré por esto”, refiriéndose a la mesa en la que estaba sentado. Después de la cena, los anfitriones recibieron la cuenta y comenzaron a festejar. Y la madre de la novia hasta se puso a llorar. Resultó que el camarero había entendido que mi amigo estaba pagando por todos los presentes. Es decir, le cobraron cerca de 5000 USD. Él estaba aturdido, pero afortunadamente, aunque con dificultad, podía afrontar ese gasto. © Jastoomuch0 / Reddit
• Fuimos a un café a tomar té. En el menú había té solo por 5 USD y té con bombones por 8 USD. Bueno, decidimos tomarlo con bombones. Nos trajeron el té y 4 caramelos pequeños. Estábamos un tanto perplejos y el camarero dijo: “Bueno, no pensaban que traería un kilo de dulces, ¿verdad?”. “Claro que no, pero por esa cantidad de dinero, al menos tendrían que ser de chocolate”.

• Una vez, me encontré con unos amigos en Oxford. Nunca había estado allí antes, así que confié en ellos para elegir un lugar para ir a comer. Fuimos al hotel Randolph y pedimos el almuerzo. Nos trajeron un trozo microscópico de ternera con una pequeña cantidad de papas y una cabecita de brócoli. Necesitaba una lupa para ver la comida. El pudín era una pequeña rebanada de algo de chocolate. Teníamos una cuenta dividida y casi me caigo cuando vi la cantidad de 60 USD. Más tarde descubrí que ese hotel es uno de los lugares más elegantes (y caros) de Oxford. Allí filman regularmente episodios de la famosa serie de televisión Inspector Morse. © sheri_martinez875 / Reddit
• Trabajaba para una gran corporación. Una vez, nos reunimos en una conferencia regional. Elegimos para el almuerzo un restaurante oriental muy decente, no muy lejos del centro. Nos sentamos y ordenamos la comida. Enseguida nos trajeron las bebidas y unas tortillas de pan calientes del tandoor. Entonces el jefe le preguntó al camarero: “¿Podrías traerme un vaso de leche tibia y un trozo de mantequilla en un plato? Cogí un resfriado, a ver si me suaviza la garganta. Y un vaso de agua tibia para tomar una pastilla”. Un minuto después, todo lo ordenado llegó en una bandeja. El almuerzo iba bien. El jefe dijo que pagaría todo con la tarjeta de la empresa. Le trajeron la cuenta, la miró y abrió mucho los ojos. “¿Disculpe, qué es esto?”, le señaló al camarero la línea “Plato adicional: 14 USD”. “Esto es la leche, la mantequilla y el agua tibia”, dijo.

• Pensé que me merecía algo espectacular en mi cumpleaños, así que reservé una mesa para mí y mis padres en un restaurante relativamente lujoso. Estaba listo para gastar un poco más de lo acostumbrado y esperaba una suma de alrededor de 75 USD por persona. Mis padres pidieron bistec y pasta como plato principal; yo también quería bistec, así que le pedí al camarero que me ayudara con la elección. Tan pronto como se enteró de que era mi cumpleaños, inmediatamente me ofreció un filete de ternera kobe, que aún no estaba en el menú, ya que la carne había sido traída hacía muy poco. Y lo ordené. 350 gramos. Mi bistec, goteando jugo, fue servido en una fuente caliente. El aroma era tan agradable que la gente de las mesas adyacentes se daba vuelta. La carne era la más tierna que había probado, se podía partir con un tenedor. Y luego trajeron la cuenta y resultó que costaba 100 dólares los 100 gramos. Esa noche me despedí de 350 dólares. Hay un proverbio que dice: “Si el precio no aparece en el menú, probablemente la comida sea demasiado cara”. © Leancon Matudan / Quora
• Hace un par de semanas abrió un nuevo bufé de parrilla asiática en nuestra ciudad, y yo quería probarlo, así que una noche agarré a mi hijo y fuimos a cenar. En el interior, no encontré etiquetas de precio por ningún lado, pero no me importó. Bueno, pensé, ¿cuánto puede costar una comida en un bufé? Esperaba que fueran unos 15 USD, quizás unos 20 como máximo. Había platos con todo tipo de comida asiática imaginable. Cuando llegué a la bandeja de langostas, pensé: “Oh, supongo que 15 dólares no serán suficientes”. La factura fue de 80 USD por los dos, y eso que incluía un descuento de 15 % por apertura. No, no quedé arruinada, pero de ahora en adelante siempre recordaré que es una buena idea preguntar por los precios antes de comenzar a comer. © Susan C. Weber / Quora

• En nuestra luna de miel, mi esposo y yo fuimos a Las Vegas. Queríamos arreglarnos y tener una cena elegante. Planeamos una noche de lujo y no nos preocupamos por el costo. Nuestra boda había costado menos de 400 USD, justamente, ahorramos en la boda para poder derrochar en una experiencia juntos. La comida no fue lo más caro. Pedimos los bistecs más caros que tenían, y esperábamos una factura de alrededor de unos 200 USD. El servicio fue excelente, hasta que llegó la factura. Fueron casi 75 USD en cargos por bebidas, pero solo habíamos tomado refresco y agua. Resulto que cada vez que vinieron a rellenarnos los vasos de agua nos cobraron casi 8 USD por recarga, como si fueran una bebida nueva cada vez. © Kay Stoneson / Quora
• Por lo general, nuestra cuenta en un café para 3 personas era de unos 50 dólares. Pero un día, en Vancouver, mis amigos y yo decidimos pedir un cangrejo real fresco. ¿Por qué no gastar algo de dinero durante un viaje? Era mi turno de pagar, pero estaba de tan buen humor que ni siquiera me molesté en comprobar cuánto nos costaría. Pensé: “Vamos, serán 60 USD como máximo. Después de todo, es solo un pequeño cangrejito”. Veinte minutos después de haber comido todos los dulces trozos del cangrejo, la camarera me entregó una cuenta por 450 USD. “¡Tiene que ser un error!”. Revisé la cuenta y había que pagar 400 dólares solo por el cangrejo. Pagué y pasé todo el día en silencio. ¿Qué moraleja se puede sacar de esta historia? Si no tienes dinero extra, no inventes cosas raras y no pidas cangrejos frescos en un restaurante, compra cangrejos congelados en la tienda. © John Lomo / Quora