18 Historias que ocurrieron en un restaurante, pero podrían haber sido parte de una película

Los restaurantes albergan miles de historias. Las paredes no hablan, pero los meseros sí, y en este caso decidieron contar sus anécdotas sobre cosas que vivieron en su trabajo, desde propuestas de matrimonio no muy exitosas hasta objetos curiosos que encontraron luego de que los comensales se retiraran.

En Ahora lo vi todo nos divertimos con estas historias y recordamos cosas graciosas que nos pasaron en un restaurante. ¿Te animas a compartir la tuya?

• Un día vinieron dos personas, era una pareja. El chico se me acercó y me pidió que pusiera un anillo sobre el postre y se lo llevara de una forma bonita. Llegó la hora: 10 meseros a su alrededor, sonriendo, pusimos la marcha nupcial. El chico se puso de rodillas y le dijo:
  —¿Quieres casarte conmigo?
  Sinceramente, incluso yo hubiera aceptado. Pero ella dijo:
  —¡No!
  Y salió corriendo de la cafetería.
  El chico permaneció en esa posición durante un par de minutos, luego se levantó y me dijo:
  —No es la primera vez que lo hace, no te preocupes. © Mau0HeZzz / Pikabu
• En verano apareció una gata con sus gatitos en nuestro restaurante. Durante un mes intentamos atraparlos y llevarlos a un refugio. Les poníamos filetes dentro de trampas tipo jaula, pero los gatos no querían entrar de ninguna manera. Ellos oficialmente ganaron, y hoy se quedan en el restaurante porque le gustan a todo el mundo. © FaidEyren / Twitter

• Un día, una pareja estaba sentada en una mesa y tenía una linda charla:
  —Solo eres mía.
  —¿Solo tuya?
  —Por supuesto, ¿de quién más?
  —Quién sabe, tal vez tengas a alguien más.
  —¿Y eso qué tiene que ver con que seas mía?
  Y en un santiamén, su conversación de enamorados se convirtió en un escándalo. © Nerkom / Pikabu
• Nos ordenaron realizar un banquete al aire libre y vimos a una jauría que tenía muchas ganas de comer algo. Le expliqué al nuevo barista que no se alejara de la barra, porque allí se encontraban los platillos ya preparados. De repente, una de las meseras dejó caer una bandeja con platos y el barista se fue de la barra para ayudarla. Los perros, que estuvieron esperando ese momento, inmediatamente agarraron la carne y se fueron corriendo a un bosque cercano. © EvilSailent / Pikabu

• Trabajo en un prestigioso restaurante del centro de una megalópolis, a donde van hombres con trajes y mujeres con vestidos de noche y joyas de diamantes que lucen como árboles navideños. ¿Y sabes qué? Regularmente encuentro debajo de las mesas gomas de mascar pegadas. © Podslyshano / Twitter
• Hace algunos años estaba trabajando en un restaurante. Una tarde muy tranquila, en la cual no había nadie, entró una señora. Le di el menú, me preguntó por las sopas y le expliqué las opciones que había. “Quiero la de cebolla francesa, pero soy alérgica a la cebolla y no como pan. Si me la traes con algo de eso, no la comeré ni pagaré”. Intenté explicarle, pero no hubo caso. El cocinero, que escuchó todo, decidió darle el gusto. Puso en un plato carne y algo de queso encima. La señora enloqueció, como si no hubiese pedido una sopa de 4 ingredientes con 2 menos. Se fue muy enfadada, mientras el cocinero y yo nos reíamos a carcajadas. llbboutique / Reddit

• Ocurrió un apagón en nuestro restaurante y esto me recordó a una película de terror de bajo presupuesto (imagen arriba). © Bx3FTGTXHMcHFMd / Twitter
• Entraron muchas personas de una empresa y nuestro mesero, Max, fue a atenderlas. Les dio el menú y dijo unos cuantos cumplidos. Vio a un comensal frecuente y le preguntó:
  —¿Dónde está su encantadora dama? ¿Se ha enfermado?
  Una chica que estaba a su lado se puso roja y luego comenzó a gritar:
  —¡Eres un mujeriego! ¡Traidor!
  Se volteó al mesero y le dijo:
  —¡Soy su esposa!
  Y salió corriendo de la cafetería. © Schastje / Pikabu
• Trabajo en una cafetería. Una chica vino y preguntó si teníamos la opción de romper platos en el menú. Pidió un café, se lo tomó, rompió la taza con toda su fuerza, dejó el dinero y se fue. © Podslyshano / Twitter

• En el canal de música de nuestro restaurante a veces aparece un anuncio de un remedio contra el estreñimiento. Me sorprende que todavía ningún comensal haya dicho nada al respecto. © kitchen_creww / Twitter
• Trabajo como mesera. No había comensales y no tenía nada que hacer. Entonces se me ocurrió inventar una historia sobre una pareja: eran altos; ella era delgada y tenía ojos grandes, y él se veía como un hombre audaz. Pero, por alguna razón, ambos estaban tristes. Estaban tomando té y hablando, después pagaron su cuenta, se fueron y dejaron sus anillos de compromiso como propina. © Gray6891 / Twitter

• Vino una señora y pidió un plato que era de estación, que no estaba disponible. Le explicamos la situación, pero insistió en que le preparáramos algo lo más parecido posible. Luego de mucho insistir, el chef accedió a prepararle algo de ese estilo. Cuando le llevamos la comida, la señora la probó y dijo “No, no sabe igual. Creo que voy a comer pasta mejor”. Cuando el chef se enteró de que devolvió el plato, salió de la cocina y le dijo: “¡Dimos vuelta toda la cocina para cocinarte esto! ¡Este es el único plato que tendrás esta noche, y pagarás por él!”. Funcionó, porque ella aceptó su destino, intercambió platos con su marido (a quien le encantó) y pagó. Cuando se iban, preguntó cuándo tendríamos disponible el plato que a ella le gustaba, a lo cual le expliqué por tercera vez lo que “de estación” significa. Asshole_Catharsis / Reddit
• Quiero decirle, desde el fondo de mi corazón, GRACIAS a la familia que vino al restaurante donde trabajo y se fue. Se dieron cuenta de que en solo minutos ya cerraríamos y en lugar de quedarse, se fueron. Gracias por ser seres humanos decentes. De verdad. Les deseo lo mejor. UnculturedYam / Reddit
  

¿Qué fue lo más raro que te ocurrió en un restaurante?