18 Respuestas de niños que dejaron a sus padres con muchas preguntas
Los pequeñines tienen una gran imaginación que les permite crear muchas historias y escenarios ficticios, pero en ocasiones lo que dicen con mucha seguridad puede dejar a los adultos con el ojo cuadrado, ya que parecen saber cosas que no deberían. Desde contar a detalle sucesos de los que no formaron parte hasta describir cómo eran en otra vida, hay niños que le han puesto la piel de gallina a sus papás con sus contestaciones y aquí reunimos algunos ejemplos a los que nos fue imposible encontrarles una explicación lógica.
- Un día antes de mi cumpleaños, comencé a pensar mucho en mis padres, que ya habían fallecido. Me puse un poco triste pensando: “¡Un año más sin ellos!”. Pero no dije una sola palabra sobre eso. Mi hijo tenía 4 años y, algunos minutos después, me dijo: “Mamá, mañana tu papá y tu mamá te van a visitar porque es tu cumpleaños, pero no se pueden quedar mucho, pues tienen otras cosas que hacer. Te van a pedir que ya no estés más triste”. Y ya no lo estuve. © Aline G. Carvalho / Facebook
- Cuando quedé embarazada de mi hijo, dos semanas antes de hacerme el ultrasonido para saber si era niño o niña, mi hija, que en esa época tenía 5 años, vino y me dijo: “Mami, yo quería una hermana, pero voy a tener un hermano”. Al día siguiente, de la nada, ella dijo: “Mami, el nombre de mi hermano va a ser Igor”. Dicho y hecho. Tengo un hijo que se llama Igor, pues no tuvimos el valor de llamarlo de otra manera. © Raquel Alves / Facebook
- Cuando mi hijo tenía tres años, decía que nos vio a mí y a mi esposo desde el cielo, y fue así como nos escogió. Según él, alguien le dijo que necesitaba escoger, y vio a otros hombres y mujeres, pero nos eligió a nosotros. Le pregunté cómo nos veía, y dijo que era como si fuese una televisión. El niño describió algo que se parecía a una fila, y afirmó que en esa fila solo él era moreno y de cabello enrulado. Era tan lindo escucharlo contando esta historia que hasta sonaba real. © Roberta Mariana / Facebook
- Mi sobrino, que en ese momento tenía 4 años, me contó que cuando vivía en la “otra casa”, su madre todo el tiempo usaba una tiara dorada, y su padre tenía un enorme carro verde. Y lo peor, una vez vio una comida diferente y dijo: “Ya comí eso cuando era adulto”. Cuando le pregunté dónde, me contestó: “En París”. © Douglas Morellato / Facebook
- Mi hija tiene 14 meses y ya dice algunas palabras. Hace menos de un mes, su padre fue a trabajar, ella señaló la puerta —fuera del horario en que él acostumbra llegar— y le dijo a mi madre toda feliz “Papito” y se quedó esperando. Mi mamá la tomó en brazos y le dijo: “Tu papá está trabajando, no viene a casa ahora, es temprano”. Menos de 5 minutos después, él llegó a casa. © Jéssica Evangelista / Facebook
- Mi primo tenía 4 años cuando estábamos en la sala y mi tío comentó que había hecho un viaje con su esposa antes de que su hijo naciera. Un mes después de ese viaje, mi tía quedó embarazada. Mi primito escuchó la historia atentamente y dijo: “Me acuerdo”. Mi tía le dijo: “Pero tú no habías nacido”. Él le contestó: “Pero ya estaba en mente”. Todos nos quedamos perplejos. © Malu Graciano / Facebook
- Un día, salimos a pasear en auto y paramos en una calle con una enorme cuesta. Mi hija de 3 años la miró y dijo con toda naturalidad: “Qué calle empinada”. La miré en su asiento de bebé y le pregunté: “¿Quién te dijo eso?”. Ella: “Nadie”. Meses después, cuando ya tenía 4 años, de la nada tomó un libro y comenzó a leer. © Lena Alves / Facebook
- Mi hija se mudó a una casa en un condominio. Como estaba todo embalado, se quedaron esa noche en mi casa. En esa época, mi nieto tenía 2 años. A la mañana, estaban reunidos en la sala, y yo arriba con mi nieto que, no bien se despertó, me contó que habían entrado a la casa y les habían robado todas las cosas. Me lo contó con tantos detalles que bajamos y pregunté si el lugar era seguro. Mi hija me dijo que me quedara tranquila, que tenía seguridad las 24 horas. Le comenté los detalles y lo impresionante que era que un niño de dos años pudiera hablar de esa manera. En aquel momento, sonó el teléfono avisando sobre lo ocurrido. Esto fue hace 16 años y hasta hoy, digo: “Si lo hubiese dicho después, nadie me hubiera creído. Todo sucedió como mi nieto lo había contado”. © Marlene Silva / Facebook
- Mi hijo adoptó a un niñito de apenas 6 meses. Un domingo, cuando el pequeño tenía tres años, estábamos todos en la sala mirando televisión, cuando, de la nada, dijo que tenía 14 hermanos y los nombró a todos. Hoy ya tiene 9 años y nunca más habló sobre eso. © Regina Maria / Facebook
- Cierto día, mientras trabajaba en un puesto de salud, una niña de 3 años que estaba con su abuela se pegó a mí, se subió a mi regazo y me llamó “mamá”. No quería saber nada de la abuela. Días después, descubrí que estaba embarazada de mi hijo. Luego, me dijeron que la niña estaba allí de nuevo, pero ni siquiera me miró. Parece que solo quiso avisarme. © Tatiane Félix / Facebook
- Cuando mi hijo tenía 2 años, tenía muchas dificultades para dormir. Cierta noche, cuando lo acosté en mi cama, comenzó a hablar y de repente me dijo: “Mamá, ¿sabías que yo tengo ojos azules? Si los miras ahora, verás cómo son de azules”. Inmediatamente, le pedí que cerrara los ojos para que el sueño llegara. ¡Los míos ya estaban cerrados con fuerza, pues, en ese momento, tuve miedo de mirarlo y que realmente sus ojos fueran azules! © Sylvia Faillace / Facebook
- Desde que mi hija tenía 3 años, decía que un día tendría una hermana y que su nombre sería Julia. Cuando tenía 6 años, me miró, besó mi vientre y dijo que su hermana estaba en camino. Una semana después, descubrí que estaba embarazada. En fin, con 17 semanas, me hice el ultrasonido que confirmó que estaba esperando a mi hija Julia, que hoy ya tiene 4 años. © Ellen Lima / Facebook
- Cuando conocí a mi marido, nos casamos y fuimos a vivir a otro país. Aun con la distancia, siempre mantuve contacto con una amiga —muy cercana en esa época— y ella tenía una hija. Siempre conversábamos por teléfono, pero un día, la hija insistió en hablar conmigo. Mi amiga le pasó el teléfono y la niñita solo dijo: “Tienes un bebé en la barriga”. La madre tomó el teléfono enseguida, medio desconcertada, me dijo que no le diera importancia y nos reímos. 15 días después me hice un test para confirmar. Dio positivo. © Gisele Bueno / Facebook
- Mi hijo adoptivo tenía 4 años la primera vez que fuimos a la casa de mis padres. Entonces, cuando él llegó al portón, dijo que ya había estado allí. Detalle: nosotros vivíamos a una ciudad de distancia de mis padres y el niño conocía cada rincón de la casa. © Elizete Campos / Facebook
¿Cuál ha sido la respuesta más extraña que has recibido de un niño?
Imagen de portada Gisele Bueno / Facebook
Compartir este artículo