20 Usuarios tan distraídos que son capaces de perder hasta la sombra
La velocidad a la que se mueve la vida es demasiado rápida para muchos de nosotros. Hay problemas que resolver y el tiempo no alcanza para prestarles atención a todos los detalles. Y, por supuesto, esas “pequeñeces” que olvidamos no pasan de largo frente a los demás, que no tienen ningún reparo en reírse de nuestra desgracia. El consuelo es que alguna vez ellos también pasarán a formar parte del reino de los distraídos.
- Hace muchos años, cuando se usaban las medias delgaditas, a la mañana me vestía con prisa y perdí una de las medias. Como no la encontraba, me quité la que ya traía puesta, usé unos huaraches y me fui a tomar el camión. Antes de llegar al trabajo, tuve que ir a otros lugares, banco, farmacia, etc. Cuando llegué a mi trabajo, se burlaban y me decían “bonita tu bufanda”. Traía la media colgada del cuello. 🫢🫢🫢😂😂😂😂 @ Elvira Vital / Facebook
- Me fui al médico temprano, estaba oscuro, y cuando llegué iba con una bota café y la otra negra. @ Pachi Castillo / Facebook
- Mi mamá cuando se levanta siempre se arregla. En una ocasión se fue a la tienda para comprar pan y cuando regresó vi que se había pintado las cejas con un lápiz azul en lugar de uno café. Me empecé a reír y se lo dije. También se rio y dijo: “Con razón el muchacho de la tienda me miraba raro”. @ Quijas Lilibeth / Facebook
- Mi anécdota fue que se fue la luz y no tenía reloj, me despertaba el televisor. Les cociné a mis niños, me arreglé y salí. Me encontré con una vecina y me preguntó a dónde iba a esa hora. Le dije “a trabajar” y me respondió: “¿Tan temprano? Son las dos de la mañana”. Me regresé a casa. 🤪🤪🤪😀 @ Carmen Aguilera / Facebook
- Hoy por la mañana salí muy de prisa y me subí al carro de mi amiga Paulina Salazar. Después de saludarla, me dice: “Amiga, no traes dientes”. Me bajé del coche corriendo, entré a mi casa y me puse la dentadura, jajajaja. @ Norma Nolasco / Facebook
- Me pasó en la primaria. Siempre, desde chica, he sido esclava de la puntualidad, y un día no sé qué pasó, pues no poníamos alarmas. Mi mamá me dijo que ya era bien tarde, agarré mis libros y me fui a la carrera a la primaria. Llegué, me acomodé en la formación y mis compañeros empezaron a preguntar por qué me había ido en pijama. ☺️ No me importó la burla, no quería llegar tarde. @ Sonia Medina / Facebook
- Alguna vez mi hijo el menor, por salir con prisa, se dejó las pantuflas y nos dimos cuenta ya estando afuera de la escuela. Afortunadamente, él calzaba en ese momento igual que yo y le dejé mis tenis negros. Nunca le volvió a pasar, y qué bueno, ya que hoy en día calza del 30. 🤣😆🤣😆 @ Adriana Ledesma / Facebook
- Toda mi vida fui a la oficina muy nice a trabajar. En una ocasión, ya estaba arreglada, solo me faltaba quitarme los tenis y ponerme los tacones. Lo olvidé y fue el día de trabajo más cómodo de mi existencia. @ Dorae García / Facebook
- Yo soy muy distraída. Años atrás me fui al trabajo con el sostén, sin blusa y con la chaqueta. Otra vez fui al supermercado en auto y volví en taxi pensando que así había ido. Otra vez se me quedó mi hija en el rincón de juegos y tuve que volver a buscarla al fijarme que no estaba en su silla del auto. Otra vez fui a trabajar con un zapato negro y otro azul, y así puedo relatar muchas incomodidades que he pasado. @ Claudia Izquierdo Rivera / Facebook
- En el apuro por llegar a tiempo al cumple de mi niño, entre cargar la torta, los globos, las bolsitas, la piñata, etc., etc., al bajar del auto, me di cuenta de que tenía puestas las garritas de peluche. @ Cejas Microblading / Facebook
- Me dormí con el tapaboca puesto y me di cuenta al otro día cuando llegué a mi trabajo, sentía algo raro, jaja. Andaba muy cansado, con mucho trabajo y en modo automático. @ Marcos Golmar / Facebook
- Salí a dejar ropa, cerré y las llaves quedaron adentro. Así me fui al trabajo... @ Sara Angélica Herrera / Facebook
- Una vez me fui al trabajo con mi lonchera muy feliz. Llegó la hora de la comida, solo llevaba tortillas, cubiertos y sin comida. 😅😂 @ Multiproductos Fany / Facebook
- Yo llegué con las chanclas de baño, trabajaba en un súper. Cerca había una boutique con zapatería, tuve que entrar y comprar unos zapatos con mis últimos pesos; me dio vergüenza medírmelos, así que solo miré el número de talla y me los llevé. Me los puse afuera de mi trabajo y me quedaron chicos. 😥 Así tuve que andar todo el día y llegué a casa con ampollas; le regalé los zapatos a mi abuela y no los quiso. @ Misha Núñez-Limas / Facebook
- Yo trabajaba muy temprano, entraba a las 6 de la mañana, salía a las 14, llegaba y me acostaba un ratito. Me despierto y veo que son las 7 horas, me cambio y salgo corriendo para mi trabajo. Cuando voy llegando, veo a mi patrón y le pido mil disculpas por llegar tan tarde. Me mira y se ríe: “Son las 7 de la tarde”, jajaja. @ Mary Rouret / Facebook
- Trabajo de cajera, y en vez de aplicarme brillo de labios, me apliqué cera para contar billetes. Estaba tan aturdida ese día, recién cuando sentí el sabor tan desagradable me di cuenta de lo sucedido... @ Karen Monterroso / Facebook
¿Tú también sueles correr la misma suerte que estas personas tan desdichadas por su capacidad para la distracción? Bien, aquí tienes unos excelentes ejercicios que te ayudarán a prestar más atención.
Imagen de portada Jany Roqueñi Lugo / Facebook
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