22 Respuestas de niños con las que aplaudes o tiras una chancla

En ocasiones, los niños pueden decir cosas tan graciosas que nos hacen reír sin poder evitarlo. Es muy probable que tú también hayas escuchado alguna frase divertida de algún niño con un gran sentido del humor. Por esta razón, hemos reunido las mejores historias de nuestros lectores, en las que los protagonistas son niños que podrían ser el próximo comediante estrella. Si has tenido la oportunidad de interactuar con niños, entonces estás listo para disfrutar de esta lectura y reír por un buen rato.

• Mi hijo tenía unos seis años. Visitamos a su tío y mantuvimos una larga conversación con él. El tío era profesor. No podía reconocer a mi propio hijo, estaba hecho un niño bueno, pero sabía que estaba a punto de decir alguna barbaridad. Y entonces dijo: “Tío, ya no puedo seguir hablando, mis baterías están agotadas”. © Valentina Foka / Facebook
• Hace poco iba en autobús. En el asiento de al lado tenía a un niño de unos cuatro años. Por el camino, el autobús pasó por un reductor de velocidad. El niño se sorprendió: “Mamá, ¿qué es esto?”. Mamá le respondió: “Esto es un tope”. A lo que el niño reaccionó de inmediato: “¿Un topo? Lo hemos aplastado, ¿verdad?”.
• Mi hijo menor tenía 7 años. Un mañana gris de marzo, íbamos a la escuela. Nos paramos en el semáforo y vemos cómo una gran bandada de aves se traslada desde el edificio de la estación de tren hacia un árbol. Entonces mi hijo dice: “Las aves migratorias vinieron hasta aquí en tren...”. © Nadezhda Krystya / Facebook
• Mi hijo de 13 años está pelando las papas que él mismo trajo de la tienda. Le digo con admiración: “¡Qué hijo tan bueno tengo! Es inteligente, guapo, bondadoso, se ocupa de los quehaceres domésticos. ¿Quién será la afortunada de conseguir un tesoro como tú? El chico, sin dejar de pelar las papas: “Lo descubriremos después de la pausa publicitaria”. © Sholpan Pronina/ Facebook
• Los niños hicieron llorar a su mamá. Ella se sentó en el suelo contra la pared. Se le acercó el mayor (de 5 años) preguntando por qué estaba llorando. Ella dijo: “Me lo hacen pasar mal, no me obedecen”. El niño con una expresión inocente en el rostro: “Bueno, no hay nada que yo pueda hacer”. © Maxim Dziumanenko / Facebook

• Mi hijo de 9 años: “Cuando tenga identificación oficial, permaneceré en la calle hasta la una de la mañana”.
  Yo: “No te permitiré estar fuera de la casa hasta la una de la madrugada hasta que cumplas los 18 años. Y luego te casas y pedirás el permiso a tu esposa”.
  Hijo: “Ohhh... ¡¿Y por qué las mujeres gobiernan el mundo?!”.
• Fuimos a celebrar el cumpleaños de la abuela. Mi hijo de 5 años quería jugar con mi teléfono, pero no lo permití. Se metió en mi bolso, y cuando le pregunté qué estaba buscando allí, me respondió que quería encontrar la terquedad de su madre y romperla.
• Ocurrió hace mucho tiempo, cuando mi hija tenía 5 años. Estaba viendo con su padre los elefantes en un programa de televisión. Mi hija preguntó: “¿Por qué algunos elefantes tienen colmillos y otros no?”. Su padre contesta: “Solo los machos tienen colmillos”. “Papá, ¿dónde están los tuyos?”. © Nalali Eroshkina / Facebook
• Mi nieto tiene 6 años. No le gusta leer, aunque sabe todas las letras y sílabas. Vamos en autobús. En la puerta principal está colocado un letrero que dice: “No hay salida”, y debajo hay una imagen: una persona dentro de un círculo tachado. Le digo a mi nieto: “A ver si sabes leer lo que dice el letrero”. Me responde: “Ves, ¡el letrero es prohibitivo, no puedo leerlo!”. © Larisa Safonova / Facebook
• El hijo de mis amigos tenía prohibido comer mucho chocolate. No lo sabíamos y le trajimos un vaso gigante de M&M’s. Entonces su padre le dijo: “Puedes comer solo 3 caramelos”, y todos salimos de la habitación. En un par de minutos, al comprender nuestro error, volvimos a entrar en el cuarto infantil. El niño tenía la cara manchada de chocolate, el vaso estaba medio vacío. Cuando nos vio, tomó un caramelo y dijo: “El segundo”. © Olga Glushankova / Facebook

• Mi hijo de 3 años le dijo a un amigo de nuestra familia que sabía cocinar. El amigo le preguntó: “¿Qué platillos puedes prepararme?”. Mi hijo respondió: “Bueno, puedo prepararte un huevo cocido”. “¿Sí? ¿Pero, cómo se prepara?”. Hijo: “Es muy simple, hay que decir: ‘Mami, hazme un huevo cocido’” © Oksana Raikova / Facebook
• Mi hija tiene 12 años. Una vez llegó cansada a casa de la escuela diciendo: “¿Pero por qué debo aprender todas estas asignaturas?”. Le dije: “Para ampliar tus horizontes”. Su respuesta me dejó sin palabras: “¿Para saber resolver los crucigramas?” © Liudmila Shablinskaya/ Facebook
• Mi esposo y yo teníamos 30 años. Cosechábamos manzanas, teniendo a nuestro sobrino de 4 años al lado. Mi esposo le tiene miedo a las alturas, estaba abajo mientras que yo estaba en la escalera. De repente, mi sobrino me dijo: “¡Elena, tienes las piernas tan largas, como una serpiente!”. ¡Nunca olvidaré este cumplido!. © Elena Kudriavtseva/ Facebook
• A la niña Margarita no le gustaba estar sola ni un solo minuto. Una vez, quedándose dormida, preguntó: “Abuela, ¿no te irás?” — “No me iré”. — “¿Estás segura de que no te irás?” — “Estoy segura, no me iré”. “¿Incluso si el Señor te llama?” © Svetlana Omelchenko / Facebook

• Mi nieto tiene 5 años. Su mamá le lee el cuento de hadas El lobo y las siete cabritas. Después del tercer intento del lobo de entrar a la casa de las cabritas, mi nieto, ya estando medio dormido, dice: “Sería mejor si la cabra instalara una cámara de vigilancia”. © Fatima Plieva / Facebook
• Mi hijo tiene 3 años. Regresamos de la tienda, está lloviendo. El niño no quiere agarrarme de la mano. Escucho el sonido de una caída, me doy media vuelta. Mi hijo está cubierto de barro que está goteando de su ropa, en ese momento me dice: “Mamá, ¿el barro es saludable?”. © Victoria Poliakova/ Facebook
• Mi hijo tenía 5 años, yo 27. Regresamos del jardín de niños, de camino pasamos por una tienda. Mientras que yo iba cargada de bolsas, mi hijo corría delante. Yo: “Hijo, no te apresures, ¡tu mamá es vieja, no puede competir contigo!”. Mi hijo corre hacia mí y me abraza: “¡Qué dices mamá, no eres vieja! ¡Eres mayor!”. © Irina Demidova / Facebook
• Mi nieta Juana tiene 4 años. Una vez, durante un paseo, se cansó y se sentó en una roca. Yo: “Juanita, no deberías sentarte en la roca fría: ¡luego no podrás dar a luz!”. Sus ojos se llenaron de alegría: “¡¿Pero ya estoy embarazada?!” © Irina Levterova / Facebook