Fue despedida de su trabajo por faltar luego de la muerte de su perro
El vínculo entre los seres humanos y sus mascotas es uno de los lazos más profundos y significativos que existen, y la pérdida de una mascota querida puede desencadenar un intenso dolor. Wendy O’Grady perdió a un integrante de su familia: su amado perro Zac, y su duelo se vio empeorado tras ser despedida de su trabajo por querer tomarse un tiempo para sufrir la pérdida.
Después de perder su empleo debido a la triste muerte de su perro, Wendy O’Grady expresó su profundo descontento. Según Wendy, consideraba injusta esta situación, ya que para ella, su perro Zac era más que una simple mascota; era como perder a un hijo. Aunque no tuvo intención de faltar al trabajo, se encontraba totalmente abatida y sin fuerzas para enfrentar ninguna tarea.
Durante 12 años, Zac fue un querido compañero para Wendy. Como un miembro más de la familia, brindó consuelo en momentos difíciles que Wendy tuvo que enfrentar. Ahora, Wendy desea llamar la atención sobre casos como el suyo, ya que no se trata simplemente de la pérdida de un animal; también tuvo que enfrentar la desagradable realidad de perder su empleo mientras lidiaba con el dolor de esta pérdida.
En el año 2009, Wendy y su esposo Mike recibieron en sus vidas a un adorable labrador color chocolate al que llamaron Zac. Este acontecimiento fue especialmente significativo, ya que la pareja había pasado por la difícil experiencia de sufrir 10 abortos espontáneos a lo largo de 15 años.
Zac llegó como un pequeño cachorro y llenó un vacío tanto físico como emocional en la vida de Wendy y Mike. Durante 12 preciosos años, fue una fuente inagotable de alegría para toda la familia. Sin embargo, en julio de 2021, les dieron la devastadora noticia de que Zac padecía cáncer en la columna vertebral.
A partir de ese momento, comenzó un arduo camino marcado por el dolor, hospitalizaciones, medicamentos y terapias para Zac. La agonía que atravesaron Wendy, Mike y su amado perro los llevó a tomar la dolorosa decisión de poner fin a su sufrimiento, optando por el sacrificio. En varias ocasiones, Wendy expresó lo difícil que se le hacía el llegar términos con el suceso.
Tras el fallecimiento de Zac, Wendy experimentó una devastadora sensación de que su mundo se desmoronaba. Expresó su dolor de manera inefable, compartiendo: “No puedo ni siquiera describir el nivel de sufrimiento. Estábamos completamente inconsolables. Después de compartir 12 años juntos, la ausencia de Zac esperándome en la puerta al llegar a casa resultó desgarradora”.
Este dolor profundo la sumió en una profunda tristeza, dejándola incapaz de levantarse de la cama. Como resultado, se ausentó del trabajo durante dos semanas, donde desempeñaba el cargo de supervisora en una tienda de Estados Unidos. Desafortunadamente, sus superiores no encontraron otra alternativa más que despedirla.
Ante esta situación, Wendy se siente motivada a generar conciencia entre los empleadores y los líderes en general. En sus propias palabras: “Creo firmemente que la gente debería ser más abierta y abordar este tema. Hemos perdido a un miembro de nuestra familia y considero que merece ser reconocido y discutido”.
Perder a una mascota es como perder a un hijo para muchos, porque el lazo que se tiene con ellas es inexplicable. Y si de lealtad hablamos, no podemos evitar recomendarte la historia de un perrito mayor que trabaja vendiendo dulces con su dueña, una señora de edad, para ayudarla a salir adelante.