Niña vació su alcancía para donarlo a la caridad y 13 años después se ganó esta millonada en la lotería
Ella es la definición perfecta de que “todo lo que hacemos se nos devuelve en la vida”. Cuando hacemos cosas positivas por otras personas, la vida se encarga de crear un efecto dominó que, en algún momento, vuelve y nos toca. Así fue como le pasó a Juliette Lamour y esta es su historia.
Una canadiense que, de niña, vació su cochinito para ayudar a las víctimas de un terremoto, ha recibido una gran dosis de karma al ganar millones de dólares en la lotería. Si esto no nos anima a hacer una buena acción hoy, pocas cosas lo harán. Juliette Lamour tenía solo cinco años cuando ella y su hermana Sophie vaciaron el contenido de su cochinito rosa en una mesa de la Cruz Roja Canadiense, que se había instalado para recaudar dinero con el fin de ayudar a Haití tras el devastador terremoto de 2010.
Las hermanas donaron 61,38 dólares, una cantidad bastante impresionante para dos niños, y Juliette continuó con su vida sin tener idea de la fortuna que le esperaba trece años después. El tres de febrero, Juliette, que ahora tiene 18 años, resultó la ganadora de los 48 millones de dólares en el sorteo de la lotería. Actualmente, Juliette es una estudiante de la Universidad de Algoma e iba camino a llevarle un helado a su abuelo cuando decidió comprar su primer boleto de lotería.
Al recordar la serie de eventos, Juliette afirmó: “Lo llamé por teléfono para preguntarle qué tipo de helado quería. Y él me dijo: ’Acabas de cumplir 18 años, compra un boleto de lotería, pon a prueba tu suerte’. Así que lo hice. Llegué a la tienda de la esquina y estaba en mi auto, pero no sabía cómo comprarlo. Tuve que llamar a mi papá. Le dije: ’Papá, el abuelo quiere que compre un boleto. ¿Cómo lo hago?’. Él me dijo: ’Oh, solo entra y elige un número al azar’”.
Ya sea que queramos llamarlo suerte de principiante, karma o simplemente coincidencia, Juliette eligió el boleto ganador. Su primera llamada fue a su madre, y Juliette recuerda: “Ella contestó el teléfono y yo le dije: ’¡Gané la lotería!’, y ella me respondió: ’¡No puede ser!’”.
Aunque ahora tiene suficiente dinero para hacer básicamente lo que quiera, Juliette planea continuar con su programa universitario de cuatro años y espera asistir a la Northern Ontario School of Medicine. Su padre, quien es asesor financiero, seguramente aconsejará a Juliette sobre la mejor manera de gastar su nueva entrada de dinero, ya que la adolescente admitió que era “mucho” para pensar: “Tengo que pensarlo. Definitivamente, tendremos en cuenta a amigos y familiares. Y esta noche, todavía soy una estudiante universitaria, así que planeo terminar mi informe de biología”, concluyó.