“Nunca he estado con un hombre”, mujer de 123 años revela que sigue esperando a la persona correcta
Todas hemos dicho alguna vez: “Ya llegará la persona correcta”, pero ¿cuánto tiempo estamos dispuestas a esperar a que se nos haga el milagrito? Muchas sienten que se les está yendo el tren cuando pasan los 30, pero eso no aplica para Theresa Nyirakajumba, quien, además de tener 123 años, nunca ha dejado que un hombre le ponga un dedo encima. ¡Su historia es impresionante!
Esta mujer de edad avanzada de Kenia, llamada Theresa Nyirakajumba, ha hecho público que sigue siendo virgen y nunca ha tenido relaciones sexuales con un hombre. Todo esto podría pasar desapercibido, pero, durante una reciente entrevista, Theresa compartió un video de su documento de identificación para demostrar que tiene 123 años y, además, reveló detalles íntimos de su vida personal.
Ella explicó que en su juventud declinó a varios pretendientes debido a su falta de disposición para comprometerse. Comentó que también buscaba una conexión especial con el hombre correcto, pero no tuvo éxito en encontrarlo. Desafortunadamente, cuando finalmente estaba lista para casarse, ya había alcanzado una edad avanzada y dejó de recibir propuestas matrimoniales.
Theresa, residente de una vivienda en condiciones muy precarias, admitió que es posible que hubiera tenido descendencia si hubiese mantenido relaciones íntimas en su juventud con algún hombre. No obstante, manifestó su optimismo respecto a encontrar una pareja masculina a sus 123 años, ya que está agotada de llevar una vida solitaria y monótona.
Así lo expresó en sus propias palabras: “Nunca tuve un esposo en toda mi vida. Y sí, por supuesto, todavía soy virgen. Pensaba en el amor cuando estaba más joven, pero nunca encontré esposo. Nunca he visto la desnudez de un hombre. Durante 123 años, he vivido con un deseo insatisfecho, una esperanza desviada y un espíritu valiente de espera de que algún día un hombre aparecerá y abrazará mi alma. Ahora, puedes ayudarme y traerme un hombre. Cuando era joven, no quería relacionarme con ellos y eso me impidió cualquier posible relación. Nunca llegué a sentir amor por ningún hombre”.
La centenaria reveló que todo comenzó a principios de 1900 cuando alcanzó la pubertad, y según las costumbres de su aldea, a las niñas se les prohibía estrictamente relacionarse con los niños. Explicó que cumplir con esta tradición la llevó a aislarse por completo de los hombres y terminó viviendo una vida solitaria. Con el paso de los años, la anciana sintió el deseo de tener un hombre con quien vivir como esposo, ya que muchos de sus amigos en ese momento ya estaban casados. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no logró encontrar un hombre.
Theresa abrió su corazón al respecto: “Para cuando sentí la necesidad de un esposo, ya había pasado mi juventud. Había envejecido y eso disuadió a los hombres de acercarse a mí”. Pero la esperanza es lo último que se pierde y, a pesar de su avanzada edad, la mujer todavía cree que algún día encontrará a un hombre antes de que su tiempo en esta etapa de la vida termine, y así concluyó: “Para ser honesta, no he perdido la esperanza de encontrar a alguien interesado en mí. Si encuentro a esa persona, no perderé tiempo. Sé que mi edad es una gran barrera para muchos hombres, pero me niego a perder la esperanza hasta encontrar un buen esposo”.
Definitivamente, no hay una forma “correcta” de encontrar el amor. Por ejemplo, hay mujeres que se enamoran de la persona más inesperada, como, por ejemplo, en el hermano de su esposo.