Oficial de policía se encuentra con unas niñas aterradas y recurre a una estrategia inusual para calmar su miedo
La historia del cabo C.B. Fleming, conocido como ’Batman’ en South Hill, Virginia, ha conmovido a miles de personas. Su dedicación y afecto genuino hacia los niños del barrio han dejado una huella imborrable en la comunidad. ¡Descubre cómo este oficial de policía ha marcado la diferencia y se ha convertido en un verdadero héroe local!
El pie de foto del vídeo dice: “Gotham tiene a Batman. Metrópolis tiene a Superman. Wakanda tiene a Pantera Negra. Y South Hill, Virginia, tiene a C.B. Fleming”.
C.B. Fleming, el cabo, no se desplaza por la ciudad con una capa negra y una máscara, ni depende de un cinturón de utilidades equipado con gadgets geniales para llamar la atención, pero los jóvenes del vecindario lo llaman cariñosamente Batman.
Fleming, de 42 años, es reconocido, especialmente entre los niños, en South Hill, Virginia.
Una fuga de gas fue el evento que llevó a que el nombre de este oficial se hiciera viral. Pasó toda la tarde asegurándose de que los niños estuvieran a salvo, y fue entonces cuando le dieron el apodo afectuoso. Un apodo muy impresionante.
Fleming acudió a la residencia de Iesha Roper-Boswell acompañado por algunos miembros del personal de emergencias en respuesta a una llamada recibida la semana pasada. Primero se aseguraron de que la casa estuviera segura y luego entabló una conversación con Roper-Boswell.
La madre, de 28 años, pronto confesó a Fleming que su hija, su sobrina y otros niños del vecindario tenían temor hacia la policía.
Tras ese intercambio, Fleming se acercó a la acera para poder jugar con los niños. Los pequeños mostraron claramente sorpresa y alegría al tener un nuevo compañero de juegos, ¡y encima vestido con uniforme!
Roper-Boswell capturó rápidamente un video con su teléfono, asegurándose de documentar ese momento conmovedor. El video ha sido ampliamente compartido en Facebook y YouTube.
Fleming es padre de cuatro hijos biológicos y dos adoptivos. Ha servido en el Departamento de Policía de South Hill, Virginia, durante 15 años, y siempre ha tenido como objetivo personal ser una fuerza positiva en su comunidad.
“Es algo que siempre he tratado de hacer”, dijo Fleming en una entrevista. “Cuando me uní a esta profesión, sabía que había algo más que simplemente emitir multas y ser la persona ’mala’ todo el tiempo. Pensé que si podía ser un rayo de luz en el día de alguien, eso era lo que realmente importaba”.
“Es simplemente increíble. Esa es la única palabra que puedo usar para describir a C.B.”, comenta Roper-Boswell. “Es asombroso el vínculo que tiene con los niños. Para que mi hija se sienta segura, no tiene que llamar al 911, solo necesita llamar a C.B. si tiene algún problema. Estoy agradecida de que haya convertido esto en parte de su labor. Ha cambiado la vida de mi hija y mi sobrina”.
Fleming no necesita un letrero llamativo ni un uniforme que llame la atención. De hecho, usa el mismo uniforme que sus colegas, pero es su actitud hacia su trabajo y hacia los demás lo que marca la diferencia.
Además, disfruta genuinamente interactuando con los niños. No se trata de una actuación o una fachada, sino de un afecto auténtico que siente hacia los niños del vecindario. Los niños lo adoran por sus esfuerzos.
Así es como se genera un impacto positivo en la comunidad.
Todos necesitamos de una mano amiga y un gesto amable. ¡Y los animalitos no son la excepción! En otro hermoso caso, una ballena buscó la ayuda del capitán de un barco y encontró alivio en un pequeño favor.