Perdió un ojo, pero ganó una familia: Mujer adoptó a una perrita usada de cebo de peleas y logró sanarla

¡Qué señora tan chida! Definitivamente, hay ángeles que vienen a la tierra con las alas escondidas. Y si no, preguntémosle a esta perrita cómo ve a esta humana amorosa que la rescató de una vida triste y dolorosa en manos de otros seres que solo sabían explotarla. Cuánta diferencia podemos hacer en la vida de un animalito con solo actuar de forma correcta, ¿no?

Es justo y necesario brindar una segunda oportunidad a todos los animales que hayan sido víctimas de maltrato. Sin embargo, en ciertos casos, como el de Haddie, no solo necesitan una nueva oportunidad para comenzar de nuevo, sino que también requieren el apoyo necesario para sanar sus heridas. Erin Williams se encontró en la posición de brindar apoyo a Haddie durante su proceso de recuperación, con el objetivo de restaurar su confianza hacia otros perros. Erin mencionó: “Haddie es una verdadera mariposa social. Su corazón se llena de alegría al interactuar con las personas y espera con ansias recibir caricias en sus orejas”.

Esta noble perrita sufrió graves daños físicos y desfiguración debido a su papel como cebo en peleas de perros. Como consecuencia de los brutales ataques y mordeduras, perdió una gran parte de su rostro. Por suerte, pudo ser rescatada y recibir la atención veterinaria necesaria para iniciar su proceso de recuperación.

A pesar de los esfuerzos, lamentablemente no fue posible reparar el rostro de Haddie, por lo que quedó con una apariencia característica donde falta un ojo; eso le ha valido el cariñoso apodo de “pirata”. Sin embargo, la recuperación de Haddie no fue la única buena noticia en su vida, ya que finalmente encontró un nuevo hogar con la familia que siempre mereció. Erin Williams, de 36 años, se convirtió en la orgullosa adoptante de esta peluda, y ahora ambas forman un equipo inseparable en su hogar ubicado en Washington D.C., Estados Unidos.

Sin embargo, la adaptación de Haddie no ha sido un proceso sencillo. Debido a la experiencia traumática que vivió, le costó recuperar la confianza en otros perros, lo cual requería la paciencia y comprensión de su nueva madre. Sin embargo, poco a poco comenzó a mostrar interés en jugar y socializar con otros perros, hasta que lo convirtió en algo que ahora considera sumamente divertido. Erin también ha expresado: “Haddie se ha convertido en una perra de perros, lo cual me llena el corazón”. Resaltó que este fue un proceso que tomó tiempo y paciencia, pero los resultados valieron la pena.

Esta perra fue rescatada en California durante una operación destinada a salvar a animales involucrados en peleas de perros. Más tarde, Erin encontró a Haddie en una página web de adopciones de perros en agosto de 2020, cuando estaba buscando agregar un compañero peludo a su hogar. Así fue como Haddie llegó a su vida. Erin compartió: “No sabemos muchos detalles sobre su experiencia exacta en ese mundo, pero es probable que haya sido sometida a incesantes ataques por parte de los perros de pelea, como parte del ’entrenamiento’. Todos los perros en estas situaciones son víctimas. A ella le encanta la gente y espera que todos le rasquen las orejas”.

Debido a las heridas que Haddie sufrió durante su tiempo en el mundo de las peleas, ahora es necesario que cuide su piel y se someta a tratamientos para protegerla de la exposición al sol. Afortunadamente, hasta el momento ha recibido muy pocos comentarios negativos, lo cual es alentador. “La mayoría de las personas han reaccionado de manera increíblemente amable y amistosa”, dijo su humana. “La alegría de Haddie por la vida es tan evidente que sería difícil no contagiarse. Aunque ocasionalmente nos encontramos con comentarios groseros o miradas incómodas, afortunadamente son pocos y distantes entre sí. Además, esas personas que juzgan no llegan a conocerla, así que, en última instancia, ellos se lo pierden”.

No todos los humanos actúan igual con los animales. Algunos se esfuerzan al máximo por darles una buena vida y hasta son capaces de llevarse a sus mascotas al trabajo solo para estar más tiempo con ellas.