20+ Costumbres locales que tomaron por sorpresa a extranjeros en diferentes países

El choque cultural no es ningún mito. Luego de la fascinación inicial por conocer la lengua, la gente y el lugar que visitamos, puede venir un gran sentido de extrañeza cuando conocemos más a fondo las prácticas locales. Aun así, acercarse y sensibilizarse a otras formas de vida puede ser también parte de la maravillosa experiencia de viajar.

Apariencia

• En París, quedé impresionado de lo delgados que son todos. Esto fue lo único en lo que pude pensar durante mi primera hora en esa ciudad. © Sean Kernan / Quora
• Por cierto, en algunos lugares de la India, si una persona es gordita, entonces se tiene el doble de respeto hacia ella. Se considera que, si una persona es gordita, entonces es rica. © Larissa Panaro Artemenko / Facebook

• En Bergen, distinguí a los habitantes locales de los turistas por el uso de paraguas. Los locales prácticamente no los usan, ellos prefieren los impermeables. © Anna Vlasova / Facebook
• En Vietnam, los habitantes locales nadan en el mar con jeans y playeras. © Ekaterina Saiz Martin / Facebook

• Estudié en Kuwait y me hice amiga de una chica local de tez morena. ¡Cuando fui a su boda, quedé sorprendida! Su rostro estaba completamente pintado de un color blanco transparente y con un maquillaje muy llamativo. Más tarde me dijo que la habían rociado con un espray claro, algo como para hacerse un tipo de bronceado, pero a la inversa. © Salma Medina / Quora

Comida

• Tuve una situación en Tailandia. En el supermercado, vendían comida preparada, la cual estaba empacada en cajitas. A través del film plástico, no se veía muy bien lo que contenía el embalaje. Le pregunté a la vendedora: “¿Es pollo?”. Y ella me lo afirmó. Cuando llegué a mi habitación y abrí la caja, resultó que había patitas de pollo con todo y uñas. En mi país, solo les damos esto a los perros, pero los tailandeses lo consideran una comida normal. © Morozova Irina / Facebook
• Fui de visita al Líbano. Entramos a una cafetería y, mientras esperábamos nuestro pedido, nos dieron a probar unos pequeños platillos libaneses. En Kazajistán, esto no sucede: tú pides tu orden, te sientas y esperas. No te ofrecen nada más. © Olga Krasniukova / Facebook
• En Vietnam, pedimos una sopa de pato. Nos trajeron la sopa con el pato. Un pato entero con todo y pico. © Larisa Gorenko / Facebook
• Viví en China durante 4 años. En el supermercado, incluso vendían pequeños cocodrilos, ranas y tortugas como comida. © Ekaterina Zykova / Facebook
• Siempre pensé que adoraba la comida china. Hace 8 años, mi esposa y yo fuimos a China por cuestiones laborales. Un cliente nos invitó a cenar e hizo un pedido para que pudiéramos disfrutar de la comida local. Nunca antes en mi vida había salido de un restaurante aun estando hambriento. Yo esperaba pollo a la naranja, pero en los platillos había ranas e incluso tortugas. © Péter Tamas / Quora
• Hace poco nos mudamos a Charlottesville. Mi familia y yo, junto con unos amigos, entramos a un McDonald’s para celebrar el cumpleaños de mi esposo. Empezamos a cantar la canción de cumpleaños cuando, de pronto, una empleada se unió a nosotros y no solo cantó, sino también comenzó a bailar. Quedamos emocionados, pero esto solo era el principio. Después obtuvimos helados gratis para los niños. Cuando nos acercamos al mostrador para pagar la cuenta, resultó que el cliente que estaba enfrente de nosotros ya lo había pagado. ¡Quedamos conmocionados! Fue el gesto más amable. © Nivedita Awasthi / Quora

Con relación a las visitas

• Fui a Suecia por cuestiones laborales. ¡En una semana, solo intercambié 10 palabras con mi colega sueca! Me pareció que no le caía muy bien, pero, un día antes de mi partida, ella me ofreció quedarme en su casa, ya que vivía muy cerca del aeropuerto. ¡Me quedé asombrada! ¡Pero la verdadera sorpresa fue que ella se despertó a las 4:00 para prepararme de desayunar! Atención: ¡Esto fue porque yo era su “amiga”! Nunca he vuelto a tener sorpresas así en mi vida. © Olga Bane / Facebook
• Mi esposo y yo, por cierto, mitad estonio, cruzamos Estonia en moto. Era muy tarde, con dificultades logramos llegar al campamento, en donde nos recibieron con las palabras: “El campamento está cerrado”. No obstante, no nos impidieron ingresar a la zona, en donde había bastante gente. Encontramos una casa de campaña vacía con dos camas de campamento. Fuimos a buscar la ducha y nos encontramos con el mismo trabajador y nos dijo las mismas palabras. Sin embargo, nos dejó entrar a la ducha, nos bañamos y nos dieron ropa de cama. Al día siguiente, fui a ver si podía cocinar en la estufa. Se acercó la misma persona y me encendió la estufa. Nos preparábamos para irnos. Mi esposo se acercó a pagar y nuevamente escuchó: “El campamento está cerrado”. No aceptaron nuestro dinero. Por la tarde, nos fuimos a buscar un campamento de pago, pero no había lugar en ningún lado. Así que regresamos al lugar anterior. Una sensación agradable para toda la vida. © Natalia Nemirovskaya / Facebook
• Una vez, durante mi viaje por Rumania, una mujer adulta insistió en que debía desayunar con ella después de que la fotografié en la calle. © Gerard van den Akker / Quora
• Hemos estado en Suecia más de una vez. Este fue un caso especial: mi hijo se las arregló para perder una bolsa con documentos, dinero y otras cosas. Por fortuna, su pasaporte estaba en otro lugar. Así, al dirigirse a la policía en Estocolmo, lo primero que le preguntaron fue si tenía hambre. Y tiene algo de lógica, ya que la persona había perdido su dinero y documentos. En resumen, antes que nada, la mujer policía trató de averiguar cómo se sentía la persona. © Rimma Afanásieva / Facebook
• Soy un hombre gordito y calvo. En Vietnam, los locales, especialmente las mujeres, frecuentemente me tocaban el estómago: ellos consideran que esto les traerá riqueza. @Leonid Bogomolniy / Facebook
• En Vietnam, ¡tocar a un niño blanco y rubio es como recibir una bendición! © Anna Pajómova / Facebook

Reglas de decencia

• Antes de una entrevista en una agencia finesa de reclutamiento, me pidieron quitarme los zapatos en la entrada. ¡Esta fue una experiencia de vida demasiado impactante! No estaba lista para esto. Sin zapatos, me sentía desnuda. Me los quité y fui descalza por la alfombra a la entrevista. Quitarme los zapatos y mostrar mis pies durante un evento formal me pareció demasiado íntimo. © Anna Hag / Quora
• En Israel, se saludan con los vendedores de la tienda, con los limpiaparabrisas, con los choferes de los autobuses. Al principio, me pareció demasiado sorprendente, pero después de acostumbrarme, ahora también lo hago. © Elena / Facebook
• En Suecia, existe la regla de no molestar a los vecinos desde las 22:00 hasta las 7:00. Si se tiene prevista una fiesta escandalosa hasta altas horas de la noche, los suecos educados cuelgan anuncios de advertencia acerca de esto en el elevador o puerta de la entrada. © Noni Negmatova / Facebook
• En Turquía, se caracterizan por usar expresiones en diminutivo. Por ejemplo, una vendedora en la tienda te puede decir “solecito”, “tesorito” o algo parecido. © Olga Sumelong-Rataeva / Facebook
• Los chinos hablan muy fuerte, en general, gritan; así que se tapan los oídos. Una conocida china me explicó que, en la China feudal, nadie podía hablar más alto que el hombre más viejo en cuanto a rango. Ahora, esto no es tan importante; en una situación neutral, entre más fuerte hables, más increíble será tu estatus y todos lo intentan con todas sus fuerzas. Esto se considera algo normal. © Dmitry Silchenkov / Facebook

Transporte

• Estuve con mis hijos en Rumania y, un día, tomamos un taxi: yo me senté en el asiento delantero y los niños atrás. Intenté abrocharme el cinturón de seguridad, pero el conductor me detuvo y con un inglés a medias trató de explicarme que ellos no se abrochaban el cinturón, ya que el pasajero sentado en la parte de atrás podría usarlo para atacarte. ¡No supe si reírme o ponerme a llorar! © Tatyana Ratnovski / Facebook
• En Sicilia, cuando vas por las calles secundarias de las pequeñas ciudades, el conductor que va frente a ti puede detenerse 5 minutos para platicar con un conocido. No puedes rebasarlo, ni tampoco tocar el claxon, ya que no está bien visto. Todos se detienen y esperan hasta que las personas terminen de hablar. © Tatiana Kud / Facebook
• Los caminos y carreteras en la India están abarrotados de todo tipo de cosas: desde automóviles y grandes camiones hasta peatones, ciclistas, vacas, cabras y gallinas. A veces, para cruzar 30 km, necesitarás 2 horas o más. © Zack Jaffri / Quora
• Es una pequeñez, pero me sorprende cada vez que voy a Gran Bretaña. Las personas hacen fila para sentarse en el autobús. Y ellos esperan a que las personas salgan del autobús antes de entrar. © Emma Pichon de Bury / Quora

Rutina diaria

• En Suecia, cuando llegan visitas, la mesa no se llena por completo de comida, sino que cada quien toma su plato, va a la cocina y se sirve lo que quiere. © Tatiana Tkachenko Kulikova / Facebook
• Me impactó el hecho de que Alemania está llena de flores, incluso en los pasamanos de los puentes hay macetas con flores. Nadie las toca, nadie las roba, nadie las rompe, ni mucho menos las deja caer. La primera vez que entré a un complejo habitacional, vi un pasamanos de acero inoxidable y paredes con papel tapiz blanco, incluso quería llorar de la emoción. ¡Qué nivel de cultura! © Marina Fedotova / Facebook
• Las lavadoras japonesas no tienen calentadores de agua; lavan con agua fría. Una lavadora con calentador cuesta muchísimo más que una secadora. © Nina Smolyak / Facebook
• En el sur de China y Hong Kong, frecuentemente “pasean” a los pájaros en sus jaulas. Los dejan salir de casa a “pasear” y, a veces, sacan a los pájaros y los sostienen en sus manos. Los locales consideran que los pájaros sin “paseos” no viven mucho tiempo y cantan mal. © Dimitri Okropyridze / Facebook

Seguridad

• Eran las 6 de la mañana en Múnich. Tomé un taxi desde el aeropuerto al hotel. El conductor era un joven delgado y alto con un gran sombrero y cabello largo sujetado en una cola. Mi hija y yo notamos de inmediato sus particularidades. Llegamos al hotel, mi hija pagó y entramos al vestíbulo para formalizar nuestra estancia. En ese momento, nos dimos cuenta de que la carpeta en donde teníamos todos nuestros documentos, tarjetas y dinero no estaba por ningún lado... El gerente nos esperó gentilmente. Habíamos perdido toda esperanza y nos imaginábamos lo peor. En ese momento, le contamos sobre el joven taxista. El gerente nos ofreció ir a desayunar y, cuando regresamos, el chofer había llegado y nos entregó los papeles que habíamos olvidado. © Susanna Boernazjan / Facebook
• Olvidé mis costosos lentes solares Ray-Ban en una cafetería y me fui a las montañas. Regresé después de 6 horas a la misma cafetería en búsqueda de mis lentes y los encontré en el mismo lugar. Le ofrecí al mesero 5 euros como agradecimiento, pero él los rechazó cortésmente. ¡Te amo, Suiza! © Hassan / Quora
• Las personas en Europa siguen las reglas de tránsito. Incluso a las 2 y 3 de la mañana, cuando en la calle no hay absolutamente nadie, ellos se detendrán mientras el semáforo esté en rojo. © Koushik / Quora
• En Turquía, recuerdo una “regla” muy singular de tránsito: los conductores siempre tocan ligeramente el claxon a quien se encuentran en el camino o cerca de él para atraer la atención. © Yana Moiseyonok / Facebook

¿Qué costumbre de tu localidad sorprendería a los extranjeros?