Una latina nos reveló las 8 cosas que más la impactaron cuando llegó a vivir a Egipto
¡Hola, amigos! Soy Julia, una viajera incansable con raíces en Buenos Aires, Argentina. ¡He tenido la oportunidad de visitar tantos lugares que podría escribir un libro sobre mis aventuras! Hace cinco años viví una experiencia única en Egipto, y cuanto más lejos me alejaba de mi hogar, más diferentes eran las culturas y tradiciones. Este país es un lugar especial, lleno de historia, paisajes deslumbrantes y costumbres que ni en mis sueños más locos habría imaginado.
1. Los desayunos tradicionales son muy diferentes
* El desayuno tradicional se elabora con productos naturales autóctonos y muy económicos. El más importante, y que nunca puede faltar, es el ful mdammas, un puré de habas cocidas y especiadas. Los faláfeles también son indispensables en el desayuno egipcio; son croquetas de legumbres que pueden ser de habas o garbanzos.
* Es muy raro ver cubiertos, como mucho cucharas en los platos de caldo o arroz. Por lo general, todo se come con la mano, “pellizcando” la comida con trozos de pan.
* El té negro y el café son de las bebidas más consumidas por los egipcios, quienes llegan a beber unos tres al día como mínimo. Otra bebida estrella es el karkadé, sumamente popular en Egipto. Es una infusión hecha con la flor del hibisco que puede tomarse tanto fría como caliente.
2. No hay peluquerías unisex
* Los egipcios son muy recelosos de su imagen. Lo habitual es que las mujeres vayan vestidas con túnicas y cubriendo sus cabellos con velos. Solo otras damas y los miembros masculinos de su familia directa pueden verlas con la cabeza descubierta. Por este motivo, los cristales de las peluquerías, salones de belleza y muchas tiendas de ropa femenina están totalmente cubiertos, ya sea con pósteres, carteles o cortinas.
* También los gimnasios y algunos cafés y playas suelen tener zonas separadas para hombres y mujeres, y los que no las tienen, establecen un horario de apertura por género. Por eso no es raro encontrar carteles del tipo: From 10:00 to 2:00 pm ladies only (“De 10:00 a 14:00 solo mujeres”).
3. El domingo es el primer día laboral de la semana
* Los fines de semana, en lugar de ser los sábados y domingos, son los viernes y sábados. Esos días todo está cerrado, no funcionan las oficinas, los bancos ni las escuelas. El primer día hábil de la semana, cuando todo vuelve a la normalidad, es el domingo.
* El calendario escolar suele coincidir con el europeo, comenzando las clases en el mes de septiembre y terminando en junio. Durante julio y agosto, cuando el verano está en todo su esplendor, son las vacaciones.
4. Hay fuentes de agua fresca repartidas por toda la ciudad
* Los veranos en Egipto pueden llegar a ser muy calurosos, llegando a superar los 45 °C. Mantenerse correctamente hidratado es de suma importancia. Para ese fin hay distribuidas fuentes de agua potable y fresca por toda la ciudad, de las cuales cualquier transeúnte puede beber. Muchos negocios particulares instalan también sus propias fuentes en sus fachadas a disponibilidad de quién pase por allí.
* El agua también es fundamental en el aseo, ya que aquí prácticamente no se usa papel higiénico. Casi todos los inodoros tienen un sistema hidráulico de lavado incluido, y cuando no lo tienen, siempre hay un cubo con agua o una manguera junto al retrete para lavarse.
5. La electricidad es prepaga
* Otra gran diferencia con occidente es el sistema eléctrico y otros servicios como las líneas de teléfono e Internet: todo se paga por adelantado. Cada contador posee una tarjeta prepaga que se recarga en los supermercados. Una vez cargado el dinero, se introduce la tarjeta en el contador y este empieza a funcionar, dando electricidad al apartamento o negocio. Cuando todo el dinero se consume, la electricidad se corta y hay que volver a recargar la tarjeta.
* Esto se debe a que la mayoría de la gente no tiene cuentas bancarias en la que domiciliar los pagos o programar pagos automáticos. Lo que se estila aquí son las tarjetas de crédito prepagas, que con el mismo sistema explicado anteriormente permiten pagar con tarjeta en comercios y restaurantes locales.
6. Un coche nuevo cuesta lo mismo que un apartamento
* Los productos nacionales suelen ser muy baratos, pero los importados son muy caros. En el caso de los vehículos, Egipto no posee ninguna marca propia ni sedes de otras marcas. Todos los coches son traídos del extranjero, de ahí su elevado costo. Un auto nuevo puede ser mucho más caro que un apartamento de una habitación en una zona de clase media.
* La moneda nacional de curso es la libra egipcia, que si bien no tiene mucho valor comparándola con los dólares o los euros, en Egipto se hace valer. Los salarios mínimos rondan los 88 USD al mes, y aunque puede parecer muy poco, hay que aclarar que tanto la cesta básica alimenticia como los alquileres son muy económicos.
7. Los hombres se sientan con las piernas cruzadas, las mujeres no
* No es solo que los hombres se sienten así, sino que también está muy mal visto que una mujer lo haga, ya que se entiende como una forma varonil de sentarse.
* Todas las muestras de afecto en público y el contacto físico, desde los abrazos entre amigos hasta los besos como saludo, deben estar reservados a la intimidad del hogar. De cara a la sociedad, el trato debe ser distante pero respetuoso.
8. No se puede salir a la calle con cualquier vestimenta
* No hay una normativa oficial respecto a la indumentaria adecuada que hay que vestir para pasear por las calles de Egipto, pero sí hay una conciencia social colectiva basada en la religión, en la cual, por respeto a los demás, se debe mantener una apariencia discreta y recatada.
* En las ciudades no turísticas, lo habitual es ver a los locales vistiendo sus indumentarias tradicionales, túnicas de colores neutros principalmente, tanto mujeres como hombres.