14 Trucos fáciles de implementar para combatir el hábito de morderse las uñas
Comerse las uñas es más común de lo que pensamos, de hecho, entre el 30% y el 60% de los niños lo hacen, y es frecuente que continúe hasta la adultez si no tratamos de contenerlo. Sin embargo, en algo podemos estar de acuerdo: es un hábito que nos causa molestias y, generalmente, un poco de inseguridad puesto que cada vez que observamos nuestras uñas roídas no podemos evitar sentir un poco de pena. Más allá de su aspecto, mordisquearse los dedos causa muchos daños que podemos evitar si logramos controlarnos.
En Ahora lo vi todo tomamos la iniciativa para ponerle el pie a las mordidas, y reunimos tips que podrían ayudar en el proceso de superación del hábito. ¿Listo para tomar nota? ¡Lee hasta el final para un testimonio motivador!
1. Corta tus uñas tanto como puedas
Mantén siempre a la mano tu cortaúñas. En el momento en que notes que tus uñas han crecido un poco, córtalas. Incluso esa pequeña uña astillada debe ser cortada y no mordida. Entonces, cuando sientas ese impulso, debes buscar tu cortaúñas. Las uñas cortas harán que no sea satisfactorio metértelas a la boca.
2. Usa guantes o cubre tus dedos con vendas
Dado que es bastante difícil controlarte antes de meterte los dedos a la boca, debes considerar taparte las uñas. Hay dos formas de hacer esto: vendarlas o usar guantes. Una vez que tengas tus uñas vendadas, esto será una señal constante de que no debes meterte los dedos a la boca. De hecho, incluso puedes usar cinta transparente como una opción más discreta. Los guantes también son excelentes para cuando estás en casa porque no necesitarás cambiar la cinta o el vendaje de forma constante.
3. Encuentra actividades que te ayuden a mantener tus dedos ocupados
Esto puede variar de persona a persona. Todos tenemos diferentes pasatiempos, por lo que es bueno pensar en usar uno como mecanismo de defensa. Crea ilustraciones, pinta, teje o simplemente siéntate sobre tus manos, agárralas juntas, mételas en tus bolsillos, intenta garabatear algo en una hoja en blanco o hacer clic con un bolígrafo.
4. Trata de mantener tu boca ocupada
Mantener la boca ocupada te ayudará mucho a la hora de evitar comerte las uñas. Verás que después de un tiempo, el impulso de hacerlo desaparecerá. Comienza a masticar chicle, comer algunos caramelos o mentas. También puedes mantener una botella de agua cerca y tomar un sorbo cada vez que sientas la necesidad de meter tus dedos a la boca.
5. Esmalte de uñas con sabor amargo
Usa un esmalte de uñas que tenga un sabor amargo. Este es un químico seguro con un sabor muy fuerte y duradero. Al aplicarlo, asegúrate de cubrir toda la uña junto con la piel. Su horrible sabor te repelerá. Aplica este esmalte de uñas todas las mañanas, tómalo como un hábito diario.
6. Hidrata tus manos cuando sientas la necesidad de morderte las uñas
Piensa en este método como un segundo hábito positivo. Lleva siempre contigo una crema humectante para manos y úsala cuando sientas el impulso de comerte las uñas. Esto no solo te distraerá, sino que también mantendrá la piel de tus manos suave e hidratada.
7. Mantén siempre cerca una lima para uñas
Puedes conseguir algunas limas de uñas y colocarlas en varios lugares de tu casa, en tus bolsillos y en tu bolso. De esta manera, no tendrás excusa para comerte las uñas. Cuando sientas el impulso, toma tu lima de uñas y comienza a limar tus uñas, una por una. Mantenerlas cortas ayuda a reducir la tentación.
8. Coloca una banda elástica en tu muñeca y concéntrate en ella cuando sientas el deseo de comerte las uñas
Concéntrate en otro objeto. Puedes colocarte una banda elástica en la muñeca, para ayudarte a disuadir el deseo. Entonces, cuando levantes el brazo para comerte las uñas, comienza a jugar con la banda elástica.
9. Usa tu teléfono para mantener sus dedos ocupados
Tu teléfono ahora puede convertirse en tu ayudante y tu mejor amigo. Pero dado que pasamos nuestro tiempo libre desplazándonos por las redes sociales, una de nuestras manos generalmente está libre, lo que la convierte en blanco fácil para meterte los dedos a la boca. Puedes descargar algunos juegos que requieran dos manos para jugar. También puedes comenzar a escribir algunas historias en tus notas solo para desviar tu atención y, así, no comerte las uñas.
10. Usa recordatorios visuales
Llena tu casa de notas para que, cuando mires hacia arriba, hacia la izquierda o hacia la derecha, te recuerden que debes bajar las manos. Lo importante es usar estos recordatorios visuales para romper el hábito. También puedes cambiar el fondo de pantalla y la pantalla de bloqueo de tu celular con una nota o foto que te mantenga motivado.
11. Hazte una manicura
A veces, nuestros deseos son más fuertes que la ansiedad. Si mantienes tus uñas con diseños bonitos y bien cuidadas, e inviertes tu dinero en una manicura fresca o te pintas las uñas con un lindo esmalte nuevo, es menos probable que te las muerdas. A nadie le gusta desperdiciar dinero, después de todo. Además, ¿a quién no le gusta darse un gusto de vez en cuando? Consentirse puede ser también la recompensa por detener el hábito.
12. Recuerda tu salud en general
Cuando sientas el impulso de comerte las uñas, piensa en dónde han estado tus manos y la cantidad de gérmenes que anidan allí, esperando que te lleves los dedos a la boca. Si te haces la imagen de los bichitos, es posible que sea suficiente para hacértelo pensar dos veces. Encima, puedes estar haciéndole daño a tus dientes; al morderte uñas, relativamente duras, corres riesgo de desgastar, despicar o debilitar tu sonrisa. ¡Piensa en la acumulación de problemas!
13. Busca apoyo externo
Por lo general, quienes se comen las uñas por hábito lo hacen de forma inconsciente; por más que lo intenten, en cualquier descuido continúan con la rutina. En estos casos es recomendado pedir ayuda a familiares amigos para que te den una aviso cuando te vean repetir la acción, y puedas ir adiestrándote para detenerla.
14. Recompensas
Como mencionamos anteriormente con la manicura, las pequeñas victorias son un gran incentivo. Propónte metas como “Hoy no me morderé las uñas y me compraré un helado”, “Si me controlo esta semana, iré por ese corte de cabello que quería”, ya verás cómo la motivación de impulsa. No es cuestión de castigarte cuando no lo logres, sino de celebrar en aquellos casos en los que sí. Este refuerzo positivo debería ayudarte a dejar el hábito para siempre.
Bono: “Me comí las uñas durante 20 años. La primera foto fue tomada en julio de 2019 y la segunda en diciembre de 2019. Mi confianza en mí mismo ha vuelto ”
¿Qué trucos has utilizado para dejar malos hábitos? ¡Nos encantaría ver esas recomendaciones en los comentarios!