10 Momentos de las reuniones familiares que nos hacen querer cambiarnos el apellido

Cuando se acercan los fines de semana, las reuniones familiares son inminentes: el domingo tendrás que ir a casa de tu abuelita a comer su famoso mole. Podría parecer algo simple, pero tú sabes muy bien lo que ello implica: una serie de sucesos que se repiten cada vez que se reúnen todos. Y tu paciencia entra en modo supervivencia cada 7 días.

En Ahora lo vi todo jamás le decimos que no a un festejo que tenga comida y diversión. Pero también empatizamos con quienes sufren una fiesta que carece de alegría.

1. Las preguntas misteriosas de tu tía

2. El resplandor de tu eterna soltería, que siempre opaca a los demás

3. Las mismas anécdotas que fácilmente ya podrían formar parte del almanaque de lo insólito

4. Los que arrasan con toda la comida, incluso sin haber pagado la cuota de recuperación

5. Cuando te preguntan cómo te va con tu nuevo trabajo, “porque a tu primo le va muy bien”

6. Cuando comienzan “Los juegos de los achaques” (y la competencia no es sencilla)

7. El momento en el que tu mamá se infla como pavorreal y presume con todos cómo fue que se confundió de disfraz y te hizo uno de pingüino en vez de búho

8. De nuevo mamá y sus puntadas, cuando preferirías estar solo en un rincón junto con tu celular, ella llega para que cuides a todos tus primitos

9. El platillo “especial” de tu tía Alfonsina, que constaba de un pollo hervido cubierto de salsa de atún, anchoas, alcaparras y un toque de miel 🤢

10. Pero a pesar de todo, las reuniones familiares nos recuerdan lo mucho que queremos a nuestra gente y el apoyo incondicional que recibimos de ellos

¿Qué es lo que más te gusta de las reuniones familiares? ¿Con quiénes prefieres pasar el tiempo durante esos festejos?