Espectáculo

Probablemente uno de los programas más queridos en México, y toda Latinoamérica, es “El Chavo del 8”. Tanto así, que nos es imposible imaginar que alguien más pudiera pensar en la idea de una comedia de los años 70, sobre un niño que pasa su vida dentro de un barril en una vecindad con un sinfín de personajes que reflejaban la cultura del México de entonces.

Durante los últimos años, la tendencia de los remakes ha cobrado gran fuerza. Muchos cineastas han sucumbido a la tentación de poder recuperar los grandes éxitos del pasado y darles un aire más moderno y producido con mejor tecnología. Sin embargo, la audiencia, exigente como suele ser, no los ha recibido todos con los brazos abiertos y ha dejado claro que, para ella, no hay otra como la original.

Probablemente, mientras más pase el tiempo, más clásica se vuelve nuestra querida Yo soy Betty, la fea. La telenovela fue tan reconocida que, además de ser incluida en los Récords Guinness como la más exitosa de la historia de la televisión, ​se hicieron adaptaciones en más de 20 países, desde Alemania hasta Turquía.

Uno suele pensar que una boda debe ser única en todos sus aspectos. Empezando por el vestido de la novia. Sin embargo, hay casos en los que esto no aplica, como por ejemplo en la ficción, donde el traje de la futura esposa puede pasar por el altar varias veces, al ser utilizado en distintas telenovelas.

Elizabeth Taylor fue un ícono de Hollywood, donde comenzó a marcar tendencia en la década de 1950. Además de conquistar al mundo con sus actuaciones memorables en películas como Cleopatra o ¿Quién le teme a Virginia Woolf?, se apoderó de varios corazones. Tantos, que su vida amorosa dio tanto de qué hablar como su talento.

Sin duda, las chicas que han pisado el mundo de la farándula han tenido que someterse a una serie de estándares no escritos, pero sí impuestos, sobre cómo debe verse, estar y ser una mujer para que su carrera prospere. Y estas reglas, a su vez, han salpicado a todas las mujeres, famosas o no. Afortunadamente, las celebridades han ido descubriendo el poder que tienen sobre las demás y han decidido nadar contra la corriente.

El significado de los tatuajes que llevamos en nuestro cuerpo puede cambiar con el tiempo. Algunos de nosotros podemos arrepentirnos de los diseños que alguna vez fueron muy importantes, y los famosos no se salvan. Mientras que muchos de ellos eligen eliminar las imágenes e inscripciones de una vez por todas, otros utilizan toda su creatividad y alteran esos tatuajes, dándoles nuevos mensajes.

Si nos pusiéramos a enumerar las cosas que nos gustan de Angelina Jolie, podríamos sentarnos y tener una muy larga conversación. Ya fuera su corazón de oro o su genial trayectoria como actriz, hay mucho que reconocer en ella. Además de ello, es una de las personalidades de la farándula internacional que mejor sabe cómo sacar provecho a su guardarropa y causar sensación cuando hace apariciones públicas.

Alguna vez todos idealizamos tener una conversación con nosotros mismos. Viajar al pasado y decirle a nuestra versión más pequeña que todo saldrá bien, o viajar al futuro y encontrarnos ya creciditos.¿Se imaginan tomar una foto de ese momento? El artista Ard Gelinck combina en su trabajo a nuestros famosos preferidos en sus dos facetas.

Suele suceder que los actores se involucran tanto en sus papeles, que terminan casi fusionándose con sus personajes al punto de llegar a pensar y actuar como lo harían ellos. Sobre todo, cuando se trata de actores experimentados, es común que improvisen algunas líneas o que expresen sus opiniones a los directores o guionistas sobre qué tendría que decir o hacer su personaje.

Uno de los procesos más estrictos al momento de empezar a crear una película suele ser el casting, y es que es crucial que los actores encajen a la perfección en el perfil del personaje al que encarnarán. Sin embargo, hay ocasiones en las que todo parece indicar que los productores se dejan llevar por los rostros más conocidos del medio, aunque no necesariamente logren desarrollar a la perfección los detalles más significativos de su rol. Como es de esperar, estos pequeños deslices no pasan desapercibidos ante el ojo de águila de la audiencia.

Desde hace mucho tiempo han existido las historias de amor en el cine. Puede que pensemos que lo que pasa en ellas solo acontece en la pantalla grande, pero hay momentos en que la realidad supera a la ficción, como en el caso de Julia que, junto a su esposo, el director de cine Blake Edwards, vivió una relación que parece sacada directamente de una comedia romántica.

Muchas personas que se dedican al entretenimiento sueñan con verse en la pantalla grande y carteleras internacionales. Si bien es cierto que hay bastantes que llegan a ser solamente celebridades locales, lo cual es un gran logro, para otros es solamente el primer paso. Después de todo, alcanzar el estrellato requiere mucho esfuerzo, y sobre todo, talento.

Vivimos en una sociedad que trata a cada ser humano como una especie de máquina capaz de crear hijos. Sin embargo, no todo el mundo quiere traer una nueva vida al planeta. Hay muchas razones serias que pueden hacer que las personas tomen la decisión de no tener hijos o que simplemente no deseen hacerlo. Consideramos que todos deberíamos respetar las decisiones de los demás siempre que los hagan felices.

Por lo general, los hijos de actores y actrices ya establecidos en Hollywood disfrutan de mayores ventajas cuando sus padres protagonizan películas importantes, ya que pueden participar con ellos y volverse celebridades por su cuenta. Esto es conocido como una forma de nepotismo, mediante el cual se han lanzado muchas carreras a través de conexiones familiares.

Muchos actores suelen destacarse en las series o películas que protagonizan por su linda apariencia. Es verdad que la magia del cine y la tv ayudan, pero a veces se busca lo contrario. Algunos famosos le dieron la vuelta a esto para interpretar personajes que, justamente, se caracterizan por no ser los más atractivos del elenco.

La idea general es que un protagonista debe tener una personalidad sobresaliente, que conmueva a la audiencia para que esta se ponga de su lado y celebre su victoria. Y siendo honestos, en la mayoría de los casos, ha salido bien. No obstante, estas simpáticas figuras no se libran de ciertos comportamientos que encontraríamos reprochables si no fuera porque disfrutamos la trama en pantalla.

Cuando una telenovela conquista nuestro corazón, nunca podemos tener suficiente. “La dueña”, en 1995, logró eso con su audiencia y tuvo tanto éxito que, 15 años después, en 2010, llegaría una nueva versión bajo el título “Soy tu dueña”.

En las series de TV, en especial las que tienen un recorrido por muchos años en pantalla, puede ocurrir que debamos despedirnos de nuestros personajes protagónicos. Por ejemplo, puede pasar que el actor se canse de hacer durante tanto tiempo el mismo papel, o que tenga diferencias con la producción que le impidan continuar en la historia.

La transformación de la juventud hacia la adultez suele ser poco a poco. Por eso en muchas ocasiones no somos conscientes del giro de 180 grados que han dado los famosos que llevamos años conociendo y solemos notarlo hasta que vemos una comparación lado a lado.