Fotos

Hay ciertos momentos que marcan nuestra vida sin importar cuántos años pasen. En ocasiones, tenemos la oportunidad de inmortalizar esos instantes con una foto y, cuando es así, a veces la idea de recrear esa toma ronda nuestra cabeza. A los famosos les ocurre lo mismo, y hay que admitir que hay algunos que cumplen con la tarea con la mayor creatividad y precisión.

Tienes el ambiente, la luz ideal y el objetivo justo en la mira. Haces clic, y cuando ves el resultado de lo que piensas que será una buena foto, ¡hay un intruso en ella! Parece ser que a algunos animales les encanta estropear las tomas que los humanos se esfuerzan por inmortalizar. O incluso, las hacen mejores aún.

Se dice que “una imagen vale más que mil palabras”, pero en ocasiones esta lógica no hace efecto, ya que podemos toparnos con fotografías que, sin una explicación, suelen dejarnos con muchas más preguntas que respuestas y necesitamos que sus autores salgan al rescate para aclararnos el contexto.

Cuando se trata de la creación, la naturaleza no tiene igual. Esto ya se ha dicho un sinfín de veces, pero la realidad es que ella encuentra, de una manera u otra, la forma de continuar asombrándonos. Ya sea con formas, colores o texturas, siempre tiene algo diferente para presentarnos y maravillarnos con su trabajo sinigual.

Las mascotas tienen un importante rol dentro de la familia. Trabajos como el de Gerrard Gethings, quien fotografía animales y comparte su trabajo en su cuenta de Instagram, muestran cómo incluso en ocasiones estas terminan copiando las actitudes humanas. O quizás es al revés y somos nosotros quienes, al imitarlos, elevamos nuestro nivel de ternura o simplemente nos vemos más divertidos y amigables.

Las casualidades pueden ser complicadas de encontrar, y más aún, tener la suerte de capturarlas en imagen. Hay situaciones que son difíciles de creer y que, solo con pruebas visuales, podemos lograr que otras personas crean.

La apreciación de la belleza en el arte es muy subjetiva. Lo que a algunos les parece algo verdaderamente hermoso, a otros puede hacerles levantar una ceja y decir: ¿es en serio? En estas diferencias radica la maravilla de las variadas perspectivas que las personas pueden tener del mundo que las rodea. Pues bien, como dice el dicho: sobre gustos no hay nada escrito.

Lo mejor de las fotografías es que nos ayudan a capturar cosas que no se pueden ver dos veces en la vida. Cada momento es único y, aunque suene algo sentimental, puede ser también provechoso para la imaginación. Así, en cada rincón, alguien que no solo esté atento, sino que tenga una cámara a la mano, podría capturar rarezas de primer grado.

Al planear un viaje por vacaciones e incluso por trabajo, es muy probable que debamos hacer una búsqueda intensiva sobre lugares para hospedarnos. Los resultados varían, muchos han tenido vivencias inolvidables y otros quisieran olvidar que estuvieron allí.

Tener hijos puede ser una aventura divertida, pero complicada. Los pequeños son adorables, sin embargo, de vez en cuando sacan su “lado malvado” y le hacen ver su suerte a sus padres. Estos chiquitos dejan muy claro que en la crianza no todo es solo sol y arcoíris. A veces es literalmente un lío y la mejor manera de reaccionar ante una situación como esta es reír.

Todas las personas son únicas e inigualables, tanto por su personalidad como por su apariencia. En esta última, a veces, la vida decide darle a ciertos individuos un toque extra para hacerlos aún más especiales. Desde ojos de diferentes colores, hasta marcas de nacimiento extrañas y muchas características más, suelen hacer del mundo un lugar fascinante y diverso.

La fotografía es un arte y, como todo arte, tiene facetas fascinantes. En este caso, algunos usuarios lograron capturar momentos inusitados, los cuales, gracias a la luz, el ángulo o vaya uno a saber qué, jugaron con nuestros ojos, y el resultado fue descomunal.

Todos y cada uno de los cerebros humanos son únicos y ninguno es idéntico a otro. La comunidad científica no sabe exactamente cómo y por qué ocurre esto, pero, ciertamente, tiene sentido si lo aplicamos a la vida cotidiana. Por eso, a menudo nos preguntamos qué estaban pensando los demás cuando actuaban de la forma en que lo hicieron. No podemos comprender su cerebro simplemente porque el nuestro funciona de manera diferente.

Las modas cambian con los años, y en general cuando somos más jóvenes, le prestamos especial atención. Tal vez por querer sentirnos identificados con algo, o sentir que tenemos más estilo. Pero el tiempo pasa, nos convertimos en adultos responsables y, de repente, un día, encontramos las fotos que evidencian esos looks no del todo glamurosos.

No es común salir a la calle y encontrar algo fuera de lo normal, pero algunos tienen suerte y se topan con un atardecer que parece hecho de fuego, un árbol en forma de dinosaurio y hasta con un gato que tiene patas similares a manos humanas. A veces solo hay que prestar un poco de atención a lo que nos rodea para encontrarnos con una grata sorpresa.

Cuando realizamos una compra, esperamos lo mejor de ella. Nos venden un producto y queremos recibir exactamente lo que vimos y lo que nos impulsó a realizar la adquisición. Sin embargo, a veces obtenemos algo mucho mejor, o algo verdaderamente decepcionante.

Todos los bebés necesitan de sus madres. Durante esa primera etapa de la vida, los pequeñitos roban toda la atención de su mamá y no se despegan de ella. Esto puede verse fuertemente representado en el vínculo entre los animales. Así, el lazo entre hijo y progenitora se hace cada vez más estrecho.

Los hábitos pueden ser difíciles de cambiar. Hay costumbres que nos acompañan hasta la adultez y, en el caso de las mascotas, puede pasar exactamente lo mismo, por ejemplo: la forma en la que duermen, el modo en el que se esconden o las caras que hacen. Nuestros amigos del mundo animal podrán crecer, pero hay cosas que siempre harán y será su firma permanente de identidad.

Por más límites que quieran poner los adultos, los niños siempre encuentran una manera de omitirlos. Será debido a su forma de pensar, más abierta y creativa, o tal vez gracias a su inocencia, pero no cabe duda de que la manera en que los más pequeños se adueñan del mundo es admirable (aunque no menos complicada para los padres).

Hay momentos de la vida que quedan grabados en la memoria para siempre. El recuerdo del amor de una madre, la felicidad por conseguir el trabajo de tus sueños, o el nexo inquebrantable que se crea con una mascota a la que quieres entrañablemente. Todo ello se vuelve tan importante, que muchas personas desean que no solo se queden en su memoria, sino que lo graban en su piel para siempre con un tatuaje con mucho significado.