Test: ¿Podrás encontrar la palabra distinta que se esconde en estas 14 fotos?
¿Consideras que tienes ojo de águila? Pues es buen momento para ponerlo a prueba y ejercitar un poco la mente. Para eso armamos una serie de ejercicios visuales donde hay palabras infiltradas, para que saques a relucir tu atención al detalle. ¿Listo para el reto?
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Aunque se conocen los hábitos de vida saludable como la hidratación, el ejercicio, dormir suficientes horas y mantener una dieta equilibrada, existen otras prácticas que también son beneficiosas, como el ejercicio mental y la meditación. No podemos descuidar nuestra salud mental, ya que si no estamos bien por dentro, puede afectar nuestra salud en general.
Se ha comprobado que debemos ejercitar la mente al igual que el cuerpo, ya que para desarrollar todas nuestras capacidades necesitamos ambas partes. Por ejemplo, la mala gestión del estrés puede llevar a enfermedades físicas, mientras que la meditación y el estado de calma que proporciona pueden ayudar a superarlas. Por lo tanto, es importante incorporar estas prácticas en nuestra rutina diaria para mejorar nuestro bienestar en general.
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Algunas de las formas en las que podemos ejercitar nuestra mente son:
- Leer: Es innegable que la lectura es el alimento principal para nuestro cerebro y mente. Además de ser un placer que nos sumerge en diferentes épocas y nos transforma en distintos personajes, la lectura ha sido comprobada como un gran beneficio para nuestro cerebro por la neurología. Estudios demuestran que la lectura de un buen libro puede potenciar las conexiones cerebrales. Al recrear en nuestra mente los lugares e historias que se encuentran en la obra, se genera un sentimiento de empatía y nuestro cerebro traduce esto en una actividad cerebral constante. En Inglaterra, algunos médicos ya están recetando la lectura de libros literarios a pacientes que padecen problemas de estrés, ansiedad o depresión. Estos libros no son de autoayuda, sino que generan esta capacidad mental de enfocarnos en algo más allá, creando al mismo tiempo un ejercicio cerebral que sana desde dentro.
- Escribir: ¿Te has dado cuenta de que escribir es terapéutico? Muchas veces no valoramos lo importante que es la escritura para nuestra salud, pero a través de ella podemos descubrir rasgos de nuestra personalidad e incluso detectar enfermedades. Escribir a mano es especialmente beneficioso, ya que los movimientos de nuestras manos para plasmar nuestras palabras en el papel envían señales al cerebro que aumentan nuestra memoria. Además, según estudios, mantener un diario reflexivo puede ser un método terapéutico muy efectivo, ayudando a las personas a ser más positivas y tomar mejores decisiones. ¡Y eso no es todo! La escritura también puede ayudarnos a dormir mejor. ¿Tienes problemas de insomnio y te cuesta descansar, lo que se traduce en un día a día agotador y poco productivo? La solución puede ser tan simple como dedicar 15 minutos a escribir antes de acostarte.
- Aprender idiomas: Aprender un idioma en cualquier etapa de nuestra vida es uno de los mejores ejercicios mentales que podemos hacer para nuestra salud. Entre los múltiples beneficios que aporta, se encuentra una mayor flexibilidad cognitiva que nos permite superar situaciones con mayor rapidez. Además, esta capacidad cognitiva nos proporciona agilidad mental durante más tiempo, nos permite tomar decisiones con mayor seguridad y desempeñar tareas físicas diarias con mayor facilidad. Incluso aunque el Alzheimer no se pueda evitar al cien por ciento, los bilingües o políglotas parecen padecerlo con menor frecuencia.
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- Dibujar y pintar: Tanto dibujar como pintar son actividades que contribuyen a nuestra concentración y son beneficiosas para nuestra salud mental, ya que nos ayudan a distraernos. Además, son una herramienta muy útil para mejorar nuestra motricidad, tanto para jóvenes como para adultos y personas mayores, ya que implican el uso de diferentes utensilios y técnicas que requieren de distintos movimientos. Asimismo, es una actividad que se puede complementar con el ejercicio físico, puesto que podemos salir a caminar y plasmar en nuestro dibujo lo que vemos a nuestro alrededor.
- Evitar calculadoras: Las matemáticas, a pesar de su mala fama, tienen muchos beneficios para nuestra salud mental. Además de ser una herramienta para agudizar la mente, ahora se ha descubierto que hacer cálculos mentales también mejora la vista. Los médicos recomiendan realizar cálculos mientras caminamos por la calle, utilizando los números que encontramos en matrículas, señales de tráfico y ofertas que veamos. De esta forma, no solo mejoramos nuestra capacidad de visión, sino que también entrenamos nuestra mente de manera divertida y sin esfuerzo. Así que, la próxima vez que camines por la calle, ¡no dudes en poner a trabajar tus habilidades matemáticas!
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- Resolver pasatiempos: Jugar juegos entretenidos no solo nos divierte, sino que también previene el riesgo de deterioro cognitivo. Las personas que juegan a menudo a estos juegos tienen que utilizar estrategias de razonamiento, memoria, atención y lógica, lo que ayuda a mantener activo el cerebro. La mielina, una sustancia que permite la transmisión rápida y eficiente de impulsos a lo largo de las neuronas, se produce en mayor cantidad cuando el cerebro está activo, lo que ayuda a evitar el deterioro cognitivo. De hecho, el cerebro puede ser comparado con un músculo, ya que cuanto más se usa, más se fortalece. Además, jugar a estos juegos ayuda a generar nuevas neuronas y mejora nuestro estado de ánimo, haciéndonos sentir felices.
- Aprende a meditar: Practicar la meditación es una excelente forma de alcanzar mayor paz interior y mejorar el bienestar general. Existen varios tipos de meditación, incluyendo la meditación de “conciencia plena” y la meditación trascendental. En la primera, el objetivo es liberarse de pensamientos y acciones negativas a través de la respiración, mientras que en la segunda se repite un mantra en silencio o en voz baja para evitar distraerse.
La meditación no solo es beneficiosa para reducir el estrés, sino que también se ha demostrado que puede ayudar a reducir el dolor. Muchas personas combinan la meditación con rehabilitaciones tradicionales y experimentan una recuperación más rápida. Además, se ha comprobado que la meditación puede tener efectos positivos en el sistema inmunológico. Estas prácticas son altamente accesibles y beneficiosas para nuestra salud mental y física. Integrarlas en nuestra rutina diaria puede ayudarnos a nutrir nuestros conocimientos y habilidades, alcanzando un equilibrio entre cuerpo y mente para aumentar nuestro bienestar.