15 Formas fáciles de convertir tus cosas viejas en objetos de decoración para tu hogar
En la era digital, nos gusta mantenernos al día. Una tendencia que ha tenido auge últimamente es la del DIY (Hazlo tú mismo), cuyo enfoque son principalmente las decoraciones hechas con objetos que muchos tenemos en nuestros hogares para darle un tono distinto a los espacios, o simplemente para mantenernos entretenidos por un rato.
En Ahora lo vi todo reunimos tips e ideas de cómo puedes usar cosas viejas para hacer artículos nuevos y divertirte en el proceso.
1. Recipiente nostálgico
Para esta pequeña manualidad necesitamos solamente un CD viejo y todas las canicas viejas que tengamos en casa. La idea es pegar las canicas en el círculo exterior del CD e ir construyendo las paredes. La ventaja es que podemos hacerlas tan altas o tan bajas como nos plazca. Si la dejamos baja, puede servir para poner nuestras llaves en un lugar bastante notorio, y si las hacemos altas, pueden ser incluso recipientes para velas. ¡Imagina los colores!
2. Repisa moderna
Con las comidas a domicilio, generalmente, vienen muchos elementos adicionales, potecitos de salsa, tenedores o cucharas de plástico, pero algunos traen objetos muy útiles para este hack: palillos chinos. Si no tenemos de estos, unos palillos para chuzos sirven perfectamente.
La idea consiste en realizar triángulos con los palillos, y unirlos con silicona (caliente, de preferencia) de forma que creen un hexágono. Luego, haremos tres pirámides en tres de los triángulos (resaltados de tres tipos de colores en la foto de arriba). Cuando esté lista la base, vamos a pegar lo que son los peldaños para nuestras repisas en la cara superior de las pirámides.
Finalmente, solo debemos pintar la repisa de nuestro color preferido y ¡ya está!
3. Tableros de corcho con toque fantasioso
Usando los tubitos de brillantina que son comunes en los útiles escolares podemos crear una decoración muy bonita para algún tablero de corcho que tengamos. Solo es necesario pegarle una tachuela en uno de sus lados e insertarle el relleno de preferencia. Pueden ser florecillas, o palitos de alambre decorados con mariposas para darle un toque adorable. Si hacemos muchas de estas, más posibilidades de decoración tendremos.
4. Macetero casero
Otra forma de darle un nuevo aire a nuestros espacios es utilizando bellas plantas, y estas, a su vez, necesitan un igualmente lindo lugar de reposo. Con ayuda de brillantina y pegamento, podemos hacer un macetero lleno de personalidad para que le haga compañía a nuestras verdes amigas.
Para esto, combinamos en un recipiente un tarro de brillantina, en conjunto con pegamento. Nuestra mezcla debe quedar viscosa, pero que pueda deslizarse del cuenco cuando lo vertamos sobre un globo (puesto sobre, por ejemplo, un rollo de cinta para que se mantenga en su posición), y que este quede cubierto casi por completo. Una vez seco, reventamos el globo y recortamos los bordes para que queden de la altura que más nos convenga. ¡Solo falta plantar su nuevo habitante!
5. Frasco ornamental personalizado
Le podemos dar una renovación a los frascos de vidrios en los que vienen las salsas y encurtidos para que decoren nuestras habitaciones. La idea es pintar nuestro frasco con nuestros colores favoritos o con alguna imagen que tengamos en mente: un atardecer, un degradé con una frase inspiradora, la galaxia.
Para comenzar, debemos pintar nuestra capa base con acrílico blanco (los acrílicos o los vinilos son las pinturas más comunes y que mejor funcionan para esta actividad). Una vez que esté seco, podemos dejar fluir nuestra creatividad y comenzar a adornar el frasco. Si queremos que el fondo no tenga tanta textura, podemos usar una esponja; aparte, esta nos ayuda a cubrir mayor superficie de una forma sencilla. Podemos agregar todos los detalles que queramos con más pintura y un pincel, con pegamento y brillantina, o con piedrillas, si así lo deseamos.
Cuando quedemos satisfechos con el resultado, tendremos un lindo recipiente que puede funcionar como adorno o como caja para guardar otras cosas que no queramos que estén visibles.
6. Separador de mariquita
Si son de esas personas que usan cualquier objeto a la mano para usar de separador, este truco es perfecto para ustedes. Solo necesitamos dos materiales: arcilla y un clip. ¡Es súper sencillo! Hacemos una bolita de color rojo (o del que nos sintamos más a gusto, es nuestra mariquita al fin y al cabo) a la que agregaremos puntitos de color negro y una cabecita. Con ayuda de un palito hacemos leve presión en la mitad del cuerpo de la mariquita, verticalmente. En la parte inferior colocamos un clip, de los que usamos para mantener hojas sueltas juntas, y lo sellamos con otra capa de arcilla. ¡Ahora tenemos la técnica para hacer los separadores de libros más adorables!
7. Velas alocadas
Estamos acostumbrados a las velas comunes y corrientes: se mantienen de pie, erguidas sobre la pequeña base. No obstante, podemos darle un giro a lo tradicional aplicando un pequeño truco difundido en las redes sociales para que podamos, por cuenta propia, modificar nuestras velas a nuestro antojo.
Debemos sumergir nuestras velas en un recipiente con agua caliente (no hirviendo, podemos aclimatar el agua si está muy caliente con un poco de hielo) y dejarlas reposar por unos 10 minutos para que se ablanden sin derretirse. Si no esperamos el tiempo suficiente, el calor no alcanzará el interior de la vela cuando intentemos manipularla. Con la vela aún en el agua, la doblamos para darle la forma que deseamos. Para darle más equilibrio, rayamos la base para volverla plana y así se pueda sostener.
8. Taza floral
Comenzamos por hacer una bola de arcilla amarilla (de secado al aire) y cortar con tijeras trocitos con forma de gota para que sean nuestros pétalos. Podemos centrarnos en la cabeza de la flor, o adherir trozos de arcilla verde para que sea el tallo de nuestra flor. Vamos a hacer un círculo de pétalos en un costado de la taza, seguido de un círculo de pétalos más pequeños que se superponen. Luego, con un disco de arcilla marrón en el centro, queda lista nuestra flor.
Para darle textura, podemos usar unas pinzas depiladoras para pellizcar la masa marrón. De esta forma se asemejarás más a un girasol.
9. CDs decorativos
Con la transición al mundo digital, la acumulación de CDs innecesarios aumentó. Tenemos muchos que no hemos tocado en años, ¿y qué mejor forma de darles uso que renovar su apariencia para que sirvan otro propósito? Para remover la capa plateada podemos rasparla y lijar la superficie o hacer un corte con un objeto cortante y usar cinta. Luego, daremos una primera capa blanca para que los colores destaquen más.
Con ayuda de acrílicos, esponja y pincel vamos a pintar nuestro diseño en los CDs que tengamos. Podemos hacer una colección temática, o simplemente planear escenas individuales. Si agregamos nylon o cintas, podemos colgar los CDs del techo y hacer un móvil, o en el marco de la puerta de alguna habitación para hacer una cortina, o simplemente agregarlos a un tablero de corcho para mostrarlos e intercambiarlos conforme queramos. Incluso podemos pegarlos directamente a la pared; después de todo, puede ser el equivalente a un tapiz moderno.
10. Agenda de teléfonos esponjosa
Las agendas de teléfono son muy útiles, pero pueden llegar a ser algo aburridas. ¡Por eso decidimos decorarlas! Con una pistola de silicona vamos a hacer pun punto al cual pegaremos una bolita de algodón (no las de farmacia, sino de tiendas de manualidades) de color, e iremos repitiendo el proceso, una a una, hasta que la agenda esté totalmente cubierta.
Podemos hacer el patrón que queramos, ya sea lines horizontales, diagonales, puntos blancos en medio de un mar de pompones azules, todo lo que nos parezca lindo puede reflejarse en nuestro diseño de agenda.
11. Plato para accesorios
Lo bonito de las manualidades es el hecho de que creamos piezas únicas y personalizadas. Aunque no tenemos arcilla en nuestra casa todo el tiempo, es un material relativamente sencillo de conseguir, y súper útil, en especial en artesanías. En esta ocasión, haremos una pequeña bandeja para accesorios como aretes y anillos.
Tomamos un puñado de arcilla, asegurándonos de tener un vaso con un poco de agua a la mano (lo ideal es humedecer la arcilla conforme vamos haciendo nuestra manualidad para que esta no se resquebraje). En una superficie lavable, vamos a aplanar la masa y cortar la forma deseada, aparte de una banda para hacer el borde del recipiente. Ponemos un poco de agua en el borde de la base con nuestro dedo y adherimos la banda. Con un palito de paleta vamos a desvanecer la unión lo más que podamos, y enseguida procederemos a suavizar con agua. Dejamos a secar nuestra bandeja, y pintamos a gusto.
12. Ropero ordenado
Podemos optimizar el espacio en nuestro armario, que tiende a tener espacio sobrante entre la ropa colgada y el suelo, con una soga y un palo que tengamos en casa (por ejemplo, un palo de escoba que busque nuevo uso). Anudamos dos trozos de soga a la barilla que trae el ropero originalmente. En su extremo contrario, anudaremos el palo de escoba de forma que este quede colgando en el medio. Colgamos las prendas, y ya tenemos el doble del espacio para distribuir nuestras prendas.
13. Tablero de corcho
Aparte de los porta retratos, otra forma de exhibir nuestros recuerdos favoritos puede lograrse con tres herramientas: clips (como los de colgar la ropa en las películas), cuerda y un tablero de corcho. Con ayuda de cinta, grapas o chinchetas, fijamos las cuerdas de la forma que queramos: en zigzag, paralelas horizontalmente, o si queremos ponernos creativos, en estrella. Lo importante es diseñar una base que nos permite colocar nuestras fotos, dibujos y figuritas de la forma más cómoda y agradable posible.
Tenemos mucha libertad para el diseño de nuestro tablero. Una idea es crear un fondo a partir de imágenes que nos gusten y construir la malla donde colgaremos las fotos encima. Podemos agregar flores secas, páginas de libros, lo que se nos ocurra. Lo importante es encontrar el balance perfecto para que este tablero quede bellamente decorado y sea significativo. ¡Aparte de divertirnos mucho!
14. Cajita decorativa
Con nuestros muy útiles palillos, vamos a hacer una torre por capas. La primera consiste en dos palillos puestos de forma horizontal, a los que pegaremos los palillos siguientes de forma vertical. Continuamos apilándolos de esta manera hasta que quede de una altura que nos satisfaga.
Pintamos de marrón, dorado, o el color que nos parezca agradable para el espacio. Esta decoración puede ser utilizada para darle un tono más hogareño a una vela alta prendida, para rodear un florero, u esconder objetos que no queramos que estén muy a la vista, incluso.
15. Mariposas colgantes
Si tenemos impresora, o incluso revistas, podemos conseguir imágenes de mariposas para recortar. Si las imprimimos a blanco y negro nos queda la libertad de pintarlas a nuestro gusto. Recortamos las mariposas por su contorno. Para que se vean como mariposas volando, hacemos un doblez por el medio de la mariposa, y hacemos un agujero que atraviese ambas alas, por las que pasará el nylon o el hilo que usaremos para colgarlas.
Una vez que estén listas las mariposas, vamos a pegarlas directamente en nuestro techo con cinta transparente. ¡Se ven hermosas en las esquinas, junto a la ventana o sobre la cama!
¿Qué otro tuco DIY has hecho recientemente para decorar tus espacios?