Una modelo decidió no seguir las normas y se enamoró de sus canas
Digámosle adiós a la era en la que se le tenía terror a sumar años a la vida. Y es que seas fan o no de Arjona, coincidimos cuando canta: “póngale vida a los años, que es mejor”. Tal como lo ha hecho Luisa Dann, una modelo y fotógrafa que a sus 52 años se ha convertido en una férrea abogada de la visibilización de la edad y de la cero tolerancia a la discriminación por lo mismo, pues con su ejemplo nos demuestra que ningún ser humano caduca al llegar a cierto número. Simplemente, cambia la hoja del calendario y vive con más intensidad.
Con más de 200 000 seguidores en TikTok y más de 475 000, en Instagram, Luisa se ha convertido en una vocera de muchas mujeres que se enfrentan a diario con los estereotipos de belleza impuestos por las redes sociales, donde únicamente se dicta que son hermosas las mujeres jóvenes, con largas cabelleras negras o rubias y con una piel tersa sin arrugas. Luisa está consciente de que las mujeres que no tienen estas características no se convierten instantáneamente en feas y desechables.
Luisa quiere inspirar a otras mujeres a sentirse cómodas en su propia piel. Ella solía modelar a los 30 años, pero decidió volver a hacerlo ahora que está en sus 50. Se retiró cuando cumplió 39, cuando comenzó su propio negocio de fotografía. Cuando llegó a los 49 comenzó a dejarse el pelo gris y blanco y documentó este proceso que puede llegar a tomar hasta 3 años en cualquier persona.
A través de su cuenta en Instagram, Luisa ha hecho una especie de diario con fotografías sobre su transición para dejar de pintarse el pelo y hacer lucir los tonos blancos y grises que ahora engalanan su cabeza. Dice que lo mejor de ello es que ya no tiene que retocar las raíces y que esto también ha hecho que experimente más con su ropa: “El mayor cambio ha sido la amplia gama de colores que ahora uso: gris, plateado, blanco y negro. Colores que usaba muy poco cuando me pintaba el cabello. Tiendo a usar menos telas con estampados mixtos y opto por looks más sencillos y monocromáticos”.
Luisa invita a amar el envejecimiento, pues asegura que lo mejor de ello es hacerlo bajo nuestros propios términos. De hecho, reconoce que si hubiera sabido que la confianza en ella misma llegaba con abrazar su cabello natural, lo hubiera hecho antes.
Posteriormente, la contactaron a través de Instagram y le dijeron que el mensaje que ella estaba dando era muy positivo respecto a la edad. “Creí que me podía convertir en parte de un cambio. Ahora vemos mucha más inclusión y diversidad, muchas marcas que consideran representar la edad. Las mujeres de mi grupo de edad se sienten valoradas cuando ven a otras mujeres como yo en los medios”.
La actitud motivadora de Luisa y su seguridad en sí misma son, sin duda, un gran referente para otras mujeres, demostrando que no hay que temer al paso de los años, sino que hay abrazar cada etapa de la vida. Finalmente, lo que de verdad importa es sentirse a gusto con nuestra piel y pelo. Todo esto es suficiente para hacer a cualquiera tan radiante como Luisa.