12 Trucos de vida que además de facilitar las cosas, permiten ahorrar tiempo y dinero
A veces sucede que los inconvenientes más pequeños son los que más molestos resultan. Si alguna vez sentiste gran frustración por no poder encontrar un arete en el joyero o por hallar una bolsa rasgada de papitas, no eres el único. Por suerte, el internet es un lugar vasto donde las piezas más valiosas de información están disponibles para ayudarnos con los detalles molestos de la vida cotidiana.
En Ahora lo vi todo nos gusta compartir lo que aprendemos, por lo que reunimos algunos trucos que nos han salvado en más de una ocasión.
1. Cortar los limones y naranjas a la mitad y en los extremos
Normalmente, cuando vamos a exprimir naranjas o limones, los cortamos a la mitad y los pasamos por el exprimidor. Sin embargo, nuestro truco consiste en cortar también los extremos de las frutas para aprovechar el líquido que se quedó retenido en esa parte y que no termine en la basura junto con la cáscara.
2. Hacer un círculo con el hilo dental en lugar de sostenerlo con las uñas
Cuando vamos a pasar el hilo dental por nuestros dientes durante el proceso de cepillado, solemos enrollarlo en nuestros dedos y apretarlo con las uñas. Aunque funciona, al final podría terminar lastimándonos. Para este caso, sería mejor hacer un círculo con el hilo y asegurarlo con un nudo, así podemos usarlo de forma más cómoda.
3. Voltear la crema de cacahuate
Sabemos que la crema de cacahuate tiene cientos de beneficios para nuestra salud, pero, a veces, si no la consumimos rápido, es posible que se cree una capa de aceite que no resulta para nada agradable. La solución para este problema es conservar el frasco de la crema al revés, pues así, al darle la vuelta para destaparlo, sus componentes se vuelven a mezclar y podrás seguir consumirla con facilidad.
4. Usar esponjas congeladas para los dolores musculares
Las bolsas de gel azul resultan ser muy beneficiosas para nuestro cuerpo, sobre todo cuando nos enfrentamos a dolores musculares. En caso de no tenerlas o de no querer comprarlas, siempre se pueden sustituir por una bolsa con una esponja. El truco está en meter la esponja dentro de una bolsa resellable de su mismo tamaño, llenarla con agua y meterla al congelador. Para usarla, siempre es recomendable cubrirla con un pañito de tela.
5. Inclinar los espejos retrovisores para ver más allá del costado del auto
Los espejos retrovisores son nuestros mejores aliados al momento de manejar; sin embargo, a veces no les sacamos todo el provecho que deberíamos. Normalmente, los ubicamos de manera que nos muestren una parte del costado de nuestro auto, además del espacio a nuestro lado. Lo ideal sería inclinarlo un poco más hacia afuera, de modo que la visibilidad de nuestro costado se reduzca y se amplíe la del exterior. De este modo, el punto ciego se hace menor.
6. Evitar que una bolsa de papitas se siga rompiendo
Es muy común que al momento de abrir una bolsa de papas, rasguemos mal el paquete y se nos abra de forma vertical. A simple vista, parecería que no hay mucho que se pueda hacer, pero nuestro truco consiste en abrir un huequito con una perforadora justo en el último punto en el que la bolsa va rasgada. Esto evitará que el desastre siga cobrando proporciones mayores.
7. Lavar los calcetines dentro de bolsas para lencería
Una de las cosas más comunes es que lavar la ropa y que luego no aparezcan las parejas de los calcetines. ¿A quién no le ha pasado? Una buena solución para este problema es meter los calcetines dentro de una bolsa para lencería y luego ponerlos a lavar. Al terminar el ciclo, todos los calcetines estarán dentro de un mismo lugar.
8. Hacer un aro con la comida antes de calentarla
Calentar comida en el microondas es una de nuestras prácticas diarias; sin embargo, a veces nos pasa que la comida no se caliente de manera uniforme, sobre todo cuando hacemos una montañita con ella y la ponemos sobre un plato. Para que el calor se distribuya mejor, es preferible hacer un aro con ella y luego meterla a calentar.
9. Almacenar las joyas en cajas para pastillas
Otros objetos que se suelen confundir y perder dentro de los joyeros son los zarcillos y las cadenas. Una buena forma de mantenerlos organizados es dentro de una caja para pastillas, pues las divisiones permiten mantener una mejor distribución de todos los objetos. Ya no tendrías que pasar 10 minutos buscando la pareja del zarcillo que te quieres poner.
10. Usar ganchos gruesos para colgar otros
Este truco nos facilita la vida, sobre todo cuando de mudanzas se trata. Sabemos que agrupar la ropa cuando aún tiene los ganchos puestos es toda una odisea. Para resolverlo, podemos usar otros ganchos, de preferencia gruesos, y agruparlos todos como si estuviesen colgados en el armario. Así, podemos transportar nuestra ropa de una casa a la otra sin mayores complicaciones.
11. Enfriar bien el agua con hielo
Cuando queremos tener un bote con agua fría para el día siguiente, solemos llenarlo con agua y meterlo al congelador o, en su defecto, echarle unos cuantos cubos de hielo antes de salir de casa. La primera opción no siempre funciona, pues a veces queremos beber nuestra agua y todavía está congelada, mientras que con la segunda, el agua puede volver a calentarse muy rápidamente. Lo ideal es llenar el bote hasta la mitad y meterlo al congelador. Luego, terminar de llenarlo con agua, así habrá una mejor repartición del frío y durará más tiempo.
12. Usar tapas de botellas para sellar bolsas de plástico
Sellar herméticamente bolsas de plástico que guardamos en la alacena suele ser todo un reto. Un buen truco es reutilizar las botellas de refresco, cortar la base y usar únicamente la boquilla. Lo que haríamos es meter la punta de la bolsa por la boquilla, luego abrirla hacia los lados y, finalmente, asegurarla con la tapa. Además de útil, resulta bastante amigable con el ambiente.
¿Qué truco es el que te salva todos los días?