15+ Suegras que vinieron a este mundo a llenarlo de amor, risas y cariño

La familia política de nuestra pareja es algo con lo que tenemos que lidiar en muchos casos. Si bien, las suegras, especialmente gozan de mala reputación, hay grandes mujeres que rompen con el estereotipo de mal gusto que se les ha impuesto. Es importante recordar que gracias a ellas, las personas más importantes de nuestra vida están en este mundo y gozamos de su compañía. Así como muchos tenemos un lugar importante para nuestra mamá, vale la pena reconocer el esfuerzo que nuestras suegras, abuelas, amigas, ¡todas las madres! Han hecho por cada uno de nosotros.

1. “Preparé un pastel de cumpleaños para mi suegra y creo que hice un gran trabajo”

2. “Estaba segura de que le había puesto calcetines a mi hijo esta mañana. Parece que le puse guantes, y mi suegra se encargó de hacérmelo saber”

3. “Mi suegra me hizo este genial pastel para mi cumpleaños”

4. “Por dos meses y medio, mi perrito bebé no pudo visitar a su madre. Mi suegra casi se muere por una neumonía y estuvo en coma por más de un mes”

5. “Una de las varias razones por las cuales amo visitar a mi suegra”

6. “Mi suegra tejió este increíble suéter para mí”

7.

• Tuve un novio hace algunos años cuya madre era espectacular. Además de recibirme con buena cara y mucho afecto cuando me veía, procuraba que asistiera a las reuniones familiares, hacía preguntas muy oportunas para saber cómo me encontraba y respetaba mucho la privacidad de su hijo conmigo. Jamás hizo preguntas incómodas ni impertinentes, pero no se limitaba a hacerme observaciones o darme consejos sin cruzar la línea. Por si eso no fuera suficiente para considerarla la mejor suegra del mundo, hubo un suceso que fue clave para ello: cierto verano, estaba en la calle resolviendo unas diligencias, cuando se desató una fuerte tormenta y por las inundaciones no pude volver a casa, pero estaba convenientemente cerca de la casa de mi novio. Al llegar, mi suegra no solamente me recibió muy preocupada, sino que me preparó un baño caliente, toallas limpias, una bata y ropa seca. Al salir de la regadera, me ofreció un plato de pozole recién hecho y me invitó a pasar la noche para no tener que batallar con mi regreso. A la mañana siguiente, incluso se ofreció a llevarme en el coche a mi casa. Había sido tan considerada y atenta que me dio vergüenza aceptar, pues no quise abusar de su amabilidad. El chico y yo no somos pareja ya, y aunque estoy mejor luego de haber terminado esa relación, ¡extraño mucho a mi suegra!

8. “Le hice una manicura a mi suegra. ¡Creo que quedó muy bien!”

9. “Mi suegra me obsequió esta figura de madera de Charizard”

10. “Para nuestra boda, decidimos hacer una ceremonia pequeña, solo con mi suegra y su esposo. Ya tiene su vestido y le queda espectacular ❤️”

11. “Mi futura suegra confeccionó esta camisa para regalármela en Navidad. ¡Me encanta! Hasta tiene un bolsillo”

Es cierto que no elegimos a nuestros familiares y eso en sí mismo es un desafío: si a veces es difícil llevarnos bien con nuestros padres, hermanos y abuelos, ¡es más complicado hacerlo con los ajenos! Pero es un bien o un mal necesario. Después de todo, la familia está para apoyarnos y no es imposible llevar una convivencia amena. Así pues, con respeto y empatía, es posible que tengamos relaciones no solo civilizadas, sino placenteras con aquellas personas que podrían ser más difíciles de tratar. Las suegras también son madres, y por lo tanto, tienen un tipo de amor muy especial que entregar, siempre y cuando, uno esté con la disposición de abrirle el corazón a la madre de nuestra persona amada. ¡Tenemos más en común con ella de lo que podríamos pensar!

12. “Mi suegra prepara estas increíbles enchiladas de pollo 😋”

13. “Mi suegra y yo tenemos una notable diferencia de altura”

14. “Preparé un pastel de cumpleaños para mi suegra. Lo decoré con galletitas pequeñas”

15. “Dejé encargado a mi perro con mi suegra y me envió esta foto”

16. “Mi hijo tomó una larga siesta hoy, así que tuve tiempo para terminar el regalo de Navidad de mi suegra”

17. “Soy nueva en el bordado de punto de cruz, pero le hice esto a mi suegra”

18.

• Mi suegra y yo tenemos una relación muy cercana. Desde que comenzó el noviazgo, ha sido muy agradable tenerla en mi vida. Incluso, en las etapas tempranas de la relación, mi esposa viajó por Europa durante un par de meses y a mí me agradaba visitar a su mamá para escuchar novedades sobre el viaje, tomar un café o compartir una comida. Tiene, además, un sentido del humor espectacular. Nos gusta estar reunidos todos en familia, al punto que mi esposa y yo tenemos una casa grande que adaptamos para que los papás de ella puedan vivir cerca de nosotros y estar al tanto de su salud y ayudarlos en lo que sea necesario. Mi suegra me tiene tanto cariño que, aunque pueda olvidar el cumpleaños de su hija o de su marido, siempre recuerda el mío e incluso, procura ser la primera en felicitarme, hornear un pastel para mí o al menos, escribirme una bonita tarjeta.

19. “¡La mejor tarjeta de Navidad que he recibido, me la dio mi suegra!”

20. “El gato y mi suegra abrazándose”

21. “Mi suegra supo que me gusta coleccionar monedas y me regaló una caja llena. ¡Oh, sí!”

22.

• Comencé a sentir muchos celos porque mi novio empezó a trabajar con su ex, aunque yo no estaba de acuerdo. Después de todo, lo toleré, pero el colmo vino después. Un día, mi novio salió de fiesta, no quiso invitarme, y jamás me avisó cómo iba todo, ni siquiera por atención. Estuve esperando despierta hasta las 4 a.m. y cuando llegó, simplemente se fue a dormir. A las 5:00 a.m. sonó su celular. ¡ERA SU EX! Tuvimos una gran pelea, y le pedí que se fuera de la casa por un tiempo. Entonces, al día siguiente, mi suegra me llamó y me dijo: “Mi hijo se está equivocando muchísimo contigo, hay muchas cosas que aún no sabe cómo manejar porque no ha madurado lo suficiente. Pero no te preocupes, porque yo voy a hablar con él para que se dé cuenta de las tonterías que está haciendo. Sabes que te quiero mucho, y que yo te apoyo en lo que tú decidas. Él tiene que aprender a valorar todo lo que le das, y haciendo esas cosas, no lo merece ni un poquito. Pase lo que pase, yo siempre voy a estar para ti, porque podrá ser mi hijo, pero no soy tonta y sé admitir cuando mis hijos están equivocados”.

Ser mamá no solo implica sacrificios, paciencia y esfuerzo: es un acto de amor, que no se desvanece ni aunque los hijos crezcan y se hagan adultos. Eso explicaría por qué hay suegras que se comportan como leonas, pues buscan lo mejor para sus “pequeños”. Aun así, no es la regla general y hay mujeres bondadosas que no se limitan a la hora de entregar su cariño.