Ahora lo vi todo
Ahora lo vi todo

15 Personas cuya forma de pensar es algo completamente diferente

Los niños comienzan a comprender las conexiones lógicas entre las cosas a la edad de tres años. Es entonces cuando utilizan mucho más sus habilidades lingüísticas en desarrollo para hacer muchas preguntas y tratar de entender el mundo que los rodea. Sin embargo, es un proceso largo y complicado, e incluso a los adultos a veces nos cuesta pensar de manera lógica todo el tiempo.

En Ahora lo vi todo encontramos una serie de historias sobre personas que, probablemente, deberían trabajar un poco más en sus habilidades lógicas.

  • La persona más extraña que conocí fue el tío de mi amigo, llamado Franky. Mi amigo y yo trabajábamos en la oficina de seguros de su padre durante los veranos. Un día, el tío Franky entró a usar una computadora para poder redactar un correo electrónico. Era la primera vez que lo hacía: fue en 2009. Mientras trataba de agregar el símbolo @ al nombre del destinatario, preguntó dónde podía encontrarlo. Le dije que mantuviera oprimida la tecla shift y que presionara la tecla 2 al mismo tiempo. Giró la cabeza y, con una mirada perpleja, me preguntó: “¿No sería eso un 2 mayúscula?”. © Jimmy6Times / Reddit
  • El vecino de al lado de nuestro departamento de Brooklyn acaba de sacar a sus hijos pequeños para dejarlos gritar tan fuerte como quisieran durante unos minutos antes de volver a llevarlos adentro. © letsgomathias / Twitter
  • El avión estaba aterrizando. Estaba ya muy bajo y todo el mundo tenía puesto el cinturón de seguridad, incluidas las azafatas. Entonces oí a alguien caminar por el pasillo. Una azafata dijo: “Señorita, ¿qué ha pasado? Por favor, tome su asiento”. Y entonces la persona contestó: “Esta es mi parada”. Todo el avión se rio. © Nataliya Astahova / Facebook
  • Estaba en Cracovia y un amigo de otro amigo me había recomendado visitar una cafetería con temática de Harry Potter. La busqué en Google Maps y obtuve la ubicación. Google indicaba que la cafetería permanecía abierta hasta las diez de la noche. Llegamos al lugar que sugería Google Maps y nada. Preguntamos en todas las tiendas por allí si sabían algo de esa cafetería. No sirvió de nada. Casi nos dimos por vencidos y pensamos que probablemente habían cerrado y que Google no lo había actualizado aún. Pero entonces vimos un dibujo de una bruja volando sobre una escoba en la tienda de al lado. Entramos. Había trabajos de remodelación. Luego, un callejón sin salida. Vaya, qué decepción. Pero justo en ese momento, cuando estábamos dando la vuelta, vimos unos escalones que bajaban hasta una puerta. Sabíamos que la habíamos encontrado. Tan pronto como abrimos la puerta, supimos que era la cafetería. Nos sentimos extremadamente eufóricos. Cuando por fin entramos, me quejé en el mostrador: “No hay suficientes carteles. Nos costó encontrar este sitio”. La camarera dijo: “No es para muggles”. © Piyush Lahoti / Quora
  • Hay una temperatura de 36 °C y mi esposa salió de casa con una sudadera con capucha, “por si acaso”. Social_Mime / Twitter
  • Primero, un banco me llamó durante dos semanas para convencerme de que tomara un préstamo; luego, cuando fui a la oficina y pasé varias horas allí, ¡me lo negaron! Estaba enojada de camino a casa cuando recibí una llamada telefónica del MISMO banco, ¡y me ofrecían un préstamo! © Marya Ivanovich / Facebook
  • A mis padres no les caía bien mi esposo, sobre todo a mi madre. Cuando se enteró de que nos íbamos a casar, me dijo que no la llamara durante un mes. Cuando tuvimos hijos, mis padres tuvieron que empezar a hablar con mi esposo. Es una persona muy agradable y, a pesar de todo, siempre los ayudaba cuando lo necesitaban. Tenemos una casa, hijos, dinero: se acostumbraron a él. Y entonces descubrí que mi madre sigue esperando que yo encuentre un hombre normal. © cheschirsky / Pikabu
  • Tenía una gerente llamada Roxana. Era rubia decolorada (literalmente, decoloraba su cabello una vez al mes y luego se preguntaba por qué se le quebraba o se le caía). Estaba realmente obsesionada con su aspecto, como con nada más. Un día nos dijo a mí y a una compañera de trabajo que se había operado la nariz para que sus futuros hijos no crecieran con la misma nariz que ella. No lo decía en broma. Mi compañera y yo nos miramos y nos fuimos. Sabíamos que no valía la pena intentar explicarle algo. © Adastria / Reddit
  • Mi compañero de cuarto de la universidad pensaba que tenía que lavar la ropa en cada programa de la lavadora. La nuestra tenía el “delicado”, “algodón”, “solo aclarado”, “centrifugado” y otros programas. Mi compañero siempre se quejaba de que la lavadora tardaba una eternidad. Y era porque estaba lavando su ropa 4-5 veces seguidas. © sooner_or_later / Reddit
  • Mi abuela de 78 años me llamó para decirme que tenía fiebre, pero los medicamentos no la ayudaban. Me pidió que le comprara algo. Fui a la farmacia y cuando llegué a la casa de mi abuela, le pregunté qué pastillas estaba tomando. Me mostró un medicamento para niños de 3 años de edad que le había dejado su nieto. Cuando le dije que no podían ayudarla porque eran para niños, me dijo: “¿Pero cómo pueden saber las pastillas cuántos años tengo?”. © Oídoporahí / Ideer
  • Trabajé con una chica que tenía una relación muy tóxica. Nos dijo a todos que trataba, en secreto, de quedar embarazada porque en ese caso su novio desempleado tendría que encontrar un trabajo y también pagar el alquiler. Quedó embarazada y su novio la dejó de inmediato. © booger-burger69 / Reddit
  • Vendo bolsos de mujer. Una vez vino una mujer y me describió con detalle un modelo que quería. Le dije que no teníamos ese bolso. Insistió: “¡Pero lo quiero!”. Estuvimos discutiendo unos minutos y cuando se me acabó la paciencia, le pregunté: “¿Dónde ha visto ese bolso?”. Y me dijo: “¡Lo vi en mi sueño!”. © Galina Arsenuk / Facebook
  • Trabajé como dependienta en una tienda infantil. Un día, vi a una pareja joven eligiendo un regalo para un niño. El hombre agarró un rompecabezas de 2000 piezas:
    —Laura, ¡compremos este!
    —¿Estás loco? ¡Tiene 18 meses!
    —¡Lo quiero para nosotros!
    —¡Pero tirará las piezas por toda la casa!
    —¡Lo haremos en el baño! Aún le da miedo entrar ahí.
    Ha pasado mucho tiempo desde entonces y todavía me los imagino haciendo ese rompecabezas en el baño, porque, de hecho, lo compraron. © Oídoporahí / Vk
  • Él me llevó a un restaurante, pero iba mucho al baño y salía a menudo para recibir llamadas. Pensé que era raro y luego el mesero me dijo: “¿Sabes que está en otra mesa con una mujer rubia, verdad?”. Tenía dos primeras citas a la vez. see_kel / Twitter

¿Alguna vez te has sentido realmente desconcertado por la forma de pensar de otra persona?

Imagen de portada see_kel / Twitter
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